Cómo combatir la fatiga por decisiones
Si, después de tener que tomar muchas decisiones difíciles, de repente te sientes agotado y cualquier pequeña cosa parece ser demasiado, es posible que estés sufriendo de fatiga por decisiones.
En Ideas en 5 minutos profundizamos en este concepto y encontró algunas formas fáciles de evitar sufrirlo.
¿Qué es fatiga por decisión?
La fatiga por decisiones es un fenómeno psicológico que afecta la capacidad de una persona para tomar decisiones. A veces también se conoce como agotamiento del ego. Cuantas más decisiones tome la persona que lo padece, tanto más fatigado está su cerebro. Esta fatiga afecta todas las decisiones, no solo las importantes o difíciles. La idea detrás de este concepto es pensar en la capacidad de toma de decisiones como una fuente finita, al igual que el dinero o la batería de tu teléfono: cada decisión reduce la carga de la batería.
⚠️ Nota: no todos los profesionales están de acuerdo con la noción de fatiga por decisión. Según algunos estudios, no hay suficiente evidencia para demostrar que es algo real; sin embargo, los investigadores han observado que sucede. Algunas personas creen que, cuanto más una persona siente o piensa que le afecta, tanto más le afecta realmente.
Consejos para combatir la fatiga por decisión:
1. Toma decisiones importantes primero
Toma las decisiones más importantes lo antes posible para evitar tener que lidiar con la fatiga cuando te enfrentes a decisiones difíciles. Los científicos han descubierto que el mejor momento del día para tomar decisiones cautelosas y meticulosas es la mañana.
2. Toma menos decisiones
Piensa en tu capacidad para tomar decisiones como en un recurso finito. La mejor manera de evitar llegar a una etapa de fatiga es simplemente reducir la cantidad de decisiones que debes tomar. Puedes probar cualquiera de los siguientes consejos:
- Simplifica las elecciones de rutina: piensa en tu guardarropa, por ejemplo. Si en lugar de dedicar un tiempo a elegir qué ponerte, simplemente optas por un atuendo similar todos los días, podrías sentirte menos estresado desde el comienzo del día.
- Utiliza listas de tareas pendientes para evitar la toma de decisiones al azar: las listas pueden evitar que tomes decisiones que no necesitas en ese momento. Por ejemplo, las listas de compras nos ayudan a evitar caminar de un lado a otro por los pasillos de los supermercados tratando de decidir qué comprar.
- Automatiza las decisiones simples: puedes registrarte para pagos automáticos de las facturas regulares, usar un GPS para ayudarte a manejar mientras conduces, etc.
- Elimina las distracciones: distraerse puede ser una forma de fatiga por decisiones. Elegir mirar un teléfono celular, navegar por las redes sociales o mirar la televisión podría agotar tu fuerza de voluntad para otras tareas más tarde en el día, así que limita estas distracciones tanto como sea posible.
- Planifica con anticipación: esto podría ayudarte a eliminar otras formas de fatiga por decisiones. Un ejemplo simple sería hacer un plan de comidas y preparar las comidas de la semana con anticipación para no sentir demasiada presión en el momento.
3. Establece un proceso para tomar decisiones
El uso de herramientas, como una matriz, podría ayudarte a tomar las mejores decisiones en situaciones difíciles. Una matriz de decisiones, por ejemplo, te ayuda a analizar tus elecciones enumerando las opciones y los factores que debes considerar. A continuación, puedes utilizar las puntuaciones para clasificar los factores que estás ponderando por importancia.
Otra herramienta útil para priorizar tareas por urgencia e importancia es la matriz de Eisenhower. Básicamente, son 4 celdas con diferentes estrategias de trabajo que puedes ver en la imagen de arriba.
4. Delega decisiones
Delegar responsabilidades a otras personas puede reducir la cantidad de decisiones que debes tomar y, al mismo tiempo, dejar de microgestionar a los demás. Considera tus responsabilidades en tu vida familiar, laboral y en otros lugares: los gerentes pueden delegar algunas decisiones a los empleados, los padres pueden delegar ciertas cosas a los niños. Cuando se hace bien, delegar puede empoderar a las personas y demostrarles que confías en ellas.
5. Establece plazos
La fatiga por tomar decisiones a menudo puede ocurrir hacia el final de un proyecto largo y complejo en el que has estado trabajando durante semanas, meses o años. Después de un tiempo, es posible que tomes decisiones rápidas y malas. Crear microplazos que te obliguen a actuar temprano puede resolver este problema.
Al establecer una fecha límite, le estás diciendo a tu cerebro cuándo debe volver a pensar y a actuar. Si lo haces, liberarás espacio en el cerebro y le ahorrarás energía para concentrarse en otras tareas que necesitan tu atención inmediata. También te ayudará a no tener que tomar decisiones críticas en el último minuto. Solo asegúrate de espaciar estas decisiones para que realmente estés utilizando tu mejor criterio.
6. Cuida tu cuerpo
Tu condición física también puede afectar tu mente. Algunas personas simplemente pueden tomar decisiones peores o impulsivas cuando están cansadas o con hambre. Para evitar esto, puedes:
- Tomar descansos durante el día: es una buena manera de ayudarte a recargar energías. Incluso podrías beneficiarte de una pequeña siesta para ayudar a refrescar tu cerebro.
- Comer un refrigerio saludable: cuando tienes hambre y tus niveles de glucosa son bajos, comer un refrigerio saludable como una pieza de fruta o una barra de granola puede darte la sacudida que necesitas para ser más productivo y evitar tomar una decisión equivocada.