Cómo leer rápido
La lectura rápida puede parecer una forma inteligente de leer todos los libros que están acumulando polvo en tu estantería, pero debe hacerse de la manera correcta. Porque la velocidad a la que lees puede afectar cuánto aprendes. Por lo general, aprenderás mejor al leer de 100 a 200 palabras por minuto.
Sin embargo, en Ideas en 5 minutos tenemos algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a alcanzar una velocidad de lectura de 400 a 700 palabras por minuto sin afectar la comprensión.
1. Comprende por qué y qué estás leyendo
Antes de comenzar, pregúntate:
❓¿Cuál es el objetivo del texto? ¿Es para explicar algo, informar, entretener o convencer?
❓¿Es útil? ¿Es actual, imparcial, exacto, relevante o quizás ni siquiera vale la pena leerlo?
❓ ¿Por qué lo estás leyendo? ¿Para qué necesitas la información?
Responder estas preguntas te ayudará a seleccionar lo que necesitas leer y tu estrategia de lectura.
Cómo hacerlo:
- Consulta la página de título, la portada, la introducción y otra información general para obtener una dirección general del contenido.
- Hojea el texto. Esto te permitirá comprender el tono del autor.
- Lee la tabla de contenido para ver cómo está organizada la información. Esto te ayudará a identificar las partes más importantes que necesitas.
2. Usa el método del puntero
Seguir el texto con el dedo es una técnica de lectura práctica y sencilla que te permitirá leer más rápido sin dejar de aprender de manera constante. Es lo mismo que el método del puntero que la mayoría de nosotros usamos en la escuela, pero a medida que crecimos dejamos de usarlo.
Cómo hacerlo:
- Usa tu dedo para señalar la oración que estás leyendo. Esto aumenta tu velocidad de lectura al agudizar tu enfoque.
3. No vocalices lo que lees
La vocalización es común en las personas que necesitan escuchar las palabras que están leyendo. Desafortunadamente, este método reduce considerablemente tu velocidad de lectura.
Por lo tanto, establece como tu objetivo vocalizar el texto lo menos posible porque no solo ralentiza tu lectura, sino que también:
❗️ Afecta el aprendizaje de nueva información.
❗️ Hace que sea difícil entender nuevas palabras y frases a través del contexto.
❗️ Provoca regresión, que ocurre cuando no estás seguro de lo que has leído y vuelves a mirar al principio de una oración que ya has leído.
Cómo hacerlo:
- Algunas personas dicen que masticar un chicle mientras lees puede minimizar la vocalización.
4. Aprende a ver un grupo de palabras
Leer una palabra a la vez reduce la velocidad, por lo que concentrarte en grupos de palabras es la habilidad clave para aumentar la velocidad. Sin embargo, puede parecer la técnica más complicada de aprender.
Cómo hacerlo:
El objetivo aquí es minimizar el número de “paradas” que hacen los ojos cuando lees. Una vez que comiences a concentrarte en un grupo de palabras, tu velocidad de lectura mejorará significativamente.
Por ejemplo:
❌ Leer palabra por palabra: “fue-a-trabajar”
✅ Leer la frase: “fue a trabajar”
5. Mejora tu comprensión lectora
La comprensión de lectura es la capacidad de leer el texto, procesarlo y luego comprenderlo. Sin embargo, para comprender verdaderamente lo que estamos leyendo, necesitamos tener algunos conocimientos básicos o nuestro cerebro tendrá dificultades para adquirir nuevos conocimientos. En otras palabras, la nueva información debe poder relacionarse con el conocimiento previo que hemos adquirido.
Esto es importante porque no tiene sentido apresurarse a pasar más páginas si no puedes comprender el significado de lo que estás leyendo o si no puedes conectar la nueva información con algo existente en tu memoria.
- Toma notas. Cuando tomamos notas nos estamos forzando, de alguna manera, a interpretar lo que estamos leyendo. Si no puedes resumir el texto con notas breves, significa que no lo has entendido bien. Resume solo cuando hayas terminado de leer una sección que trata sobre un concepto específico.
- Revisa el texto primero. Dado que la comprensión depende en gran medida de la capacidad de comprender el significado de las frases y palabras dentro del contexto, será más fácil si hojeas el texto antes de comenzar a leer. De esta manera, comprenderás más rápidamente la idea principal del autor.
- Hazte preguntas. Una vez que hayas terminado la revisión previa del texto, hazte las preguntas que tenías sobre el tema en primer lugar. Si tienes las respuestas, significa que podrás organizar lo que has aprendido en tu memoria actual.
- Visualiza y memoriza. Nuestra comprensión depende de la forma en que podamos visualizar y luego memorizar ciertos hechos. Para mejorar en esto, es genial crear mapas cerebrales y también un palacio de la memoria al que puedes recurrir cuando comiences a obtener nueva información. Esto ayudará a recuperar información más rápido y también de una manera más confiable.
- Trabaja en tu vocabulario. Para comprender lo que estás leyendo, debes saber qué significa una palabra específica y cómo se puede usar en un contexto diferente.
- Ten en cuenta el tema del capítulo o del autor. Esto facilitará la comprensión del significado de una palabra o frase. Por ejemplo, si estás leyendo un libro sobre máquinas, lo más probable es que la palabra “elegante” se refiera a la técnica de programación utilizada y no a una persona elegantemente vestida.