Cómo separar la yema de la clara de un huevo
Los huevos suelen formar parte de un gran número de platos. En algunas recetas se utilizan los huevos completos, pero en otras hay que separar las yemas y las claras: en este caso, surge el problema de cómo separar las unas de las otras sin dañarlas.
Ideas en 5 minutos te mostrará 6 modos diferentes de separar fácilmente las yemas de las claras.
1. Separador de yemas
El método más fácil para separar las yemas de las claras es usar un separador especial. Se vende en muchas tiendas y supermercados.
- Coloca el separador sobre algún recipiente: un vaso, por ejemplo. Rompe la cáscara y vierte el huevo sobre el separador. La yema quedará atrapada y la clara se escurrirá al recipiente de abajo a través de los orificios especiales.
- Toma el separador con la yema encima y vierte la yema donde sea necesario.
2. Embudo
Si no tienes un separador, puedes utilizar un embudo de cocina. Se aplica de la misma manera.
- Pon el embudo en algún recipiente: un vaso, por ejemplo.
- Rompe el huevo.
- La clara se escurrirá al vaso y la yema quedará en el embudo.
- Saca el embudo del vaso y pon la yema donde necesites.
3. Espumadera
Otro de los utensilios de cocina que puedes emplear en vez del separador es la espumadera.
- Pon la espumadera en un tazón, rompe la cáscara y vierte el huevo.
- La clara se escurrirá al tazón y la yema quedará atrapada en la espumadera. Solo te quedará poner la yema donde corresponda.
4. Botella de plástico
- Rompe el huevo y ponlo en un plato hondo o en un tazón. Toma una botella de plástico, apriétala un poco con la mano para que salga parte del aire y acerca el gollete de la botella a la yema. Deja de apretar la botella: el vacío hará que la yema quede dentro de la botella.
- Una vez que la yema haya quedado dentro de la botella, podrás dejarla escurrir al lugar que necesites.
5. Cuchara
- Rompe el huevo y viértelo en un tazón.
- Toma una cuchara, separa cuidadosamente la yema con la cuchara y pon la yema donde sea necesario.
6. Mitades de la cáscara
- Rompe cuidadosamente la cáscara del huevo manteniéndolo sobre un tazón. Tienes que tener cuidado de romper la cáscara justo por la mitad.
- Pasa con cuidado la yema de una de las mitades de la cáscara a la otra.
- Luego vuelve a pasarla a la primera de las mitades de la cáscara. Sigue repitiendo este paso hasta que toda la clara se haya escurrido al tazón.
- Pon la yema donde necesites.
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