Cómo ahorrar en electricidad: 9 consejos
Todos los hogares modernos están prácticamente llenos de aparatos: desde un refrigerador y una lavadora hasta un robot aspiradora y un sistema de “hogar inteligente”. Estos aparatos consumen una gran cantidad de energía eléctrica y terminan aumentando los costos que se tienen que pagar por tal servicio.
Ideas en 5 minutos ha analizado los consejos de los expertos y recopiló 9 trucos que te ayudarán a ahorrar en electricidad y pagar menos por la factura de dicho servicio.
1. Presta atención a la clase de eficiencia energética
Al comprar un nuevo electrodoméstico, busca en las características del dispositivo la clase de eficiencia energética. En nuestro caso, tomamos en cuenta el etiquetado que funciona dentro de los países de la Unión Europa, y lo recomendable es compruebes el correspondiente a tu país. Se designa con letras de la A+++ hasta la D. La clase A+++ tiene el menor consumo eléctrico y la D, el más alto. Una clase superior a A se considera la mejor para comprar.
Los electrodomésticos que tienen más de 15-20 años poseen una clase baja de eficiencia energética: C o D. Además, probablemente son inferiores en funcionalidad en comparación con los nuevos dispositivos. Piensa en reemplazarlos por modelos más modernos con una clase alta de eficiencia energética.
2. Desconecta los dispositivos por la noche
Por supuesto, no es necesario desconectar todos los dispositivos mientras duermes. Por ejemplo, el refrigerador y el calentador de agua necesitan una fuente frecuente de energía. Sin embargo, rara vez utilizamos el resto de los aparatos durante la noche y, al desconectarlos, te pueden ayudar a ahorrar energía. Intenta desconectar del enchufe por la noche:
- Módem para compartir Internet
- Televisor
- Consolas de videojuegos
- Lámparas de pie o de mesa
- Horno de microondas
- Tetera
- Cafetera
- Tostadora
- Otros aparatos electrodomésticos que utilices con frecuencia
3. Carga tus dispositivos durante el día
No dejes cargando por la noche tu teléfono inteligente y otros dispositivos electrónicos. Para cargar la batería hasta el 100 %, habitualmente se necesitan de 2 a 3 horas. El resto de las 4 o 5 horas que duermes, ellos gastan energía eléctrica en vano. Es mejor dejar cargando un dispositivo durante unas cuantas horas antes de ir a dormir y por la mañana temprano volver a conectarlo.
4. Verifica las luces y los dispositivos encendidos
Adquiere el hábito de apagar la luz o los dispositivos cada vez que termines de usarlos. Por ejemplo:
- Si saliste de una recámara, entonces apaga la luz.
- Si se cargó tu computadora portátil, desconéctala para que el dispositivo funcione con su batería incorporada.
- Sientes que ya no hace calor en la habitación, entonces apaga el ventilador.
- Luego de lavar las prendas, desconecta la lavadora.
- Después de hacer un smoothie en la licuadora, desconecta la clavija del enchufe.
5. Reemplaza los focos por otros de bajo consumo energético
Las viejas lámparas incandescentes consumen una gran cantidad de energía. El 95 % de la energía se desperdicia en la liberación de calor y solo el 5 % en iluminación.
Las lámparas halógenas, fluorescentes y LED consumen 25-80 % menos de energía eléctrica y tienen una vida útil 3-25 veces mayor en comparación con las lámparas tradicionales, ya que no necesitan calentarse para alcanzar su máximo brillo.
Las lámparas de bajo consumo eléctrico cuestan mucho más que las lámparas incandescentes. Pero el bajo uso de energía y su vida útil valen el gasto, ya que hacen que las lámparas sean más baratas tomando en cuenta todo el periodo de uso.
6. Instalación de sensores de movimiento
Además de las lámparas, existen sensores especiales que te ayudarán a ahorrar en la iluminación. Ellos encienden automáticamente la luz cada vez que detectan movimiento. O, por el contrario, se apagan si el movimiento se detiene. De esta forma no olvidarás apagar la luz al salir de alguna habitación.
Lamentablemente, los sensores de movimiento no son aptos para las habitaciones en donde las personas duermen o pasan la mayor parte del día, cuando la luz no es necesaria. Frecuentemente esto aplica para recámaras, cocina y sala. Sin embargo, en el baño, los pasillos y los armarios, tales sensores serán muy útiles.
7. Descongelar el refrigerador
Si tu refrigerador no tiene la función de descongelación automática, realiza una por tu cuenta mínimo una vez al año. Un indicador preciso puede ser el grosor del hielo en las paredes del refrigerador, que no debe de ser mayor a 0,5 cm. Una capa gruesa de hielo repercute en el funcionamiento del dispositivo y hace que gaste más energía eléctrica.
8. Regula la calefacción y la temperatura del agua
Si para la calefacción o para calentar el agua utilizas un calentador, lo más probable es que consuma la mayor parte de la energía eléctrica de tu hogar. Especialmente durante la temporada fría. Para reducir los gastos al calentar el agua, intenta lo siguiente:
- Compra un calentador con una clase de eficiencia energética mayor a A.
- Reduce el tiempo que pasas en la ducha.
- Cierra el agua mientas te lavas los dientes, te enjabonas o lavas los trastes.
- Si tienes una calefacción eléctrica, reduce la temperatura unos cuantos grados. Cada grado adicional de calefacción aumenta el consumo de energía un 6-8 %.
9. Optimiza el modo de lavado
La lavadora también gasta mucha energía calentando el agua. Al mismo tiempo, la tarea de la mayoría de las lavadoras es simplemente refrescar la ropa. Un modo de temperatura de 30-40 °C puede lidiar bien con esto, y un modo a 60 °C se puede usar para la ropa realmente sucia.
También intenta cargar la lavadora al máximo. Para esto tendrás que rechazar los lavados diarios y esperar a que se junte bastante ropa para una carga completa. Esto significa que tendrás que utilizar con menor frecuencia la lavadora, lo que te permitirá ahorrar en electricidad.