Cómo transferir una imagen a madera
Una forma única de mostrar tus impresiones favoritas es transfiriéndolas a objetos de madera. Puedes utilizar cualquier cosa que desees, como charolas, taburetes, cajas, o simplemente un trozo de desecho. El procedimiento es fácil; solo tienes que seguir los pasos que se indican a continuación en Ideas en 5 minutos.
1. Reúne tus materiales
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Selecciona la imagen que deseas transferir. Ten en cuenta que el resultado en la madera mostrará su versión reflejada, así que asegúrate de voltearla horizontalmente de antemano. Además, no utilices una imagen impresa en papel fotográfico brillante. La impresión en una hoja delgada de tamaño A4 dará los mejores resultados.
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Elige un trozo de madera suave. Puedes utilizar cualquier tipo. Asegúrate de que la superficie del objeto sea lisa. Siempre puedes usar un pequeño trozo de papel de lija para suavizarla, si así lo deseas. La madera también tiene que estar limpia y seca.
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Consigue una tarjeta de plástico (vieja). Puedes utilizar cualquier tipo de tarjeta que ya no necesites, como una de crédito vencida.
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Consigue un par de tijeras (opcional). Solo las necesitarás para deshacerte del borde blanco que quedará alrededor de tu imagen después de imprimirla. Este paso es opcional pero recomendable.
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Una brocha.
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Consigue pegamento para transferencia de fotos. Hay muchos tipos que puedes usar. Probablemente puedas encontrar algunos en una tienda de artesanías local, o siempre puedes pedirlo en línea.
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Una esponja o paño viejo.
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Papel de lija (opcional).
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Barniz transparente (opcional).
2. Aplícale pegamento a la imagen
Empieza por cubrir la imagen con una capa gruesa de pegamento. Asegúrate de esparcirlo por todas las esquinas.
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Consejo: si no tienes una mesa de manualidades o algo similar, puedes poner un trozo de papel para hornear debajo de la imagen para no dejar rastros de pegamento en tu propia mesa.
3. Coloca la imagen en la madera
Levanta con cuidado la imagen y colócala sobre la madera con el lado de la foto hacia abajo. Presiona ligeramente usando solo tus manos. Puedes eliminar todas las burbujas de aire con la vieja tarjeta de crédito. También puedes utilizar un rodillo especial para este paso. Deja que el pegamento se seque durante 24 horas.
4. Moja la superficie
Cuando el pegamento se seque, dale golpecitos a la foto con una esponja o paño húmedo para que toda la superficie quede ligeramente empapada.
5. Frota todo el papel
Frota cuidadosamente la superficie con una esponja o un paño húmedo. El objetivo es hacer que el papel se suelte.
- Advertencia: no frotes demasiado fuerte o podrías rayar la imagen. Aplica suficiente presión para quitar el papel, pero eso es todo.
6. Repite el paso anterior
Si la madera aún está húmeda, podría parecerte que ya alcanzaste el resultado final. Sin embargo, después de que se seque, la imagen puede volverse borrosa porque no todo el papel fue removido. En este caso, puedes frotar nuevamente con una esponja húmeda. El procedimiento es el mismo que en el paso anterior.
7. Termina la obra a tu gusto
Puedes decidir si agregarle o no brillo. Una capa de barniz acrílico especial te dará un mejor resultado, ya que hará que la imagen parezca brillante. De lo contrario, simplemente puedes colocar una capa delgada de pegamento de transferencia de fotos encima y esperar a que se seque.
También puedes usar un trozo de papel de lija para desvanecer cuidadosamente los bordes y darle un aspecto más vintage a tu obra.