Qué cocinar con las diferentes partes del pollo
El pollo es una de las carnes más populares del mundo. Los platos de pollo pueden tener un sabor muy variado según la parte del ave que se utilice para cocinar. Además, la carne de pollo va bien con todo tipo de especias y guarniciones. Esto la convierte en un gran ingrediente base en muchas recetas de todo el mundo. Por ejemplo, con el pollo se pueden hacer mole poblano, milanesas y sopa de pollo con verduras.
Ideas en 5 minutos te cuenta qué parte del pollo es mejor elegir para cocinar un plato en particular.
1. Muslo
El muslo es la parte superior de la pierna del pollo, con una carne tierna y jugosa. Puedes comprar muslos con o sin hueso, con o sin piel.
La carne de muslo es más oscura y firme que la de la pechuga y tarda un poco más en cocinarse. Por ejemplo, puedes dorar primero los muslos y luego cocinarlos en la olla. Pero los muslos también pueden ser asados u horneados. La carne tierna se separa bien del hueso, por lo que es ideal para guisos, sopas, salsas, tacos y otros platos que requieren pollo desmenuzado.
2. Pierna
La pierna de pollo es la parte inferior del muslo. Por lo general, las piernas se fríen, se hornean, se ahúman o se asan. Las piernas cocidas son fáciles de comer con las manos, sujetando el extremo del hueso largo que recorre toda la pieza.
Hay un número aparentemente limitado de platos que se pueden preparar con las piernas de pollo, sin embargo, ofrecen un gran margen para experimentar con las especias. Puedes simplemente salpimentarlas o añadirles especias sabrosas como el curri.
3. Pierna con muslo
Si dudas entre el muslo y la pierna, prueba la pieza de pierna con muslo entera. Su carne oscura y sabrosa contiene mucha grasa, por lo que es más difícil que se pase de cocción. Esto hace que la pierna con muslo sea ideal para cocinar en el horno, en una sartén o en la parrilla. También puedes guisar la pieza con diversas salsas, hacer un guiso espeso y sabroso o preparar una rica sopa de pollo.
4. Alas
Las alas de pollo son una gran opción para freír y asar a la parrilla. Se componen principalmente de piel y huesos, con poca carne. Cada ala puede dividirse en tres partes: la punta (la parte más externa, que suele descartarse), el ala (que parece una pequeña espinilla) y el muslo. Puedes encontrar alas enteras o trozadas en mitades en los mostradores.
Las alas de pollo tienen tanta grasa como los muslos y las piernas. Por eso, al freírlas u hornearlas, la piel se vuelve fragante, crujiente y muy sabrosa. Puedes condimentar y preparar las alas en el momento, pero es mejor marinarlas la noche anterior. Así, la piel y la carne se impregnarán mejor con las especias y tomarán más sabor y aroma.
5. Pechuga
La pechuga es una de las partes más populares del pollo por su alto contenido de carne y su bajo contenido de grasa. La pechuga puede comprarse con o sin piel, entera (en dos mitades) o cortada previamente.
Las pechugas pueden freírse o saltearse en la sartén, hornearse, asarse o rellenarse. También pueden utilizarse en guisos, tartas, asados y se añaden a las ensaladas.
6. Pollo entero
Hay tres razones para comprar el pollo entero en lugar de en trozos:
- Puedes asar un ave entera en el horno y servirla con una guarnición de verduras frescas. Un pollo aromático con una apetitosa piel crocante dorada no dejará indiferentes a los invitados ni a los miembros de la familia, y lo mejor de todo es que cada uno puede elegir su parte favorita del pollo durante la comida.
- Puedes planificar un menú para los próximos días. Si compras un pollo entero, obtendrás un conjunto de pechuga, dos muslos, dos piernas y dos alas. Puedes hornear la pechuga para una comida, las piernas y las alas para otra y hacer una sopa para la cena con los muslos o el huacal.
- Puedes ahorrar mucho dinero. Un pollo entero suele ser más económico que las partes individuales. Esta es una gran opción si tienes un presupuesto ajustado.