Ideas En 5 Minutos
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Cómo lidiar con los bravucones

El bullying es un problema común entre niños y adolescentes. Es intimidación intencional, verbal, física o psicológica. Hoy en día, también existe el ciberacoso, donde se utilizan las redes sociales o la mensajería electrónica para ridiculizar a los demás o herir sus sentimientos. Tales situaciones deben tomarse muy en serio debido a las consecuencias que pueden afectar el sentido de seguridad y autoestima de los niños.

Hay algunas cosas que se pueden hacer para lidiar con los acosadores y la intimidación. Es por eso que en Ideas en 5 minutos hemos creado una breve guía para ayudarte con esto.

Cómo reconocer los signos del bullying

La mayoría de los niños son objeto de burlas en algún momento por parte de sus amigos o hermanos. Si se hace de una manera lúdica, amistosa y mutua, y ambos niños lo encuentran divertido, entonces no hay daño para los chicos. Pero si esa burla se vuelve dañina, cruel y regular, se considera bullying y debe detenerse.

Existen señales que pueden ayudar a los padres a reconocer si su hijo es víctima de bullying, por ejemplo:

  • el niño actúa diferente;
  • se ve ansioso;
  • no come;
  • no duerme bien;
  • no hace las cosas que normalmente disfruta;
  • parece más malhumorado o se molesta más fácilmente de lo habitual;
  • evita ciertas situaciones (como tomar el autobús para ir a la escuela).

Consejo: Si sospechas que tu hijo está siendo acosado y no se atreve a decírtelo, trata de encontrar una manera de plantear el problema. Por ejemplo, podrías ver una situación similar en un programa de televisión y preguntarle a tu hijo: “¿Qué crees que esa persona debería haber hecho?”, o “¿Qué opinas de esto?”. A continuación, puedes preguntar lo siguiente: “¿Alguna vez has visto que esto suceda?”, o “¿Alguna vez has experimentado esto?”. Y puedes hablar sobre cualquier experiencia que tú u otro miembro de la familia hayan tenido a esa edad.

Razones por las que los niños intimidan a otros chicos

Las razones del bullying pueden ser diferentes. Algunos niños han crecido en un ambiente donde es normal enojarse y gritar o insultarse unos a otros. Esos niños piensan que es un patrón normal de comportamiento. También pueden estar influenciados por programas de televisión populares que promueven esa actitud, donde las personas son rechazadas, maltratadas o ridiculizadas por su apariencia o falta de talento. A veces, estos niños lo hacen para sentirse más importantes, populares o tener el control. Es por eso que eligen como víctimas a chicos que a menudo son física o emocionalmente más débiles o simplemente actúan o parecen diferentes de alguna manera.

Qué pueden hacer los padres

Si tu hijo se acerca a ti para decirte que alguien lo está acosando, mantén la calma y escucha con atención todo lo que diga. Proporciónale consuelo y apoyo. Las razones por las que los niños a menudo no hablan de estas cosas pueden ser diferentes. Por ejemplo, pueden sentirse incómodos y avergonzados o preocupados de que sus padres se sientan decepcionados, molestos, enojados o no les crean. O pueden tener miedo de que si se lo cuentan a alguien solo empeorarán las cosas, o sentir que tienen la culpa de lo que les está pasando.

Dado que el bullying puede ser de varios tipos, no existe una solución única para todas las situaciones. Muchas cosas, como la edad de los niños involucrados, la gravedad de la situación y el tipo de intimidación, pueden ayudar a determinar el mejor curso de acción. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer:

  • Elogia a tu hijo por hacer lo correcto y contarle lo que le está pasando. Explícale que no es el único y que el bullying también les sucede a otros niños. Además, hazle saber que no es su culpa, sino que el comportamiento del acosador es algo malo. Y asegúrale que juntos encontrarán una solución a esta situación.
  • Si tu hijo está siendo acosado en la escuela, informa a alguien de lo que está pasando. Están en condiciones de observar y tomar medidas para evitar más problemas.
  • Si la intimidación hacia tu hijo empeora porque te informó sobre su situación o porque el abusador lo amenazó físicamente, pídele a un maestro o consejero que se comunique con los padres del acosador. También puedes hablar con él o ella personalmente con la mediación de un orientador escolar.
  • Infórmate sobre las políticas de violencia y los programas contra la violencia en la escuela de tu hijo. Además, infórmate sobre las leyes y las políticas de violencia en tu estado. Si te preocupa la seguridad de tu hijo, comunícate con las autoridades legales.

Qué pueden hacer los niños

1. Habla y cuéntaselo a un adulto

Es muy importante que le cuentes a alguien de confianza lo que te está pasando. Puede parecer aterrador hacerlo, pero te sentirás menos asustado y obtendrás la ayuda necesaria. Los adultos, ya sean los padres, los maestros, los directores o el personal del comedor de la escuela pueden ayudar a detener el acoso escolar. También puedes obtener apoyo moral de un consejero, maestro, hermano o amigo con algunas sugerencias útiles que te harán sentir menos solo. Nunca te guardes el hecho de que alguien te está acosando solo porque esperas que la situación desaparezca sola.

Consejo: Si ya te has quejado con un adulto sobre el acoso y no ha hecho nada al respecto, díselo a otra persona. Sigue hablando hasta que alguien te ayude. La mayoría de los adultos se preocupan por este tipo de cosas y harán todo lo que esté a su alcance para ayudarte.

2. Aguanta la ira

Los acosadores se alimentan del miedo y la ansiedad de otras personas. Los hacen sentir poderosos. Así que es bueno mantener la calma. Aprende a mantener la cara tranquila hasta que estés libre de cualquier peligro. No reacciones llorando o luciendo rojo o molesto. Además, trata de no sonreír o reír porque eso puede provocar al acosador.

Consejo: Puedes practicar estrategias de mantener la calma, como contar hasta 10, respirar profundamente o escribir palabras de enojo. Mientras te alejas del acosador, también puedes imaginarte alejándote de un extraño. De esa manera, tu lenguaje corporal mostrará que no te importa.

3. Recurre a los amigos y evita al acosador

Cuando no estás en el foco del acosador, no podrá acosarte. Así que trata de no estar en el mismo lugar que un acosador. Toma una ruta diferente a la escuela y evita los lugares donde el acosador pasa el rato. No faltes a la escuela ni a las actividades extracurriculares porque le tengas miedo al acosador. Rara vez se atreverá a molestar a un grupo. Por lo tanto, asegúrate de que alguien esté siempre contigo para que no estés solo con el acosador. Pasa el rato con tus amigos en el autobús, en los pasillos, en el recreo, donde sea que esté el acosador. Y si intenta molestar a todo el grupo, solo aléjense.

Consejo: Si el acoso no se detiene después de usar estas tácticas, es hora de pedir ayuda. Hay personas que pueden ayudarte en esta situación.

4. Trabaja en tu confianza

Cuando eres víctima de bullying, tu confianza en ti mismo puede verse disminuida. Para reconstruirla, puedes pasar el rato con amigos que tengan una influencia positiva en ti. Puedes hacer actividades divertidas como deportes o anotarte en algunos clubes. Además, puedes practicar un lenguaje corporal positivo porque cómo te ves cuando te encuentras con un acosador es más importante que lo que le dices. Lo más fundamental es no pensar que lo que te está pasando es culpa tuya. No dejes que una situación así te haga querer lastimar a alguien o lastimarte a ti mismo. Nada es tan malo como para que no se pueda encontrar otra salida.

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