Cómo hacer un verdadero “New York cheesecake”
La primera mención del cheesecake apareció en los escritos de un médico de la Antigua Grecia en el siglo V a. C. Cada país tiene sus propias interpretaciones de este platillo, pero es el pastel de queso moderno hecho de requesón el que tiene un sabor cremoso único y una textura delicada.
En Ideas en 5 minutos compartiremos contigo la receta del pastel de queso casi perfecto, y queremos admitir que, para el momento de la publicación de este artículo, no nos quedó ni una migaja del prototipo.
Utensilios
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Molde para hornear desmontable
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Papel de horno
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Vaso de vidrio de fondo plano
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Licuadora
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Tazón para mezclar
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Espátula o cuchara de silicona
Opcional: un pelador de frutas si vas a utilizar ralladura de limón.
Ingredientes
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800 g de requesón
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250 g de galletas de mantequilla
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100-150 g de mantequilla
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5 huevos
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250 g de azúcar (blanco o moreno, y se puede reemplazar con azúcar glas)
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15-20 g de almidón (es mejor usar almidón de maíz, pero el de patata también es adecuado)
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Una pizca de sal
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2 cdtas. de jugo de limón
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100 ml de crema (20 % de contenido graso)
Preparación
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Primero prepara la base para el cheesecake. Necesitarás galletas de mantequilla (elige tus favoritas). Un paquete de 200-250 g será suficiente.
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Rompe las galletas en trozos y procésalas en una licuadora.
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Esto es lo que deberías obtener.
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Derrite la mantequilla en el microondas.
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Para no sobreexponerla, abre el microondas cada 7-10 segundos y verifica su estado.
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Mezcla la mantequilla con las galletas molidas.
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Toma el molde desmontable para horno y separa la parte de abajo. Cubre la parte inferior con el papel para horno y luego coloca la parte superior.
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Vierte las galletas mezcladas con la mantequilla en el molde.
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Con la ayuda del vaso con fondo plano, presiona la mezcla hasta obtener una capa uniforme.
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Si quieres que tu pastel tenga un borde, dale forma en este momento.
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Nosotros hicimos una base sin bordes.
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Ahora es el momento de empezar a hacer la masa de requesón. Colócalo en un tazón y aplástalo con una espátula o cuchara.
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No se recomienda usar una batidora o licuadora, ya que, debido a un batido intenso, pueden aparecer burbujas de aire en la masa, lo que hará que esta se agriete durante el horneado.
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Agrega azúcar y sal.
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Incorpora el almidón.
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Mezcla bien todos los ingredientes.
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Si deseas agregar un poco de sabor a tu pastel de queso, usa un pelador de verduras para cortar una capa delgada de cáscara de limón. Pícala muy finamente y agrégala a la masa en este punto.
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Agrega un huevo a la mezcla. Revuelve, luego agrega el segundo huevo y vuelve a mezclar bien.
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Separa 3 yemas de las claras y agrégalas a la masa.
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Mezcla bien todo de nuevo.
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Agrega la crema. Es mejor utilizar un producto con un contenido de grasa de al menos un 20 %.
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Exprime el jugo de limón.
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Una vez más, mezcla todo lentamente.
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Pon la masa en el molde. Si deseas completar el pastel de queso con trozos de frutas o bayas, primero vierte la mitad de la masa, luego agrega el relleno y después incorpora la masa restante.
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Hornea el cheesecake en un horno precalentado a 190 °C durante 15 minutos.
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Luego baja la temperatura a 110 °C y hornea durante aproximadamente una hora.
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El pastel de queso estará listo cuando al tomar el molde con las manos, notes que la masa en medio tiembla un poco. Pero esta no debe estar líquida.
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Sirve el cheesecake acompañado de mermelada o jalea. Las bayas frescas serán una gran adición. Y si no tienes frutos frescos a mano, entonces puedes usar congelados. ¡Buen provecho!