Qué es un ecosistema
Los ecosistemas forman parte crucial de la vida de todos los seres vivos que habitan el planeta Tierra, ya que proveen diversas materias primas importantes para nuestra supervivencia y, a la vez, son el motor de la regulación del clima y el control de la erosión de los suelos.
Existen diversos tipos de ecosistemas, como los acuáticos y terrestres. Sin embargo, todos ellos son igualmente relevantes para la existencia de las diferentes especies que los habitan.
Ideas en 5 minutos ha preparado una guía sencilla para que conozcas más acerca de estos sistemas biológicos.
Definición
En palabras simples, un ecosistema es una comunidad de especies, como animales, plantas y otros organismos, que viven e interactúan entre ellos y con su entorno en un área geográfica determinada. Los actores principales de un ecosistema se dividen en dos:
- Factores bióticos: se refiere a todos los seres vivos, como las plantas, los animales y microorganismos.
- Factores abióticos: se refiere al medio físico sin vida, como el agua, las rocas, la temperatura y la humedad.
Cada factor en un ecosistema depende del otro, ya sea directa o indirectamente. Por ejemplo: los cambios en el clima de un área afectan el tipo de plantas que puedan crecer en esa zona; y algunos animales dependen de ellas para sobrevivir, emigrar o extinguirse.
Tipos de ecosistemas
Se puede decir que la tierra es una gran cadena de ecosistemas conectados, donde existe una amplia variedad, con distintos tamaños y que albergan diferentes tipos de vida.
Sin embargo, los ecosistemas forman parte de biomas, los que agrupan diversas comunidades y están clasificados según su vegetación predominante. Los biomas se caracterizan por la adaptación de distintos organismos a una zona específica, y principalmente se pueden dividir en terrestres y acuáticos.
Terrestres
- Bosques: incluyen selvas, bosques boreales y cálidos. Ocupan aproximadamente un tercio de la superficie terrestre y en ellos predomina la presencia de árboles y vegetación leñosa.
- Praderas: se caracterizan por poseer una gran cantidad de pasto. A la vez, incluyen subcategorías como la sabana y praderas cálidas.
- Desiertos: cubren alrededor de un quinto de la superficie terrestre. Se caracterizan por sus escasas precipitaciones y suelos áridos. Dentro de sus subcategorías podemos encontrar: desiertos áridos, semiáridos, costeros y fríos.
- Tundra: es el más frío de los biomas, con temperaturas extremadamente bajas y poca precipitación. Se puede clasificar en dos tipos: tundra ártica y tundra alpina.
Acuáticos
- Marinos: incluyen los ecosistemas con alta concentración de agua salada. En ellos podemos encontrar los océanos, los arrecifes de coral y los estuarios.
- De agua dulce: abarca los ecosistemas cuyos cuerpos de agua contienen baja concentración de sales, donde plantas y animales se adaptan a la baja salinidad. Se clasifican en estanques, lagos, ríos, arroyos y humedales.
Por qué es importante proteger los ecosistemas
La naturaleza, a través de sus numerosos tipos de ecosistemas, nos aporta una gran parte de los recursos que utilizamos para nuestra supervivencia, como el agua, los alimentos, y los componentes de diversos medicamentos.
Un desarrollo sostenible en las actividades humanas otorga a los ecosistemas un mantenimiento de su biodiversidad, evita la degradación de las tierras y la pérdida de las materias primas necesarias para la vida humana y de otros seres vivos.
Debido a esto, es muy importante estar conscientes de la existencia de los ecosistemas a nuestro alrededor y responsabilizarnos de su preservación, reduciendo nuestro impacto sobre ellos mediante actividades como el reciclaje o la reforestación.