Cómo montar a caballo de manera segura

La equitación es un deporte que nos permite conectarnos con la naturaleza, sentirnos libres y crear un vínculo con el caballo. La mejor forma de hacerlo es con un entrenador, ya que te enseñará cómo, te incitará a que te animes y te ofrecerá trucos y consejos para que te sientas seguro y cómodo.

En Ideas en 5 minutos, nos parece importante que conozcas los fundamentos de la equitación, además de contar con algunos consejos útiles de seguridad para tener en cuenta.

❗ Importante: La información que aparece en el artículo es solo para fines informativos. Antes de montar a caballo, se recomienda consultar primero con un instructor o entrenador.

1. Aprende a establecer un vínculo con tu caballo

Dedica tiempo a cepillarlo, alimentarlo y limpiarlo. Ayúdalo a relajarse. Por ejemplo, si siente algún tipo de picazón, puedes cepillarlo con un peine de curry para que se sienta relajado y tranquilo.

Haz ejercicios desde el suelo. Realiza ejercicios estando de pie primero, antes de montar al caballo. Al principio, hazlo de forma sencilla y lenta. Es una buena oportunidad para enseñarle nuevos ejercicios antes de probarlos en la silla de montar. Una vez que tu caballo los haga bien, podrás seguir con una técnica en el suelo más avanzada. Estos ejercicios ayudarán a que tu caballo te acepte como líder.

Controla tus emociones cuando estás en su compañía. Los caballos son criaturas emocionales y pueden captar fácilmente cualquier emoción a su alrededor.

Pasen tiempo juntos. Dedica parte de tu tiempo a hablarle. Como a los caballos les gusta mantenerse activos, asegúrate de que esté estimulado, independientemente de las circunstancias.

2. Utiliza un equipo de equitación adecuado

Te conviene elegir cascos que se puedan ajustar. Utiliza un protector de pecho y un protector bucal. Para que los pies no se deslicen por los estribos, es esencial llevar pantalones largos y un calzado adecuado, como un par de botas de tacón bajo de 2,5 a 4 centímetros.

• Las chanclas, los tacones altos, etc. no deberían usarse para montar. Los accesorios como bufandas, bolsos y demás tampoco son recomendables, ya que pueden enredarse en las riendas, la silla de montar, algún arbusto o árbol.

3. Aprende cómo se ensilla correctamente

Hay dos estilos principales de montar a caballo: el occidental y el inglés. Aunque la manera de colocar una silla de montar y una brida inglesa u occidental son similares, existe una ligera diferencia.

• Por ejemplo, la silla de montar inglesa es más pequeña y liviana que la occidental, lo que hace que el cuerpo del jinete se encuentre más cerca del caballo. En cambio, como la silla de montar occidental es más grande y pesada, el jinete puede sentarse más cómodamente sobre una gran superficie.
• En el caso de las sillas de montar de estilo occidental, el jinete puede sujetar las riendas con una sola mano. Pero en el estilo inglés, las riendas se sujetan con las 2 manos.

4. Aprende a subir al caballo

Si estás nervioso al montar, tu caballo se dará cuenta. Sube el pie izquierdo al estribo. Luego, sujeta las dos riendas con la mano izquierda. Impúlsate hacia arriba con la pierna derecha. Asegúrate de que el caballo no se mueva hasta que estés correctamente sentado en la silla. Cuida de no empujar al caballo con los brazos mientras te montas.

5. Practica hacerlo caminar y luego detenerse

Intenta relajarte si es la primera vez que subes a un caballo. Puede llevar algo de tiempo acostumbrarse al movimiento del animal. Una vez que hayas conseguido subir a la silla, asegúrate de que tus brazos, hombros, cabeza, etc. estén en la posición correcta. Intenta hacerlo caminar y detenerse unas cuantas veces para ver si el caballo responde a tus órdenes. Luego, practica la marcha hacia delante. Lo más importante es la práctica. Después de un tiempo, hazle dar la vuelta y que vuelva a caminar hacia delante.

6. Aprende a montar de manera segura

Al igual que existen directrices y normas de tráfico para los automovilistas, también hay ciertas reglas en el picadero para garantizar la seguridad de los jinetes. El objetivo es evitar que los caballos se acerquen demasiado entre sí. Por lo tanto, también deberías seguir estas normas de seguridad si te encuentras en un sendero. Si estás montando cuando está oscuro, te conviene ir por el costado de la carretera para estar seguro.

7. Cuida de tu caballo después del paseo

Es importante que cuides de tu caballo incluso después de dar un paseo. De este modo, no se sentirá incómodo. Cuídalo; aséalo y usa una manguera para mojarlo y así ayudarlo a refrescarse. Aliméntalo, dale agua e incluso prémialo con alguna golosina para caballos. Estira sus patas y busca cualquier zona hinchada o arañada. Den paseos juntos.

¿Te gusta la equitación? Cuéntanos en la sección de comentarios alguna anécdota divertida de cuando hayas montado a caballo.