Por qué es necesario encalar los troncos de los árboles
Los troncos de los árboles encalados nos resultan tan familiares que ni siquiera nos fijamos en eso. Sin embargo, este no es su color natural, sino un compuesto aplicado artificialmente a ellos.
En Ideas en 5 minutos hemos averiguado por qué se hace y si hay algún beneficio en ello.
Protección solar
Para protegernos del sol abrasador, nos aplicamos protector solar en la piel y tratamos de permanecer en el interior en las horas especialmente calurosas. Los animales se esconden en la sombra, los insectos dormitan en la hierba. Pero los árboles, en cambio, no pueden esconderse de los rayos calientes. Ahí es donde la pintura blanca que se aplica a los troncos viene al rescate: ayuda a evitar que el árbol tenga quemaduras solares, ya que el color blanco refleja los rayos del sol y reduce la temperatura de la corteza. Las plantas jóvenes son especialmente susceptibles al sol, porque su corteza es todavía bastante fina.
Prevención de daños por fluctuaciones de temperatura
En zonas donde las temperaturas diurnas y nocturnas pueden variar mucho, encalar los troncos de los árboles puede proteger a las plantas de los daños causados por estas fluctuaciones. Los troncos pueden calentarse mucho durante el día y, por la noche, congelarse y dañarse. Los árboles y arbustos dañados de esta manera en otoño pueden no recuperarse en primavera. Gracias al encalado, el tronco no absorbe tanta luz solar como sin él, y se reduce el riesgo de daños. Es importante tener tiempo para encalar los árboles antes de que las temperaturas empiecen a fluctuar significativamente.
Protección contra las plagas
Del primer punto se deriva el último: la corteza que ha recibido quemaduras solares es más susceptible de ser dañada por los insectos. Las plagas de carcoma, especialmente las polillas de cabeza plana, suelen ser un problema para los árboles con ramas o troncos quemados por el sol.