Cómo hablar de uno mismo
Todos tenemos que presentarnos a otras personas de vez en cuando, ya sea que conozcamos a alguien o vayamos a una entrevista de trabajo. Y puede que nos topemos con el problema de cómo hacerlo de manera adecuada sin que suene demasiado a que nos estamos promocionando.
Si la cuestión anterior describe una situación a la que estás a punto de enfrentarte, lee esta guía rápida de Ideas en 5 minutos sobre cómo hablar sobre ti mismo sin parecer pretencioso ante los demás.
1. Entabla un diálogo, no un monólogo
Presentarte a un nuevo conocido puede suponer un desafío la mayoría de las veces. Y muchas personas lo hacen de forma incorrecta porque, cuando tienen la oportunidad de hablar, hablan de sí mismas sin dejar que sus interlocutores digan una palabra. Sin embargo, la clave para hablar de uno mismo es entablar una conversación bidireccional que resulte natural.
Escucha lo que dicen los demás y comenta cuando mencionan algo que te resulte familiar o te interese. Hablar de esas cosas es un camino rápido para presentarte de la mejor manera posible.
Nota: si participas en una entrevista de trabajo, tu potencial empleador impulsará el diálogo, en su mayor parte. Aun así, es probable que tengas la oportunidad de decir algo sobre ti mismo y de hacer preguntas, lo que deberías aprovechar para dirigir la entrevista a temas sobre los que te sientas cómodo hablando.
2. Dirige la conversación hacia los temas que te interesan
Escucha lo que dicen los demás y, tarde o temprano, tendrás la oportunidad de dirigir la conversación hacia cosas con las que estás familiarizado. Para acercarte a este objetivo, no dudes en hacer preguntas cuando sea oportuno.
Por ejemplo, la conversación puede versar sobre la serie Game of Thrones. Si la has visto y leído la saga de Canción de hielo y fuego o sabes algo interesante sobre su autor, George R. R. Martin, dilo. Además, estarás en condiciones de rellenar las posibles lagunas que las películas no hayan abordado, beneficiando así a tus interlocutores.
3. Sé conciso y no reveles demasiado al principio
Cuando alguien te está conociendo, quiere saber algunos datos básicos sobre tu personalidad de manera concisa. Así que evita ampliar un tema desde el principio, a menos que la otra parte o un entrevistador de trabajo quiera que lo hagas. En su lugar, revela algunos datos sobre ti mismo y comprueba si ustedes encuentran un punto común a medida que avanzan. Si estableces un vínculo con la otra persona mientras se presentan mutuamente, podrán entrar en detalles de forma natural más adelante.
4. Sé sincero
Las personas tienden a intentar causar una buena impresión diciendo sobre sí mismas algo que no es cierto. Puede ser atribuyéndose un mayor mérito por un logro o mostrando interés en algo que no les interesa en absoluto. Y esa es una manera errónea de hablar sobre uno mismo.
Si estás en una entrevista de trabajo, por ejemplo, puedes tener la tentación de afirmar que jugaste un papel mucho más importante en algún éxito del que realmente tuviste. Y eso podría llevar a una situación desagradable en el futuro, ya que estarías engañando a tu superior haciéndolo creer que posees habilidades o conocimientos que realmente no tienes. Además, no ser sincero con una persona con la que intentas ser amigo o con la que sales, seguramente, te meterá en otro tipo de problemas en algún momento, ya que se supone que las amistades y las relaciones se basan en la confianza.
Por lo tanto, mejor ser sincero desde el principio y señalar alguna otra cualidad tuya sobre la marcha, si es necesario. Y, si eso no funciona, siempre tendrás nuevas oportunidades por delante.
5. Utiliza la perspectiva de otra persona cuando hablas de ti mismo
Al presentarte, probablemente, tengas que decir algo bueno sobre ti. Para evitar sentirte incómodo y sonar arrogante, intenta recurrir a las palabras de otras personas que te describan bien. Pueden ser las palabras de tus amigos, colegas u otras autoridades con las que hayas colaborado.
Por ejemplo, en lugar de “soy bueno en marketing”, puedes decir “mis superiores anteriores tenían una buena opinión de mis habilidades de marketing”, o algo por el estilo. Después, puedes profundizar un poco más en el tema.
Nota: También es importante que practiques hablar de ti mismo para evitar parecer poco natural. Para ello, considera pedirles a tus amigos o familiares que te ayuden simulando ser tus entrevistadores.