Cómo preparar un té
El té es una bebida que ha tenido un importante papel en la vida social y cultural de las personas en todo el mundo durante miles de años. Desde las épocas de nuestros antepasados, las plantas se han utilizado en forma de infusiones para tratar diferentes padecimientos o como método de relajación.
En Ideas en 5 minutos hemos preparado una guía rápida y sencilla para ayudarte a elaborar esta bebida de exquisito sabor y aroma.
Paso 1
- Coloca una bolsita de té en la taza en la que vas a beber el té.
Paso 2
- Pon a hervir agua fresca. Deberás verterla sobre el té tan pronto como alcance el punto de ebullición, pero ten cuidado de no hervirla en exceso, ya que esto podría hacer que tu té tenga un sabor demasiado fuerte.
Paso 3
- Remueve el té para ayudar a que se infusione.
- Observa el siguiente gráfico para conocer los tiempos de infusión recomendados para los distintos tipos de té.
- Cuando haya alcanzado el tiempo de infusión deseado, retira la bolsita de té de la taza.
Paso 4
- Por último, elige si quieres añadirle leche a tu té o no.
- Ahora tu té está listo.
Bono: La diferencia entre el té negro y el verde
- Aunque proceden de la misma planta, las hojas del té negro presentan un color marrón oscuro porque se enrollan y se exponen al aire (lo que desencadena su proceso de oxidación). En cambio, las hojas del té verde se procesan para evitar su oxidación.
- En cuanto a su sabor, el té negro es fuerte y se pueden percibir notas de fruta, malta, miel e incluso especias. Por su parte, el té verde es más ligero y te aportará notas de frutos secos y vegetales.
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