Guía de los diferentes tipos de tornillos
Los tornillos son una herramienta muy común, y suelen utilizarse como elementos de fijación para unir piezas y materiales. Sin embargo, elegirlos es una tarea importante. Si utilizas el tipo adecuado, no solo estarás protegiendo los materiales con los que estarás trabajando, sino que también te asegurarás de que la perforación del tornillo siga siendo una tarea fácil y segura.
En Ideas en 5 minutos hemos preparado una guía para proporcionar información sobre los diferentes tipos de tornillos, así como ejemplos de aquellos recomendados para diferentes materiales.
Tipos comunes de accionamientos de tornillo
En la mayoría de los casos, tendrás cierto grado de variedad de tornillos que puedes usar, principalmente debido a los muchos tipos de accionamiento disponibles. Algunos deben su diseño a aspectos como la estabilidad durante la aplicación y el par de torsión. Tendrás que utilizar una herramienta diferente para cada tipo específico de accionamiento. Estos son algunos de los que puedes encontrar:
- Ranurados: se caracterizan por una sola línea a lo largo de su cabeza. Los tornillos ranurados son el tipo más antiguo que existe. Su forma sencilla permite apretarlos o aflojarlos con artículos domésticos como una moneda o un cuchillo, pero puede resultar difícil estabilizarlos durante la instalación. Esto los hace poco fiables cuando se trabaja con herramientas eléctricas, ya que tienden a resbalarse.
- Phillips: una alternativa más estable gracias a los 4 puntos de contacto en su cabeza. Los Phillips también son más adecuados para destornilladores y herramientas eléctricas. Llamados así en honor a Henry F. Phillips, quien mejoró su ranura de accionamiento en forma de cruz, estos tornillos se diseñaron de tal manera que un destornillador se sale en cuanto se necesita cierta cantidad de par de torsión para mantenerlo girando, lo que evita un apriete excesivo.
- Hexagonales: utilizados habitualmente para objetos como muebles prefabricados, los tornillos hexagonales suelen tener que apretarse con una llave hexagonal en forma de L, también conocida como llave Allen (aunque también existen otras herramientas compatibles). Poseen un rebaje más profundo, lo que hace más difícil que el tornillo se desprenda.
- Cuadrados: también conocidos como Scrulox o Robertson, los tornillos cuadrados se han convertido en una opción más popular con el tiempo, porque su forma hace que rara vez se salgan o se deslicen.
- Torx: también conocidos por su eficacia a la hora de evitar que se salgan, los tornillos Torx son famosos principalmente por su forma de estrella de 6 puntas en la cabeza. Esto permite que proporcionen una gran cantidad de par de torsión durante la instalación, lo que ha aumentado su popularidad.
1. Tornillos para madera
- Los tornillos para madera se pueden reconocer por su cuerpo parcialmente roscado. Se fabrican en muchos materiales, pero los hechos de acero son bastante comunes. Sin embargo, usarlos puede ser una tarea compleja, ya que necesitarás perforar agujeros adicionales, como uno piloto, para que el tornillo quede bien sujeto.
- Una alternativa más económica son los tornillos para tablaroca, que también son fáciles de encontrar en las tiendas y no requieren que taladres agujeros piloto. Sin embargo, son más finos que los tornillos para madera normales, lo que los hace más frágiles y aumenta las posibilidades de que se rompan. No es una opción tan ideal para los proyectos que requieren un trabajo más pesado.
- Si necesitas un tornillo resistente, la mejor opción es un tornillo multiusos. Están hechos de acero endurecido y tienen puntas autoperforantes, lo que elimina la necesidad de hacer agujeros piloto. Pueden ser más caros, pero tienen la ventaja añadida de que también están disponibles en accionamientos Torx y cuadrado.
- En caso de que los tornillos vayan a estar expuestos a la corrosión, como en las instalaciones al aire libre, puedes usar los que son para exteriores (tornillos deck) o de acero inoxidable. Los primeros son más robustos, pero los segundos son más resistentes a la corrosión.
2. Tornillos para tablaroca
- Los tornillos para tablaroca son ideales para fijar tablarocas (también llamadas “paneles de yeso”) a montantes de metal o madera, ya que suelen avellanar justo debajo de la superficie de la tablaroca, lo que hace que ocultarlos sea mucho más fácil. Sus roscas más profundas y su mayor longitud también evitan que los tornillos se suelten de la superficie en la que fueron aplicados. Su punta afilada y autoperforante hace que taladrar con este tornillo sea muy fácil.
- En el caso de taladrar una tablaroca para colgar algo, se recomienda utilizar tornillos de anclaje para tablaroca, preferiblemente los que están diseñados para soportar el peso necesario.
- Los sujetadores de palanca o los anclajes de mariposa se pueden usar como elementos de fijación para colgar objetos no solo en tablarocas, sino también en otros sistemas de paredes huecas, como el yeso.
3. Tornillos para metal
- Los tornillos que están hechos para superficies metálicas se caracterizan por tener roscas más largas que recorren todo su cuerpo, así como por tener más roscas por milímetro cuadrado. Algunos son autoperforantes, lo que significa que su punta tiene forma de broca. Este tornillo podrá atravesar el metal y no requerirá que taladres un agujero piloto.
- En el caso de trabajar con chapa, los tornillos para chapa serán tu mejor opción. Suelen ser de tamaño más pequeño y tienen una punta afilada que les permite clavarse en superficies.
- Otra alternativa común son los tornillos de máquina. Utilizados a menudo para sujetar piezas metálicas en la maquinaria y la construcción, y comúnmente encontrados en dispositivos electrónicos, estos son conocidos por ser más pequeños y de punta plana. Sin embargo, también son más fuertes que muchos otros tipos de tornillos.
- Los tornillos para madera-metal hacen un gran trabajo al unir ambas superficies. Su diseño incluye aletas que escarean la madera mientras se perfora y que se rompen una vez que el taladro llega a la parte metálica.
4. Tornillos para hormigón
- Los tornillos para hormigón suelen ser de color azul y vienen en 2 diámetros: 4,7 mm y 6,3 mm. Los primeros serán suficientes para la mayoría de las necesidades de perforación dentro de casa, como la fijación de herrajes o el atornillado de paredes a pisos de hormigón, pero los segundos pueden ser necesarios si el hormigón es demasiado duro.
- Si el tornillo gira en su lugar sin agarrarse al hormigón, es probable que el material en el que lo estás instalando sea demasiado blando. En estos casos, se recomienda usar tornillos más largos de 6,3 mm.
- Los tornillos para hormigón suelen tener una cabeza hexagonal o una cabeza plana Phillips. Te será más fácil atornillar con los primeros, pero los segundos tienen la ventaja de tener una cabeza plana que queda al ras de la superficie.
5. Tornillos para plástico
- El uso de cualquier tipo de tornillo sobre plástico puede generar una tensión excesiva en la superficie, lo que puede hacer que el plástico reviente durante el proceso de atornillado. Se recomienda utilizar tornillos autorroscantes (o tirafondos) para plástico, es decir, los de formación de rosca o los de corte de rosca.
- Los tornillos de formación de rosca son más adecuados para los termoplásticos, como ABS, policarbonato y polietileno, que se pueden encontrar en cosas como juguetes, botellas de bebidas y bolsas de plástico en supermercados, respectivamente. Estos desplazan y remodelan el material alrededor del tornillo para crear roscas internas que faciliten la fijación.
- Los plásticos termoestables, que se caracterizan por no poder fundirse de nuevo, necesitarán en cambio tornillos de corte de rosca. Cuentan con bordes cortantes que eliminan parte del material para crear roscas internas. Algunos ejemplos de materiales que necesitan estos tornillos son epoxi, silicona y poliuretano.