Ideas En 5 Minutos
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Cómo leer partituras

Cómo leer partituras

Aprender a leer partituras requiere mucha paciencia y autodisciplina. Es casi como estudiar un nuevo idioma. Dicho esto, es muy útil si deseas tocar un instrumento correctamente. En Ideas en 5 minutos, creamos un tutorial que te ayudará a aprender la notación musical de manera progresiva. Te recomendamos que te tomes el tiempo necesario con cada paso antes de continuar con el siguiente.

  • Tener un teclado en casa facilitará la tarea, porque los teclados son muy visuales.
  • Un metrónomo también puede resultar útil para practicar el ritmo.

A. Aprender los conceptos básicos

1. El pentagrama

En música, un pentagrama es el espacio donde escribes y lees las notas. Tiene 5 líneas y 4 espacios. Las líneas y los espacios se utilizan para ubicar las diferentes notas. Cada nota representa la altura de un sonido determinado, y al combinarlas, podemos crear las diferentes melodías (sucesión de notas) o armonías (superposición de notas).

Se las suele nombrar en un orden ascendente, de la más grave a la más aguda: do, re, mi, fa, sol, la, si, do. Es decir, el primer do es más grave que el último. Cabe mencionar que luego del último do, continúa un re, y el primer do está precedido por un si. De esta manera, la secuencia de do a do podría repetirse desde un sonido muy grave hasta uno muy agudo, tal como se puede observar en las teclas blancas de un piano.

2. Claves

Las claves son signos o símbolos que se encuentran al principio de un pentagrama. Puesto que, como vimos, las notas musicales pueden ser muy agudas o muy graves, una clave nos señalará qué parte de la escala vamos a leer o escribir.

Cada una de estas claves nos indica con precisión dónde encontrar la nota que lleva su nombre. La clave de fa tiene dos puntos que encierran una línea en la que se escribe el fa. La hendidura de la clave de do nos muestra el lugar que lleva el do central (el del medio del piano). Por su parte, la clave de sol posee un rulo interno en cuyo principio comienza la línea de la nota sol.

Para el caso de la clave de sol, una vez que encontremos la nota sol (ver sección anterior), sabremos ubicar el resto de las notas con facilidad de acuerdo a la escala (do re mi fa sol la si do). El mecanismo consiste en intercalar líneas con espacios para escribir la escala tanto hacia arriba como hacia abajo. Por ejemplo, el fa está un espacio por debajo de la línea del sol; el sonido la, un espacio por arriba.

Cuando necesitamos leer o escribir música aguda, lo más conveniente es utilizar la clave de sol. Este es el caso de la flauta, el violín, el clarinete y la guitarra, entre los instrumentos más populares. Las voces femeninas también utilizan esta clave.

Por su parte, los instrumentos cuyos sonidos más armoniosos son de tono medio (el más común es la viola) utilizan la clave de do.

Para los instrumentos como el bajo eléctrico, el contrabajo, la tuba, etc., cuyos sonidos más naturales son de tono bajo, se utiliza la clave de fa, así como para las voces masculinas más graves.

De la misma manera que con la clave de sol, una vez que ubicamos la nota fa (en la línea que encierran los dos puntos), podemos encontrar la nota sol en el espacio de arriba, y luego el sonido la por encima. Si bajamos desde el fa, estarán el mi, el re y el do, siempre intercalándose entre los espacios y las líneas.

La música compuesta para piano se lee en clave de fa y de sol al mismo tiempo, para la mano izquierda y derecha respectivamente.

3. Notas

Las notas que vemos en el pentagrama brindan dos datos importantes: el tono y la duración. El tono está indicado por la posición de la cabeza de la nota en el pentagrama, que como vimos anteriormente, también depende de la clave elegida. Por otro lado, la duración está determinada por la presencia o ausencia de los siguientes elementos:

Plica o cuerpo (1): Son las líneas finas que se extienden hacia arriba o hacia abajo desde la cabeza de la nota. La plica está dibujada a la derecha de la cabeza de la nota si apunta hacia arriba, y desde la izquierda si apunta hacia abajo. La dirección de la línea no afecta la forma en que se toca la nota. Cualquier nota ubicada en la línea media del pentagrama o por encima de ella suele apuntar hacia abajo; las notas ubicadas en la zona inferior, por su parte, apuntan hacia arriba.

Corchete (2): Son líneas curvas que nacen en la punta de la plica y se extienden siempre hacia la derecha. Cuantos más corchetes se agreguen, más se acortará la duración de la nota.

Núcleo o cabeza (3): El tiempo de duración de las notas depende de: si la cabeza está rellena o no, de la presencia o ausencia de la plica y de la cantidad de corchetes que tengan.

Tal como se ve en el gráfico, a la figura llamada redonda la podemos dividir en dos blancas. A su vez, cada blanca puede subdividirse en dos negras. Entonces, en una redonda entran cuatro negras. Por su parte, la negra también puede dividirse en dos o en cuatro, de acuerdo con la cantidad de corchetes que acompañan a la plica; las figuras con un corchete se llaman corcheas, y las de dos, semicorcheas.

  • Nota: Es común que las corcheas se escriban con una sola línea que une las plicas de las figuras. Lo mismo ocurre con las semicorcheas, aunque esta vez serán dos líneas. De esta manera, se facilitan notablemente la lectura y la escritura musical.

4. Puntillos y ligaduras

Si deseas extender la duración de una nota en particular, puedes usar dos símbolos diferentes:

(1) Puntillo: Le agrega la mitad de la duración a esa nota. Siempre está escrito del lado derecho de la nota que vas a extender.

(2) Ligadura: Indica la duración de dos o más notas unidas. Se utiliza comúnmente para las figuras que se extienden de un compás a otro (más información sobre los compases en la sección B).

5. Silencios

Como su nombre lo indica, un silencio es la ausencia de sonido durante el tiempo que dura su figura. Tanto las notas como los silencios se escriben en la partitura. Los silencios también se subdividen como las figuras de las notas y llevan el nombre de la figura que representan; además, tienen la misma duración. Por ejemplo, un silencio de blanca dura lo mismo que una blanca.

B. Observando más de cerca los tiempos y el ritmo

1. Ritmo y métrica

Cuando escuchas una canción que te gusta, tu pie suele dar suaves golpes en el suelo acompañando lo que se llama compás o ritmo. En música, los compases son líneas (barras de compás) que atraviesan de manera perpendicular al pentagrama y lo dividen por lo general en partes iguales. Al comenzar una partitura, se indica con una fracción cuántos tiempos o pulsos tiene cada compás.

Hagamos una breve analogía antes de continuar. Al escribir oraciones, usas palabras divididas por espacios. Esas palabras están formadas por letras, que son las unidades más pequeñas de la escritura. Las unidades más pequeñas de la música son las notas (o sus respectivos silencios). Al juntarlas obtienes compases. Cada compás está separado de los demás por las barras de compás, que son simplemente líneas verticales. La fracción que se escribe al comenzar una partitura te dirá cuántas “letras” puedes usar por palabra y cuánto tiempo corresponde a cada “palabra”.

  • El número superior de la fracción te indica cuántos pulsos caben en un compás. En nuestra analogía, sería como si te dijeran cuántas letras puede tener cada palabra.
  • El número inferior te da el valor de la nota para un solo pulso o tiempo. Es decir, la duración de cada letra dentro de la palabra (compás). Por ejemplo, cuando este número es un cuatro, cada pulso dura una negra; y si es un ocho, una corchea.

2. Tempo

En la parte superior de cada partitura, encontrarás algo llamado tempo. Esa es la medida que te dice cuán rápido o lento se debe tocar una pieza. Puede expresarse en pulsaciones por minuto (PPM) o utilizando palabras italianas que se refieren a los tiempos conocidos más habituales.

  • Ejemplo A: si tienes una negra igual a 60 PPM, significa que en un minuto, entrarán 60 negras, es decir, una negra por segundo. Ese tempo es conocido como adagio y es tranquilo.

El tempo se puede expresar con diferentes figuras.

  • Ejemplo B: si tienes una corchea igual a 60, significa que debes tocar 60 corcheas en un minuto. Ese tempo es más lento todavía, ya que equivale a 30 negras en un minuto, y es conocido como largo.
  • Para obtener un tempo ágil y vivaz, se puede colocar el valor de la negra en 120 PPM o más, que son dos o más pulsos por segundo. Este tempo se denomina allegro.

C. Tocar melodías para aprender las escalas

Para esta sección utilizaremos un teclado, ya que es un instrumento muy visual y práctico para comprender qué son las escalas. Cada nota corresponde a una tecla específica del teclado. Cuanto más a la izquierda se encuentre, más grave será el sonido; análogamente, hacia la derecha están los sonidos más agudos.

1. Escalas e intervalos

Las escalas son secuencias de 8 o más notas consecutivas. La diferencia de altura entre una nota y otra se llama intervalo.

  • Ejemplos: En la escala que estuvimos viendo (do re mi fa sol la si do), el intervalo que hay entre la primera nota y la última se llama “octava”, porque hay 8 notas. Esta escala es la que primero se enseña y se denomina “escala de do mayor”. Por otro lado, en esa misma escala, el intervalo entre el primer do y el sol es una quinta, ya que el sol es la quinta nota de la escala.

Ahora, en la escala de do mayor, cada nota se corresponde con una tecla blanca en el teclado. La primera nota que se ve en el pentagrama del gráfico es el do central del teclado (el cuarto do del piano).

  • Observa que fue necesario agregar una pequeña línea adicional por debajo de las cinco que conforman el pentagrama para ubicar este do central. De manera similar, las notas agudas que están por encima del pentagrama llevan una pequeña línea adicional. En síntesis, se pueden agregar tantas líneas adicionales como requiera el tono de la nota, tanto por arriba como por debajo del pentagrama.

2. Tonos y semitonos

Hay diferentes tipos de escalas. Previamente hablamos del do mayor, pero podríamos haber elegido fácilmente la escala de do menor o de re mayor como ejemplos. Cada tipo de escala tiene su propio patrón de intervalos, y los intervalos se miden en tonos enteros y semitonos.

  • En la música occidental, el menor intervalo posible es el semitono. El intervalo compuesto por dos semitonos se llama tono. La escala de do mayor (do re mi fa sol la si do) está formada por los siguientes intervalos: tono-tono-semitono-tono-tono-tono-semitono. Este patrón es característico de todas las escalas mayores. En el caso de do mayor, los dos intervalos de semitono se encuentran entre el mi y el fa, y entre el si y el do.
  • Por otra parte, una octava está formada por doce semitonos. Si subimos por todas las notas desde un do hasta el siguiente do, incluyendo las notas negras, habremos escuchado los doce semitonos, o la escala cromática. La tecla negra que está encima del do se llama do ♯ (do sostenido), o re ♭ (re bemol), dependiendo de qué escala o tonalidad se esté ejecutando.

Así, el símbolo ♯ nos dice que debemos ejecutar un semitono más agudo que la nota que lleva el símbolo. Es decir, para hacer sonar un re ♯ en el teclado, tocamos la tecla negra que está por encima del re.

Por otro lado, el símbolo ♭ (bemol), indica que tenemos que hacer sonar un semitono más bajo que la nota. Comparemos las dos últimas imágenes: hay dos maneras de escribir el mismo tono, ya que tanto do ♯ como re ♭ suenan igual. Por su parte, re ♯ y mi ♭ representan el mismo sonido.

La propiedad de una nota de estar alterada por un sostenido o por un bemol se extiende a lo largo de todo el compás. No obstante, esta alteración puede eliminarse antecediendo el símbolo ♮ (llamado natural o becuadro). En este caso, la nota vuelve a su estado “normal”.

3. Armadura de clave

Por último, una armadura de clave es un conjunto de símbolos sostenidos (♯) o bemoles (♭) colocados juntos inmediatamente después de la clave y al comienzo del pentagrama. Por ejemplo, si una partitura presenta un ♯ tanto en el fa como en el do, significa que todas las notas fa y do que estén a lo largo de la pieza musical deberán sonar sostenidas (fa ♯ y do ♯), salvo que estén precedidas por el símbolo becuadro (♮). Lo mismo ocurre con los bemoles.

Cabe mencionar que cada tonalidad tiene una armadura de clave característica.

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