Qué tipos de mascarillas labiales existen y cómo aplicarlas correctamente
¿Cuáles son los tipos de mascarillas, en qué se diferencian y cuál es mejor usar? Las mascarillas se pueden utilizar tanto para el cuidado como para la transformación cosmética de los labios. Algunas de ellas cumplen varias funciones, mientras que otras ayudan a enfrentar un problema en particular, por ejemplo, los labios agrietados.
En Ideas en 5 minutos te daremos un par de consejos sobre el uso de este producto cosmético y te contaremos qué tipos de mascarillas existen y para qué sirven.
Qué son las mascarillas labiales
Hoy en día existe una gran variedad de mascarillas labiales. Se trata de un producto cosmético que parece una crema o un bálsamo que se aplica en los labios. Pero también hay mascarillas en gel, que parecen un parche: se pegan sobre la piel de los labios y se dejan actuar un tiempo (desde 15 minutos hasta toda la noche).
La mascarilla puede estar diseñada para hidratar los labios y hacerlos visualmente más llenos y carnosos, así como para evitar que se sequen y se agrieten.
La eficacia de una mascarilla labial depende de su composición. Por ejemplo, los antioxidantes previenen los signos del envejecimiento y ayudan a que la piel se mantenga hidratada por más tiempo. Por lo tanto, es importante prestar atención a los ingredientes de las mascarillas labiales, independientemente de si usas un producto cosmético ya preparado o si estás haciendo una mascarilla tú mismo con productos caseros.
Qué mascarilla labial elegir: casera o comprada
La calidad del producto cosmético terminado que se vende en la tienda depende de varias cosas, por ejemplo, de los estándares con los que se produce, así como de los ingredientes con los que está hecho.
La calidad de una buena mascarilla labial casera depende de los mismos factores, pero en este caso, el responsable del proceso de elaboración y composición es la persona que la hace. También hay que entender que para elaborar una mascarilla casera, no siempre es posible usar los ingredientes que están disponibles para los fabricantes de cosméticos y productos para el cuidado personal. Además, los productores profesionales tienen la capacidad de elaborar productos hipoalergénicos para pieles sensibles.
Cómo hacer una mascarilla labial: recetas
- Sábila, azúcar y vaselina
El componente principal de esta mascarilla hidrata perfectamente la piel de los labios y estimula la regeneración celular. Hay que mezclar la savia de sábila (se puede extraer directamente de la hoja de la planta) con una pizca de azúcar y un poco de vaselina. Aplicar en los labios y dejar actuar durante 15 minutos, luego enjuagar con agua tibia. - Jugo de granada y miel
Esta mascarilla enfatiza el color de los labios, hidrata y calma la piel. Mezclar 1 cucharadita de miel y 1/2 cucharadita de jugo de granada recién exprimido, aplicar en los labios y dejar actuar durante 15 minutos, luego enjuagar con agua tibia. - Aceite de coco, fresa y miel
Triturar una fresa madura, mezclar con 1 cucharadita de miel y la misma cantidad de aceite de coco. Aplicar en los labios y dejar actuar unos minutos, luego enjuagar con agua tibia y secar los labios con una toalla limpia. Esta mascarilla es adecuada para los labios secos que necesitan hidratación y reparación.
- Aguacate y vaselina
La próxima vez que hagas un platillo de aguacate, separa un pedacito, tritúralo hasta hacer un puré y mézclalo con un poco de vaselina, luego aplícalo sobre los labios limpios y déjalo actuar unos minutos. Después enjuaga con agua tibia. El aguacate contiene vitamina E, que protege la piel, así como vitamina C, gracias a la cual se produce colágeno y se frena el envejecimiento. - Fresas o kiwis, vitamina E y café molido
Ambas bayas son ricas en vitamina C, gracias a la cual se produce colágeno y la piel adquiere un aspecto saludable y se ve más joven. Las fresas también son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias; ayudan a la piel a protegerse de la radiación ultravioleta. La vitamina E aporta suavidad a la piel, mientras que el café molido elimina las células muertas. Mezclar todos los ingredientes y aplicar sobre los labios; enjuagar con agua tibia después de unos minutos. - Cera de abeja, manteca de karité y aceite de coco
La manteca de karité y el aceite de coco son excelentes para hidratar los labios, por lo que este tipo de mascarilla te ayudará si tienes los labios agrietados. Toma una cacerola, llénala de agua y ponla al fuego. Cuando el agua comience a hervir, coloca un recipiente pequeño (que sea resistente al calor) adentro para hacer un baño María. Agrega 1 cucharadita de manteca de karité al recipiente y una vez que se derrita, añade 1 cucharadita de cera de abeja y revuelve. Luego agrega la misma cantidad de aceite de coco y revuelve nuevamente. Una vez que la mezcla esté suave, puedes verterla en un recipiente pequeño o en un frasco de bálsamo labial. Luego de envasar hay que dejar la mezcla en el refrigerador durante una hora. Aplicar el producto terminado sobre la piel limpia y seca de los labios antes de irse a dormir, y dejarlo actuar toda la noche.
- Miel y azúcar
Esta mascarilla con efecto exfoliante le devuelve la suavidad y la tersura a la piel de los labios, mientras que la miel le aporta nutrientes. Mezclar una pequeña cantidad de azúcar con miel líquida, aplicar en los labios con movimientos de masaje, dejar actuar 10 minutos y luego enjuagar con agua tibia.
Consejo: Para obtener mejores resultados, se puede mejorar el efecto de la mascarilla proporcionando un ambiente cálido y húmedo para que los ingredientes puedan penetrar más profundamente en la piel. Para hacer esto, aplica un trozo de film plástico sobre la piel de los labios cubiertos con la mascarilla.
Reglas para el uso de mascarillas labiales en casa
- Antes de aplicar la mascarilla, es mejor limpiar la piel de los labios. Si se trata de una mascarilla lavable, es mejor aplicarla inmediatamente después de la limpieza.
- Conviene aplicar la mascarilla en los labios con un cepillo limpio y seco o un instrumento de silicona especial para reducir la probabilidad de contacto con bacterias.
- Si después de aplicar la mascarilla sientes comezón, dolor u otras molestias, quita la mascarilla con agua por completo. Para deshacerte de la irritación, puedes ponerte en los labios una toalla limpia empapada con agua fría durante 15-30 minutos.