Cómo usar el papel higiénico correctamente
Los detalles del uso del papel higiénico son un tema socialmente tabú, lo que provoca un sentimiento de vergüenza al hablar. Pero la manera en que limpiamos las partes delicadas del cuerpo después de ir al baño puede tener consecuencias para la salud. Por ejemplo, limpiarnos incorrectamente puede hacernos vulnerables a las infecciones del tracto urinario o agravar algunos problemas existentes.
En Ideas en 5 minutos decidimos arriesgarnos a tocar el delicado tema de cómo usar correctamente el papel sanitario.
Elige el tipo correcto de papel higiénico
Es preferible optar por el papel higiénico blanco suave, no pintado ni perfumado. El papel sanitario fino, áspero, perfumado o reciclado puede causar una reacción alérgica o provocar irritación.
Cómo actuar correctamente
- Realizando este procedimiento de higiene, puedes estar de pie o sentado. Lo que elijas dependerá de tus preferencias y movilidad. La posición correcta es aquella que te resulte más cómoda y te proporcione el mejor acceso.
- Haz una bola de papel higiénico o dobla varias hojas y alcanza el ano desde atrás o entre las piernas si te resulta más fácil.
- Límpiate arrancando nuevos trozos de papel higiénico hasta que este quede limpio.
- Evita la fricción excesiva. Es importante limpiarse bien, pero minimizando al máximo la irritación. Alternativamente, puedes humedecer ligeramente el papel sanitario o sustituir los movimientos de frotación por los de toques ligeros. Frotar con demasiada presión puede provocar molestias, picazón y daños en los delicados tejidos cerca del ano.
- Límpiate con movimientos de adelante hacia atrás. Esta recomendación se debe a que hay muchas más bacterias en la zona del recto, por lo que mover el papel higiénico hacia adelante puede provocar infecciones urinarias.
Alternativas al papel sanitario
- El bidé puede ser una buena alternativa. Te permite asearte más delicadamente que con papel sanitario, evitando lesiones y posibles infecciones del tracto urinario. Al mismo tiempo, es importante que el agua fluya de adelante hacia atrás y que solo lave tu cuerpo por fuera. Lo puedes conseguir controlando su presión.
- Es mejor renunciar al uso de toallitas húmedas, porque eliminan no solo las bacterias “malas”, sino también las “buenas”. Esto puede provocar infecciones fúngicas y causar irritación.
Imagen de portada The Simpsons / 20th Century Fox Television and co-producers
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