Guía completa paso a paso para elegir las puertas de interior
Las puertas se venden en dos variantes: como hojas individuales o ya armadas previamente. La primera es solo una puerta con orificios cortados para los accesorios. Son más baratas, pero tendrás que hacer más trabajo para instalarlas. Las últimas vienen con marcos y bisagras. Debido a su construcción, son más pesadas y más caras, pero el trabajo general de instalación llevará mucho menos tiempo. Pero la elección entre estas alternativas no es lo principal a tener en cuenta.
En Ideas en 5 minutos, hemos destacado 3 parámetros principales a tener en cuenta a la hora de elegir una puerta de interior.
Elige el material
- Madera natural. Se utilizan diferentes tipos de madera. El pino, por ejemplo, está muy solicitado, pero no es lo suficientemente rígido, por lo que pueden aparecer ralladuras en la superficie del producto. Las puertas de fresno, tilo y roble serán más prácticas por su estructura densa, su gran rigidez y su resistencia a la humedad. Sin embargo, son más caras.
- Madera prensada. Prensado de serrín y aglutinantes. El resultado son tablas fuertes y duraderas que se utilizan para las puertas. A continuación, se laminan y se recubren con una película decorativa con un patrón de vetas de madera para dar al producto un aspecto atractivo. Entre las desventajas se encuentra el hecho de que el material no es especialmente resistente a los golpes fuertes y a las fluctuaciones de temperatura, y no soporta niveles elevados de humedad.
- MDF (tablero de fibra de densidad media). La construcción es similar a la de los tableros de madera prensada, pero en este caso se usan virutas más finas. Es menos resistente a la humedad y a la deformación, por lo que solo es adecuado para espacios secos.
- Vidrio. Las puertas interiores de este material rara vez se eligen para los espacios habitables, ya que son transparentes, lo que no siempre es conveniente. También pueden ser estampados, coloreados u opacos. Los diseños suelen tener un marco de metal o de madera, pero también pueden ser sin él. El grosor mínimo de este tipo de vidrio es de 0,5 cm. Se utiliza vidrio templado o material tríplex, que no produce astillas si se daña.
- PVC (cloruro de polivinilo). El principal uso de las puertas de PVC es en edificios de oficinas y edificios públicos, pero también pueden usarse en el hogar. Se caracterizan por su elevado aislamiento acústico y térmico, su practicidad en el mantenimiento y el funcionamiento, así como su durabilidad. Pueden estar disponibles en diferentes colores o, por ejemplo, pueden imitar la estructura de la madera natural.
💡 Los fabricantes combinan con éxito diferentes materiales en la producción de puertas de interior. Por ejemplo, la madera, la madera prensada y el PVC pueden incluir elementos de vidrio. Por el contrario, los paneles de vidrio pueden tener un marco de madera. Esta variedad permite al cliente elegir el modelo que mejor se adapte a sus necesidades.
Elige un tipo de diseño adecuado
- Puerta abatible de una sola hoja. Una puerta normal que se abre hacia ti o en dirección contraria.
- Puerta abatible de doble hoja. El mismo principio de construcción que la versión anterior, pero ya no es de una puerta, sino de dos.
- Puertas pivotantes. Tienen un diseño pivotante que permite que la puerta gire alrededor de un eje central y se abra en ambas direcciones.
- Puertas plegables. Por lo general, se hace en una forma de doble cara. Se encuentran con mayor frecuencia en cuartos de lavandería, almacenes y otras habitaciones pequeñas.
- Puerta corrediza. Disponible en madera y cristal. Se puede forrar con espejos. El diseño implica que las puertas se deslizarán por unos rieles especiales en lugar de abrirse. Debido a esta característica distintiva, las puertas correderas son adecuadas para las habitaciones donde el espacio es escaso.
- Puerta corrediza empotrada. Similar a la versión anterior, pero diferente en que las puertas no se mueven a lo largo de la pared, sino que se esconden literalmente en ella. Esta compacidad ayuda en las soluciones interiores donde el espacio es limitado.
- Puerta tipo “establo”. Montada sobre un mecanismo de deslizamiento que permite que la puerta se deslice hacia un lado. Se adapta mejor a los interiores industriales o rústicos.
- Puerta holandesa. Dividida por la mitad horizontalmente. Este diseño permite que las partes superior e inferior se abran por separado.
Presta atención a los accesorios
- Perillas. Existen tres tipos: fijas, tipo “palanca” y redondas. En el primer caso, se trata simplemente de una perilla estática que se atornilla a la puerta. El segundo tipo está equipado con un mecanismo pivotante y un pestillo. Para abrir la puerta, hay que pulsar la palanca. La perilla redonda tiene una estructura similar, pero la mayoría de las veces el mango es redondo. Para abrir la puerta hay que girarla.
- Bisagras. Pueden ser de tipo tarjeta, de tipo superpuesto o de tipo universal. Deben ser lo suficientemente fuertes como para soportar el gran peso de la puerta. Si la puerta es de madera maciza pesada, deben instalarse tres bisagras en una puerta. También conviene prestar atención a que el color de las bisagras coincida con el aspecto de la puerta.
- Cerraduras. Las puertas interiores del hogar rara vez las llevan, pero se opta por variantes sencillas si es necesario. Como los candados son enormes y poco prácticos de usar, las cerraduras de embutir son más comunes: son compactas y fáciles de usar. La cerradura se combina con una perilla y el aspecto se elige a juego con la puerta.
- Rodillos y mecanismos de guiado. Imprescindible para puertas corredizas. Las piezas deben ser de metal duradero: acero. Los rodillos solo pueden colocarse en la parte superior de la hoja de la puerta, por ejemplo, en el caso de las puertas de cristal. Sin embargo, si la puerta es pesada, vale la pena elegir un sistema con soportes superiores e inferiores. Los kits prefabricados incluyen tapones, topes, barandillas y otros elementos.
💡 Todos los herrajes deben ser adecuados al peso y al grosor de la construcción. Una puerta lista para instalar supone la presencia de orificios para los componentes necesarios. Las instrucciones del fabricante te permitirán instalar todas las piezas con facilidad.