Ideas En 5 Minutos
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Cómo elegir un aceite de oliva

El aceite de oliva es un aceite vegetal que se obtiene mediante el prensado o centrifugado de aceitunas frescas. Tiene un color verde oscuro o dorado y un sabor aceitoso con notas de pimiento. La mayor cantidad de este producto se produce en Italia, Grecia y España. Lo cual no es sorprendente, ya que es uno de los principales ingredientes de la cocina mediterránea.

Ideas en 5 minutos preparó un instructivo de 5 simples pasos que puede ayudarte a escoger un aceite de oliva de calidad.

1. Especifica la variedad

Por lo general, se distinguen 5 variedades de aceite de oliva:

  • Aceite de oliva virgen extra. Es un aceite no refinado, el cual se extrae de aceitunas mediante un método de prensado en frío. Es bajo en acidez y se considera el mejor, ya que conserva la mayor parte del sabor y aroma naturales. El aceite virgen extra es perfecto para aderezar ensaladas, pero no vale la pena cocinar con él, ya que tiene un bajo punto de humo.
  • Aceite de oliva virgen. Es un aceite no refinado que se extrae de aceitunas mediante un método de centrifugado en frío. Su acidez es un poco mayor que la del virgen extra y es más suave en sabor. Esta variedad soporta altas temperaturas y es apto para cocinar a fuego lento (braseado, horneado). También se puede utilizar en ensaladas.
  • Aceite de oliva refinado. Es un aceite refinado que se obtiene a partir de un procesamiento térmico o químico de las variedades de aceite virgen extra y virgen. Se considera de baja calidad y solo es apto para cocinar, especialmente a altas temperaturas. Frecuentemente se utiliza para freír.
  • Aceite de oliva. Es una mezcla de aceite refinado y no refinado. Al igual que el aceite refinado, solo es apto para cocinar y también para elaborar aceites aromatizantes con hierbas de especias.
  • Aceite de orujo de oliva. Es un aceite de oliva de muy baja calidad, que se extrae de los turtós que quedan después del prensado de la aceituna. Solo es adecuado para cocinar a fuego alto. Por ejemplo, en una freidora.

2. Evalúa el empaque

El calor, la luz y el aire son los principales factores que pueden influir en la calidad de un aceite de oliva no refinado. Una exposición prolongada a cualquiera de ellos hará que el producto rápidamente se ponga rancio. Si escoges aceite de las variedades virgen y virgen extra, busca uno que esté envasado en una botella de vidrio oscuro o en lata. Y, por el contrario, evita productos que se vendan en recipientes transparentes, especialmente de plástico.

En casa guarda el aceite bien tapado en la alacena, lo más alejado de la estufa. Después de abrirse, debe consumirse dentro de los siguientes 2-3 meses.

3. Verifica la fecha de cosecha y la de caducidad

Busca en la etiqueta de la botella o lata dos fechas:

  • Fecha de cosecha. Nos indica qué tan fresco es el aceite de oliva, es decir, cuando fueron recolectadas las aceitunas para su producción. Recuerda que este producto no mejora con la edad. Por eso, asegúrate de no comprar uno mayor a 2 años. Sin embargo, es mejor adquirir un aceite que haya sido producido de una cosecha del año en curso.
  • Fecha de caducidad. Aquí todo es sencillo: el producto debe de ser apropiado para su consumo al momento de su compra y como mínimo de 2-3 meses después de ella. Precisamente en este plazo se recomienda utilizar el aceite de oliva después de abrirlo.

4. Averigua su procedencia

Los pequeños productores que cultivan y prensan sus propias aceitunas frecuentemente indican en el envase el nombre de su finca. Lo más probable es que sea desconocida para ti, pero esto no importa. El nombre de la finca en la etiqueta por sí solo es un indicador de calidad.

Presta atención a las marcas oficiales o sellos que demuestren que el aceite proviene de la región indicada. Por ejemplo, este puede ser PDO (Protected designation of origin), en español, “Denominación de origen protegida”, el cual es el sello oficial de la Unión Europea. Se coloca en productos que fueron producidos en una región geográfica determinada utilizando el desarrollo de productores locales e ingredientes de la zona en cuestión. En otros países europeos, la abreviatura puede variar. Por ejemplo, en los aceites de Italia, España y Portugal se puede encontrar la marca DOP.

En la botella del aceite se puede leer el país de origen del producto. Por ejemplo, “Producto de Italia”. Esto solo significa que fue envasado y exportado desde esa nación. Pero las aceitunas pudieron haber sido cultivadas en otro lugar, por ejemplo, en Túnez, Grecia o España. Para saber en dónde se ha producido realmente el aceite busca en la etiqueta el nombre de la finca o las marcas oficiales.

5. Prueba su sabor

Si tienes la posibilidad de degustar el aceite de oliva antes de comprarlo, hazlo.

Remoja un pedazo de pan con aceite. O bien utiliza otro método: vierte 1-2 cucharaditas de aceite en un pequeño vaso, coloca el vaso en tu palma, con la otra palma cúbrelo y calienta el aceite durante 30 segundos. Después de esto, toma un pequeño trago y presta atención a la presencia de notas afrutadas o herbáceas en su sabor. El regusto debe de ser ligeramente amargo, con leves notas de pimienta. Tal paleta de sabores indica que frente a ti se encuentra un aceite virgen extra de calidad.

Por otro lado, si el aceite huele a cal o deja una película aceitosa y cerosa en la boca, significa que se ha echado a perder y no vale la pena comprarlo.

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