Cómo conseguir que la gente se abra
Algunas personas pueden tener problemas para abrirse a los demás por diferentes motivos; por ejemplo, por no sentirse seguras emocionalmente, haber pasado por experiencias negativas en el pasado o proceder de una cultura conservadora. Sin embargo, hay ciertas cosas que podemos hacer para mejorar la comunicación con una persona a la que cuesta compartir su interior.
En Ideas en 5 minutos, hemos creado este artículo con algunos consejos útiles que pueden ayudar a conseguir que las personas se abran.
1. Escuchar atentamente cualquier detalle al entablar una conversación
Aunque esta información puede parecer genérica, podría ser el punto de partida para el siguiente paso. Por lo tanto, es importante prestar mucha atención a cualquier cosa que mencione la otra persona, como su nombre o su ciudad natal.
Después, establece un punto de conexión y utilízalo para continuar con la interacción. Incluye algunos detalles sobre ti, pero no demasiados. Solo una pequeña cantidad que te ayude a mantener viva la conversación.
2. Ofrecer a la otra persona un espacio seguro
Aunque a una persona le resulte difícil abrirse, todos quieren hacerse notar y ser comprendidos. En este caso, la escucha activa puede ser una buena forma de asegurarle a alguien que estarás ahí para ayudarlo. Sin embargo, ten en cuenta que la empatía es la clave.
Es decir, puedes probar con frases que expresen un reconocimiento sin prejuicios acerca de los sentimientos de la persona, lo que podría llevarla a dar su opinión al respecto.
3. Tener cuidado con las preguntas
Encuentra un equilibrio entre hacer preguntas que puedan ser delicadas y dar la impresión de que estás investigando a la otra persona, ya que esto podría llevarla a alejarse todavía más. Aunque todo el mundo quiere sentirse importante y atendido, nadie quiere sentirse interrogado.
Por lo tanto, es aconsejable ser paciente y escuchar cada vez que hagas una pregunta. Puedes utilizar la información que ya tienes y empezar planteando preguntas generales que apunten a obtener más detalles. Sin embargo, recuerda darle a la otra persona el espacio necesario para que pueda compartir esta información utilizando sus propias palabras.
4. No olvidar la autorrevelación
Sin hacer que toda la conversación gire en torno a ti, la autorrevelación puede ser útil para conseguir que alguien se abra. Por ejemplo, puedes usar declaraciones de una manera que anime a la otra persona a compartir su propia experiencia. Al hacerla partícipe de tu susceptibilidad, es menos probable que se sienta olvidada o silenciada.
5. Prestar atención a tu lenguaje corporal
Las señales no verbales desempeñan un papel importante en la comunicación eficaz. Por eso, ser consciente de las señales que estamos mostrando puede ser útil para generar confianza y una sensación de seguridad.
Cuando interactúas con la otra persona, ten en cuenta cosas sencillas como tu tono de voz, el contacto visual y las expresiones faciales sinceras y amables.
6. Si es necesario, preguntarle a la otra persona qué necesita
Si nada más parece funcionar, hazle saber a la otra persona que valoras la relación que ambos tienen y pregúntale directamente qué necesita para que se sienta segura a tu lado. Si lo haces, recuerda utilizar la escucha activa y las señales no verbales.
💡 Aquí es recomendable tener en cuenta que la coherencia es crucial. Las personas que tienen dificultades para abrirse suelen necesitar más tiempo para generar confianza y seguridad emocional. Por lo tanto, asegúrate de ser sincero y hacer lo que dices que harás para ayudar con estos aspectos básicos.
7. Saber cuándo dar un paso atrás
Puede haber momentos en los que la otra persona quiera detener la conversación o no quiera responder a una pregunta. Si esto ocurre y notas que se siente incómoda al hablar sobre una situación específica, deja el tema en suspenso y cambia a otro asunto.
💡 Aunque es importante reconocer tu deseo de profundizar tu relación con la otra persona más rápido de lo que ella quiera, es recomendable reflexionar sobre tu propia necesidad de información, teniendo en cuenta que, tal vez, tengas que entrenar tu paciencia en el proceso.