Guía de los diferentes tipos de queso
Puede que el queso sea uno de los ingredientes más versátiles del mundo, ya que puede encontrarse en diferentes tiempos de maduración, tipos de leche, texturas, sabores e incluso formas. Por ello, puede ser bastante difícil reconocer una variedad concreta al verla o probarla.
En Ideas en 5 minutos, hemos preparado esta guía con algunos de los tipos de queso más populares para ayudarte a identificar sus principales características y cómo disfrutarlos.
❗Importante: ten en cuenta que las siguientes clasificaciones no son definitivas. Sin embargo, pueden ayudarte a reconocer los principales aspectos de cada tipo de queso.
A. Quesos frescos
Feta
Este tipo de queso se elaboraba originalmente con leche de cabra y oveja. Se caracteriza por su textura cremosa y desmenuzable, así como por su sabor ácido y salado. Se puede combinar con tomates frescos, aceitunas y pimiento rojo. Además, puede utilizarse en diferentes platos cocinados, como la pasta y las sopas.
💡 El queso feta puede ser un muy buen aderezo para las ensaladas, ya que se puede encontrar en variedades sin grasa.
Burrata
El queso burrata se parece a una bola de masa de queso, en la que la capa exterior está hecha de queso mozzarella y el interior es una mezcla de crema y mozzarella. Su rico sabor se puede combinar con ensaladas, platillos italianos, verduras a la parrilla y pan crujiente.
Ricotta
Este tipo de queso fresco italiano tiene una textura húmeda y granulada, con un sabor suave y ligeramente dulce que combina bien con salsas, ensaladas, platillos cocinados y postres, como la lasaña y la tarta de queso. El queso ricotta puede ser una excelente opción para cocinar, ya que añade cremosidad y cuerpo a tus platillos.
❗ Esta variedad no se puede conservar mucho tiempo, así que asegúrate de consumirla la misma semana después de su compra.
B. Quesos de moho blanco
Camembert
Esta variedad aromática tiene una capa suave en el exterior, un interior cremoso y un sabor dulce. También se ha descrito como un queso de moho blanco con notas de setas y mantequilla. Va muy bien con higos frescos, mermelada de cereza y nueces.
💡 Disfruta del queso camembert a temperatura ambiente. Si es necesario, sácalo del refrigerador al menos 30 minutos antes de comerlo.
Brie
Al igual que el camembert, el queso brie tiene toques de champiñón y mantequilla, junto con un sabor suave y un interior blando que se vuelve más rico en sabor a medida que madura. Puede combinarse con galletas, pan, fruta, frutos secos tostados y miel.
C. Quesos azules
Gorgonzola
El queso gorgonzola tiene una textura suave, pero desmenuzable, con un sabor que puede ir de cremoso a intenso. Esta variedad tiene una amplia gama de usos, ya que puede disfrutarse en risottos, pizzas y pasta. Además, se puede combinar con miel, uvas y pistachos.
Roquefort
Este tipo de queso francés se elabora con leche de oveja. Es bastante intenso, de textura húmeda, cubierto de moho azul que le da notas de sabor bastante fuertes. Combina muy bien con las nueces y las manzanas.
Stilton
Esta variedad se elabora únicamente en algunas localidades de Inglaterra. El queso stilton tiene un sabor rico e intenso, junto con una textura cremosa y notas de nuez. No es tan húmedo como otros quesos azules.
Se puede disfrutar con nueces, miel y manzanas. Además, también puede añadirse a ensaladas, risottos, pasta y postres.
D. Quesos semiduros
Cheddar
El queso cheddar puede encontrarse en muchas variantes, como el de ajo, el de salvia y el ahumado. Su sabor puede ser de suave a muy intenso, con colores que van del blanco al naranja.
A medida que envejece, puede volverse más quebradizo y seco. Como el cheddar es un tipo de queso muy versátil y popular, puede disfrutarse en sándwiches, alimentos cocinados o rallado para cubrir diferentes preparaciones.
Oaxaca
Esta variedad hispana es de sabor suave y, en cierto modo, puede parecerse a la mozzarella. El queso de Oaxaca se caracteriza por su aspecto trenzado y semiduro. Se puede utilizar en sándwiches o en alimentos cocinados, como nachos y pizza.
Gruyer
El queso gruyer tiene un sabor afrutado y a frutos secos con una textura desmenuzable. Se puede combinar con uvas, peras y mermelada de bayas, y se puede añadir a sándwiches, sopa de cebolla francesa y otros platillos calientes.
Enchilado
Esta variedad hispana se caracteriza por su suave corteza de chile rojo, lo que le da un sabor ligeramente picante. Tiene un interior blanco y, a medida que envejece, puede volverse bastante duro. Cuando se calienta, alcanza una textura más suave, pero no se derrite. A menudo se usa en platos mexicanos, ensaladas y sopas.
E. Quesos duros
Parmesano
Esta variedad italiana tiene un sabor fuerte que va acompañado de un cuerpo firme y duro, que se vuelve granular con el paso del tiempo. Para alcanzar su singular sabor, requiere un tiempo de maduración de al menos 12 meses.
Se puede combinar con guisantes y nueces, así como rallado sobre platos de pasta, sopas y otras preparaciones.
Grana padano
Por su textura, sabor y aspecto, esta variedad puede confundirse con el queso parmesano. Sin embargo, el grana padano es ligeramente más suave y menos granulado, ya que solo necesita 9 meses de maduración. Combina muy bien con las manzanas, la miel y los higos.
Manchego
El nombre del manchego procede de su lugar de origen, la Mancha, España. Esta variedad se asemeja al sabor de los frutos secos y la fruta dulce, junto con una textura cremosa debido a su contenido en leche de oveja. Se vuelve granuloso al envejecer, y puede disfrutarse con higos, nueces tostadas y miel.
F. Quesos de cabra
Queso chèvre
Esta variedad tradicional francesa se presenta en una amplia gama de tipos que incluyen diferentes moldes, cortezas y tiempos de maduración. Las variantes frescas pueden ser más bien terrosas e intensas, mientras que otros tipos envejecidos pueden ser desmenuzables. El chèvre puede combinarse con miel, nueces tostadas y pera madura.