Qué hacer si pusiste demasiada sal en un platillo
Cualquiera que haya cocinado alguna vez sabe que la sal puede servir para “alegrar” un platillo y que, si te pasas de sal, esto puede arruinar fácilmente todo lo que has preparado. Sin embargo, los cocineros experimentados saben cómo salvar un plato en este caso, y para ellos un exceso de sal no es una condena.
Ideas en 5 minutos te dirá qué hay que hacer si pusiste demasiada sal en tu platillo.
1. Enjuaga el contenido con agua
Puedes eliminar el exceso de sal de los cereales, la pasta y las verduras hervidas con agua corriente. Enjuaga el contenido de la olla y continúa la cocción. Si has comprado alimentos hechos que contienen demasiada sal, puedes dejarlos en remojo durante un tiempo.
2. Agrega agua al platillo
Si pusiste demasiada sal en la salsa o en el unto, añade 3 o 4 cucharadas de agua y llévalo todo a ebullición. Pruébalo. Si el agua añadida no es suficiente, repite la operación una o dos veces. Si la salsa queda demasiado líquida después de añadir agua, puedes agregar más ingredientes de base para mantener la consistencia.
Importante: No se recomienda “rescatar” una sopa con este método. Añadir agua hará que la sopa quede menos rica.
3. Añade jugo de limón
El limón puede ayudar a que la carne o el pescado sepan menos salados. Añade un par de cucharaditas de zumo de limón al platillo y remuévelo. Ten cuidado de no pasarte con la acidez: añade el zumo y evalúa el resultado gradualmente. También puedes diluir ligeramente el zumo de limón con agua, si lo deseas.
Otra opción: En lugar de zumo de limón, puedes utilizar ácido cítrico disuelto en agua, vinagre o mostaza ligeramente picante.
4. Utiliza azúcar
El azúcar común puede ayudar a reducir el sabor salado. Puedes añadir algo de dulzura a tu comida o utilizar azúcar refinado como absorbente. Para ello, pon 1 o 2 terrones de azúcar en una cuchara y sumérgela ligeramente en el caldo. Espera a que el azúcar se disuelva por completo y retira la cuchara con el azúcar derretido. Repite el procedimiento hasta obtener los resultados deseados.
Truco: En lugar de azúcar, puedes utilizar una rebanada de pan negro. También es ideal para eliminar el exceso de sal.
5. Utiliza arroz, trigo sarraceno o papas
Algunos alimentos tienen excelentes propiedades de absorción, por lo que son útiles para ayudar a resolver el problema del exceso de sal. Para que la sopa quede menos salada, añádele arroz, trigo sarraceno o papas. Pon la sémola o las papas en una gasa o en una bolsita de tela y déjalas en la sopa durante un rato. También puedes utilizar cereales en bolsas especiales para hervir.
Truco: No tires el producto absorbente que hayas usado. Después de absorber el sabor y el aroma del caldo, puede convertirse en una gran guarnición.
6. Mezcla los platillos con verduras o cereales hervidos
La carne o las verduras demasiado saladas (por ejemplo, el ragú) pueden salvarse con tomates. Añade los tomates picados al plato y guísalo ligeramente. Las zanahorias y las hierbas frescas también hacen un buen trabajo.
A la carne picada demasiado salada, se le pueden añadir zanahorias, calabacines, patatas o arroz hervido; estos ingredientes la harán menos salada, pero no menos sabrosa.
7. Utiliza productos lácteos o grasas vegetales
La crema agria, la nata o la leche pueden salvar la carne, el pescado o las aves de corral demasiado salados. Basta con guisar en ellos el producto principal durante unos minutos. Esto elimina el exceso de sal y, de esta manera, obtendrás una salsa de sabor delicado.
Otra opción: En lugar de productos lácteos, puedes utilizar leche de coco o trozos de aguacate para este fin. También ayudarán a equilibrar el sabor del platillo.
8. Haz la porción más grande
Si salaste demasiado una ensalada o una masa para hornear, utiliza más ingredientes para que tenga un sabor más suave. Aumenta una porción de una ensalada demasiado salada en aproximadamente ½ porción añadiendo ingredientes sin sal. Y a una porción de masa con exceso de sal, agrégale la mitad de una porción de masa sin sal.
9. Combina los alimentos salados con otros sin sal
Para compensar el sabor salado de algunos platillos, puedes combinarlos con otros productos más suaves. Por ejemplo, una ensalada de verduras frescas o una guarnición de cereales con muy poca sal serían un buen complemento para la carne salada. También se puede añadir un queso o una salsa sin sal a un platillo demasiado salado.