Cómo elegir un árbol de Navidad artificial
Los árboles de Navidad artificiales pueden ser una excelente opción para estas fiestas. No solo son hipoalergénicos, sino que además están disponibles en una gran variedad de estilos. Sin embargo, elegir el adecuado puede convertirse en una tarea difícil, sobre todo si tienes prisa.
En Ideas en 5 minutos hemos preparado esta breve pero útil guía para echarte una mano cuando busques el árbol de Navidad perfecto.
1. Elige un lugar para exponer tu árbol
Cuando se adquiere un nuevo árbol de Navidad, una de las primeras cosas que hay que hacer es elegir un lugar para colocarlo. La sala de estar es uno de los sitios más habituales para exponerlo. Sin embargo, puedes tener en cuenta los siguientes factores:
- Visibilidad: Como tu árbol de Navidad será el punto central de tu casa durante estas fiestas, es aconsejable que lo pongas en una habitación grande o donde pueda llamar la atención.
- Desplazamiento de gente: Deja espacio suficiente entre el árbol y las puertas, y deja una zona despejada para colocar los regalos cuando llegue el momento.
- Fuente de energía: Coloca el árbol cerca de una toma de corriente. Esto garantizará una iluminación fácil y evitará la necesidad de cables adicionales que podrían suponer un peligro para la seguridad.
❗ Por seguridad, recuerda colocar el árbol de Navidad lejos de chimeneas, radiadores o cualquier otra fuente de calor.
2. Encuentra la altura perfecta del árbol
Averigua cuánto espacio hay en el lugar que has elegido para tu árbol de Navidad. Para medir la altura ideal, calcula la distancia entre el suelo y el techo con una cinta métrica. Si quieres utilizar una punta para el árbol de Navidad, descuenta 30 cm de la altura total, o 15 cm si no piensas utilizarla.
Echa un vistazo a la siguiente información y a la imagen de arriba. Te ayudarán a hacerte una mejor idea de la altura de tu árbol y de los lugares ideales para exhibirlo:
- Menos de 182 cm: mesas, dormitorios y espacios pequeños
- De 182 cm a 198 cm: habitaciones con techos bajos
- De 213 cm a 228 cm: techos de 243 cm o 274 cm
- De 243 cm a 274 cm: zonas con techos altos
- De 304 cm a 425 cm: techos abovedados y zonas públicas
3. Elige la forma
Dado que la forma puede estar directamente relacionada con la cantidad de espacio que ocupará tu árbol de Navidad, es una buena idea medir el ancho de los árboles disponibles. Con una cinta métrica, calcula el espacio del suelo y resta 30 cm del ancho. El número resultante será el ancho máximo para tu árbol de Navidad. Una vez que tengas esta información, será más fácil elegir la forma adecuada.
Algunas de las formas más comunes que encontrarás son:
Robusto: árboles anchos, con la parte inferior amplia y copas finas. Se asemejan a los árboles de Navidad naturales y son ideales para habitaciones grandes.
Fino: árboles compactos con un aspecto delicado. Pueden encajar en apartamentos, estudios o espacios reducidos en general.
“Árbol de Navidad a la mitad”: árboles con un lado completo y otro plano. Esta característica permite apoyarlos en una pared.
De poca densidad: árboles con ramas dispersas para colgar adornos. Tienen un aspecto natural y minimalista.
4. Familiarízate con los materiales disponibles en el mercado
Otro aspecto para tener en cuenta a la hora de comprar un árbol de Navidad artificial es el material del que está hecho, que determinará el aspecto real de tu árbol, así como su precio.
Los árboles de Navidad artificiales suelen estar hechos de:
PVC (cloruro de polivinilo): Son asequibles y densos. Las agujas del árbol están hechas de finas láminas de plástico. Los árboles de PVC tienen que ser moldeados después de sacarlos del almacén.
PE (polietileno): Son los más realistas. Las agujas son más grandes y se asemejan a las de los árboles de hoja perenne. Las ramas se esculpen para conseguir un aspecto más realista.
Puedes encontrar árboles con una combinación de ambos materiales. Pueden ser económicos y una muy buena opción, ya que el PE tiene un aspecto más natural que el PVC.