Cómo usar adecuadamente el corrector para que la piel se vea impecable
Los maquilladores suelen aprender técnicas, como el contorno y la iluminación, que les permiten obtener un look increíble. En los últimos años, la técnica que se puso de moda en todas las redes sociales fue la corrección de color, que consiste en utilizar tonos pastel para tapar los problemas de la piel (como el enrojecimiento y las ojeras).
En Ideas en 5 minutos te contamos cuáles son los secretos de la corrección de color para que domines esta técnica y consigas un aspecto impecable.
1. La diferencia entre corrector y concealer
En primer lugar, es importante distinguir entre un corrector y un concealer porque, a pesar de que a veces se confunden, son productos diferentes. Estas son sus principales características:
- Los correctores neutralizan la decoloración de la piel y la hiperpigmentación, y se usan debajo del concealer. No son correctores del tono de la piel, lo que hacen en cambio es neutralizar las imperfecciones usando los colores opuestos. Le dan un aspecto más uniforme al cutis.
- Los concealers ocultan e iluminan principalmente las ojeras, pero también corrigen la pigmentación general y las imperfecciones del rostro. También pueden complementar tu base de maquillaje de ser necesario. Recuerda que debes aplicar el concealer después de la base.
2. Cómo funciona la corrección del color
Esta técnica se basa en la teoría del color. Según este principio, los colores opuestos en una rueda de colores se contrarrestan entre sí. Entonces, cuando aplicamos esta regla en el maquillaje: los correctores verdes, por ejemplo, disimulan el enrojecimiento (como la rosácea y las manchas), porque están en extremos opuestos de la rueda. Se trata de contrarrestar los colores para neutralizar los tonos.
3. Qué color de corrector deberías elegir según el tipo de imperfección de tu piel
Elegir el corrector adecuado puede ser una tarea confusa, porque hay múltiples tonos disponibles, y al ser de colores distintos a los tonos naturales de la piel, uno no puede guiarse por la intuición a la hora de elegirlos. Por lo tanto, lo que deberías hacer es enfocarte en el tipo de imperfección de tu piel.
- Falta de brillo: Utiliza un corrector violeta o morado si quieres darle luminosidad a tu cutis. Los tonos lavanda contrarrestan los tonos amarillos, y le dan a tu rostro un aspecto saludable y luminoso. Puedes aplicarlo en las mejillas, la frente o el mentón.
- Decoloración: Las decoloraciones moradas de la piel, como las manchas oscuras y los capilares rotos, se contrarrestan con correctores amarillos. Puedes aplicar este producto en alguna mancha específica o bajo los ojos para cubrir estas zonas.
- Enrojecimiento: Los colores verdes se utilizan para neutralizar la intensidad de las afecciones que enrojecen la piel, como sarpullidos, marcas de acné, etc. Coloca cuidadosamente el corrector en las zonas problemáticas, asegurándote de que quede una capa gruesa, ya que este tipo de correctores pueden ser muy pigmentados.
- Ojeras: Estas pigmentaciones en tonos azulados pueden cubrirse con tonos anaranjados. Para lograr un aspecto natural, elige el tono según tu color de piel: utiliza un melocotón para pieles con subtonos claros, naranja suave para los tonos medios y naranja para los oscuros.
4. La diferencia entre las fórmulas líquida y cremosa
Existen varios tipos de correctores, pero los más comunes son los líquidos y los cremosos. Tienen las siguientes ventajas:
- Líquidos: Proporcionan una delgada capa de cobertura y son perfectos para tapar pequeñas imperfecciones. Le dan un aspecto natural al rostro. Estos correctores ayudan a que la piel se vea uniforme y a disimular las imperfecciones.
- Cremosos: Esta fórmula, en cambio, ofrece una cobertura media-alta. Son más eficaces para las zonas rebeldes y cuando hay una decoloración pronunciada.
El producto que decidas comprar dependerá de tus preferencias personales y de tu tipo de piel.
5. Cómo aplicar los correctores de forma adecuada
Ten en cuenta la siguiente regla: “Cuando se trata de aplicar el producto, menos es más” (lo que significa que se debe hacer de forma gradual). Para aplicar adecuadamente el corrector, sigue estos pasos:
- Colócalo directamente sobre la piel antes de cualquier otro producto: Utiliza una brocha pequeña para tener una mayor precisión, pero si prefieres un aspecto más natural, puedes aplicar el producto con las yemas de los dedos (o utilizar una esponja de maquillaje).
- Usa una base: Para que la cobertura quede más uniforme, utiliza una base de maquillaje de cobertura ligera-media o, dependiendo de tus necesidades, una que tenga mayor cobertura.
- Aplica el concealer: Esto disimulará las imperfecciones más marcadas, además de hacer que tu cutis se vea más luminoso.
- Fija el maquillaje: Si quieres fijar el maquillaje deberás utilizar productos adicionales, como polvos fijadores (mate) o primers.