Cómo elegir el tamaño de alfombra adecuado para cada habitación
Las alfombras son una forma excelente de embellecer el interior de la casa aún más. Pero es esencial escogerlas correctamente.
Por eso, en Ideas en 5 minutos hemos elaborado una breve guía sobre cómo elegir el tamaño de alfombra adecuado para cada habitación.
1. Tamaños de alfombra estándar
Lo que es bueno saber sobre las alfombras es que vienen en varios tamaños estándar. Este conocimiento nos puede ser de gran ayuda a la hora de elegir una, para saber qué superficie podemos cubrir con ella.
Estos son algunos de los tamaños estándar de las alfombras:
- 300×400 cm
- 240×330 cm
- 200×290 cm
- 160×230 cm
- 140×200 cm
- 120×170 cm
Consejo: antes de comprar una alfombra, marca su tamaño deseado con cinta de pintor para hacerte una idea de cómo quedará en la habitación.
2. Factores clave para dimensionar una alfombra
Ahora que conocemos algunos de los tamaños estándar de las alfombras, podemos ocuparnos de los factores que afectan a su tamaño:
- Colocación de los muebles: nuestras necesidades de alfombras dependerán de la posición de los muebles en las habitaciones. Ciertas distribuciones requieren modelos de diferentes tamaños.
- Tamaño de los muebles: el tamaño de los muebles también afectará a la elección de la alfombra. Los más pequeños son más flexibles y compatibles con varios tamaños de alfombras, mientras que los muebles más voluminosos, como las mesas grandes de comedor y aquellos formados por secciones, se adaptan mejor a las alfombras más grandes.
- Tamaño de la habitación: esto es lo último a lo que debemos prestar atención. Se pueden colocar alfombras de diferentes tamaños en cuartos de la misma dimensión, siempre y cuando los muebles se pongan de forma distinta en ellos. La elección de una alfombra para una habitación concreta se basará en encontrar la que mejor se adapte a ella. Elige una que no sea ni demasiado pequeña ni muy grande, una que deje suficiente piso a la vista, pero no demasiado. Busca una alfombra que pueda contener los elementos principales de la habitación o que sirva como un punto de transición entre las cosas empotradas.
3. Cinco maneras de poner una alfombra
1. Todas las patas a bordo: si tienes una habitación lo suficientemente grande y quieres colocar la alfombra debajo del sofá, las sillas de acento, la mesa de café, etc., entonces es importante tener alrededor de 20 cm desde el borde de los muebles hasta el borde de la alfombra. No sobrepases esa distancia. De la alfombra a la pared, deja unos 25-46 cm, o 61 cm si tienes espacio. Ten en cuenta que el objetivo es no abrumar la habitación. Si tu sofá está pegado a una pared, la alfombra puede quedar un poco más cerca para no desperdiciar espacio.
2. Solo patas delanteras: con esta disposición, todas las patas de las sillas y las delanteras del sofá están sobre la alfombra. Este diseño hará que la habitación parezca espaciosa, aunque no lo sea. Es importante seguir la regla en la que la alfombra va por debajo de cada pieza, aproximadamente un tercio del ancho de esta. Por ejemplo, si la silla mide 53 cm, la alfombra debajo de ella debe medir unos 18 cm.
3. Demasiado pequeña: si tienes una alfombra pequeña que quieres utilizar, puedes colocarla sobre otra más grande. Esto puede quedar genial si las combinas bien. La mejor combinación sería una alfombra tipo yute natural para la base y encima otra más pequeña de diferentes materiales y colores. Una alfombra más pequeña también puede colocarse descentrada, pero las patas delanteras de los asientos deben estar sobre una de ellas.
4. La balsa: cuando solo hay una mesa de centro sobre la alfombra, se llama arreglo flotante. Puedes montarlo si tienes una alfombra a la que le faltan unos centímetros para llegar a las sillas. Asegúrate de que la distancia entre el sofá y esta no supere los 13 cm. Si es más grande, la alfombra se verá demasiado pequeña.
5. La balsa escultural o amorfa: hay diferentes estilos de alfombras además del rectangular. Estos van muy bien con habitaciones de formas extrañas, como con una chimenea de esquina, por ejemplo, y son fáciles de poner en capas, creando una especie de balsa. En este caso, es importante asegurarnos de comprar una alfombra proporcionada al sofá y colocar al menos la mayor parte de las patas de los sillones sobre ella.
Consejo: puedes ampliar la zona de sillones colocando otra capa de una alfombra de piel de vaca o de sherpa.