7 Consejos para superar tu miedo al dentista
El tratamiento dental apenas puede considerarse una experiencia agradable. Suele asociarse con dolor y emociones negativas que van desde una ansiedad leve hasta el pánico. Lo último, entre otras cosas, está asociado con la incapacidad de controlar la situación: el paciente se acuesta en el sillón con la boca abierta y no puede hablar ni tampoco ver lo que está sucediendo. El dentista se inclina sobre él y el paciente está seguro de que, en cualquier momento, sus maniobras le harán sufrir. Por eso no es de extrañar que la mayoría de los pacientes suelan posponer los tratamientos.
Ideas en 5 minutos averiguó qué puedes hacer si el tratamiento dental te da pánico y recopiló 7 consejos para ayudarte a superar tu miedo al dentista.
❗ Las recomendaciones del artículo son de carácter general. Si estás experimentando ansiedad severa y te parece que no puedes superarla tú solo, entonces deberías buscar la ayuda psicológica de un especialista.
1. Encuentra al dentista adecuado
Intenta encontrar a un dentista que se especialice en el tratamiento de pacientes ansiosos. Para ello, pide recomendaciones de tus familiares, amigos o conocidos que tengan los mismos problemas.
Además, busca un médico en línea. Usa servicios especializados de búsqueda. Filtra los candidatos por clasificación y fíjate en los que tienen las calificaciones más altas de los pacientes. Presta especial atención a lo cómodos que se sentían con el médico.
2. Lleva a un amigo o familiar contigo
Acude a tu primera cita con el dentista con alguien de confianza, como un amigo o un familiar cercano. Lo principal es que esta persona no tenga miedo para poder calmarte. Si es necesario, pídele que se siente a tu lado durante la cita.
3. Cuéntale honestamente sobre tus miedos al médico
Al comienzo de la cita, informa inmediatamente al dentista sobre tu temor al tratamiento dental. Describe en detalle qué te asusta y por qué. Cuéntale al médico todos tus miedos e inquietudes, hazle cualquier pregunta que te interese sobre el tratamiento, la anestesia e incluso las herramientas especiales que usará en su trabajo.
Además, habla con él sobre una señal para darle si sientes dolor o molestia. Por ejemplo, puedes mover la mano o levantar el dedo índice. Será un aviso al médico para que se detenga.
4. Distráete
Si hay un televisor en el consultorio del dentista, pide que lo encienda mientras cura tus dientes. Encuentra una película o programa interesante y concéntrate en la pantalla. Si no tiene uno, entonces podrías utilizar pódcast, tu música favorita o un audiolibro. Simplemente ponte los auriculares y escucha lo que más te guste.
5. Prueba técnicas de relajación
Si te sientes muy nervioso, intenta respirar profundamente, contener la respiración y exhalar muy lentamente. Repite el ejercicio varias veces; esto reducirá la frecuencia cardíaca, relajará los músculos y te ayudará a calmarte.
También puede ayudarte la relajación muscular progresiva, la cual consiste en tensar y relajar diferentes grupos de músculos alternativamente. Para hacerlo:
- Cierra los ojos y respira profunda y lentamente 5 veces.
- Concéntrate en tu rostro. Aprieta la frente, los ojos, la mandíbula y los labios durante 5 segundos, y luego relájalos. Permanece en este estado relajado durante unos 15 segundos y luego pasa al siguiente grupo de músculos.
- Ahora debes concentrarte en tu cuello. Ténsalo durante 5 segundos, luego relájate y permanece en esta posición durante 15 segundos.
- De la misma manera, tensa y relaja constantemente los hombros, los antebrazos, las manos, la espalda, el pecho, el abdomen, la pelvis, los muslos, las pantorrillas y los pies.
6. Déjate ir
Asume que la primera visita es solo una simple introducción al dentista sin ningún tratamiento. En los primeros minutos de la cita, infórmale que fuiste solo para una consulta. Luego, dite a ti mismo que estás completamente a salvo y que ese día no habrá procedimientos dolorosos: el médico simplemente hará una revisión. Y si encuentra caries u otros problemas, el tratamiento se llevará a cabo en otro momento.
Si el miedo persiste en tu próxima cita, comienza con procedimientos simples. Por ejemplo, con limpieza dental profesional. A medida que empieces a confiar más en tu dentista, continúa con el tratamiento, iniciándolo con casos simples de caries superficiales y avanzando gradualmente hacia dientes que requieran tratamientos más complejos.
7. Cuida tus dientes
Sigue estas pautas básicas de cuidado bucal, ya que pueden ayudarte a prevenir la aparición y el desarrollo de enfermedades de los dientes y las encías. Así tendrás menos necesidad de tratamiento y, como resultado, habrá menos motivos de preocupación. Sigue estas 5 reglas sencillas:
- Cepíllate los dientes al menos 2 veces al día con pasta dental con flúor.
- Usa hilo dental con regularidad.
- Limita tu consumo de alimentos y bebidas ricos en azúcar.
- Consume más frutas y verduras.
- Visita a tu dentista con regularidad. La limpieza dental profesional y los chequeos preventivos ayudarán a prevenir o detectar un problema en una etapa temprana.