12 Ideas de papillas para bebés (una guía por etapas)
El inicio de la alimentación complementaria de los bebés es una etapa que suele poner nerviosos a algunos padres. Surgen muchas dudas sobre cuáles son los alimentos que conviene darle a un niño tan pequeño: además de nutritivos, también buscamos que sean ricos y prácticos de hacer.
Ideas en 5 minutos comparte contigo algunas recetas de papillas tan rápidas como fáciles de preparar. Solo recuerda siempre consultarle a tu pediatra qué es lo mejor para tu bebé.
A partir de los 5 o 6 meses
Tradicionalmente, la alimentación complementaria comienza a los seis meses de edad, aunque esto puede depender de la recomendación pediátrica, de la cultura o de cuán listo esté el bebé. Los expertos dicen que se puede comenzar por diferentes alimentos, aunque generalmente se opta por frutas comunes; primero por separado y luego mezcladas para aportar más cantidad de nutrientes.
1. Avena con plátano
La avena es un alimento muy completo que, además, es ideal para comenzar a introducir a tu bebé en el mundo de los cereales saludables. El plátano le da el toque dulce y a la vez rico en potasio.
2. Manzana y pera
La manzana y la pera son frutas disponibles en cualquier temporada, y su combinación es rica en pectina, que tiene un efecto depurativo.
3. Lentejas y zanahoria
Las legumbres son importantes para el desarrollo de tu bebé, y las lentejas brindan un gran aporte de hierro y calcio. Por su parte, la zanahoria es una poderosa fuente de minerales como potasio, fósforo, magnesio, yodo y calcio.
4. Manzana, pera y sandía
La introducción de la sandía es ideal en la temporada de calor, pues aporta mucha agua y calorías saludables a la dieta de tu bebé.
A partir de los 9 meses
Para este momento, tu bebé ya habrá probado diversas frutas y verduras. Ahora sabrás qué alimentos le gustan más y también tendrás más experiencia en cuanto a combinaciones. Es posible que el niño ahora tenga más dientes y que haya adquirido habilidades para deglutir alimentos de diferentes texturas. Ya puedes introducir algunos productos lácteos en su dieta, según la preferencia y la recomendación del pediatra.
1. Aguacate y calabacitas
El aguacate se puede introducir en esta etapa, pues su textura blanda les fascina a los bebés. Es rico en vitamina E y tiene un alto contenido de omega. Las calabacitas, por su parte, son una buena fuente de fibras y vitaminas, y son ricas en beta-caroteno o provitamina A y vitamina C.
2. Sandía, mango y plátano
El mango es un ingrediente especial que tiene un alto contenido de fibra y vitamina A. Es excelente para la vista y la piel.
3. Kiwi, melón y manzana
El kiwi y el melón son frutas tropicales que gustan mucho a los bebés y que aportan vitaminas y minerales, así como potasio.
4. Mango, manzana y naranja
Añadir cítricos a la papilla del bebé es una buena idea, pues aportan vitamina C, que favorece la absorción del hierro.
A partir de los 12 meses
En esta etapa, algunos pediatras afirman que el bebé ya puede probar de todo. Y, de hecho, ahora será más selectivo con los alimentos que le gustan; por ello, lo recomendable es no dejar de ofrecerle aquello que no le gusta tanto.
1. Kiwi, fresa y plátano
Algunos pediatras recomiendan la introducción de la fresa antes de los doce meses. Pero depende, por supuesto, del desarrollo del bebé. La fresa es un alimento rico en vitamina C y su sabor les gusta mucho a los pequeños.
2. Mango, pera y fresa
La combinación de mango, pera y fresa es una buena idea para el almuerzo. Su aporte de vitamina C es más que adecuado.
3. Cereza, pera y plátano
Añadir cereza a la dieta del bebé es una buena idea, pues contiene antioxidantes, así como vitamina C y A. Tiene mucho aporte de fibra y además su azúcar es de fácil asimilación.
4. Pescado y brócoli
El pescado es un alimento que contiene proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. El mejor tipo de pescado es el blanco, por su bajo contenido de grasa. Según el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría, los niños deberían consumir entre 2 y 3 raciones semanales. Por su parte, el brócoli aporta vitamina C, vitamina B2, vitamina A y vitamina E.