Cuáles son las diferencias entre un acondicionador y un bálsamo para el cabello
El acondicionador y el bálsamo tienen un aspecto similar, y ambos se aplican al cabello después de usar champú. Por lo tanto, parece que son dos productos con un efecto similar. Esto es, en parte, cierto, pero hay algunas diferencias importantes entre ambos artículos.
Ideas en 5 minutos explica qué son los acondicionadores y los bálsamos para el cabello, y en qué se diferencian entre sí.
Acondicionador para el cabello
El acondicionador es un producto cosmético para el cuidado del cabello que se utiliza para mejorar su aspecto, textura y manejabilidad.
Es aconsejable que forme parte de la rutina diaria de cuidado del cabello, aunque se cepille con facilidad y se vea bien. Esto se debe a que el champú no solo elimina la suciedad, sino que también abre la cutícula, la capa exterior del folículo piloso, que está formada principalmente por queratina. El acondicionador la cierra, protege al cabello de los daños, lo suaviza y facilita el peinado. Además, hace que el pelo sea menos quebradizo y elimina la electricidad estática. Sin el uso de acondicionador, incluso el cabello sano puede volverse quebradizo y dañarse con el tiempo.
El acondicionador se usa después de lavar el cabello con champú. Su consistencia ligera lo hace adecuado para el uso diario. Se aplica solo en la longitud del pelo, a 2 o 3 cm de las raíces, y luego se enjuaga, o se deja en el cabello si es un producto sin enjuague. Las instrucciones exactas de uso de cada acondicionador se encuentran en su envase.
Bálsamo para el cabello
El acondicionador y el bálsamo parecen ser el mismo producto, con la misma función y propiedades. Sin embargo, la diferencia es que el acondicionador tiene una consistencia más ligera y actúa principalmente en la superficie del cabello, sellando la cutícula capilar. El bálsamo, en cambio, es más nutritivo. Además de su acción en la superficie, penetra más profundamente en la estructura capilar y soluciona problemas específicos como sequedad, daños, etc. El acondicionador se utiliza para proteger, dar brillo, suavizar y facilitar el peinado del pelo, mientras que el bálsamo se usa por su finalidad regeneradora e hidratante.
Otra diferencia está en la forma de aplicación. Un acondicionador debe aplicarse solo en la longitud del cabello, a una distancia de 2-3 cm de las raíces, mientras que un bálsamo puede ponerse directamente en el cuero cabelludo. Sin embargo, debido a su rica textura, se recomienda utilizarlo un máximo de 2-3 veces a la semana, ya que un uso más frecuente puede dejar el cabello más pesado. Pero, al igual que con los acondicionadores, hay que buscar instrucciones más precisas en el envase de cada producto en particular.