Cómo hacer la postura saludo al sol

El saludo al sol es una secuencia dinámica de 12 posturas cuyo principal objetivo es sincronizar los movimientos con la respiración. Al ser una práctica sencilla, es apta para todos los niveles, incluso para principiantes, y suele usarse al principio de una sesión para entrar en calor.

Ideas en 5 minutos te mostrará cómo hacer el saludo al sol paso a paso. Recuerda que es importante trabajar ambos lados del cuerpo para que se mantenga equilibrado.

1.

1. Párate con los pies juntos y la espala bien recta. Si te resulta difícil mantener los pies juntos, puedes separarlos al ancho de las caderas.
2. Reparte el peso del cuerpo entre ambos pies.
3. Une las palmas de las manos frente al pecho.
4. Intenta conectar con tu respiración inhalando y exhalando de manera uniforme.

2.

1. Inhala y levanta los brazos hacia el techo.

2. Arquea ligeramente la espalda hacia atrás mientras te elevas.

3. Mantén el pecho abierto e intenta que los codos estén completamente estirados y los hombros relajados.

4. Inclina suavemente la cabeza hacia atrás.

3.

1. Exhala y lleva las manos al suelo arqueando la espalda suavemente para bajar.

2. Coloca las manos a los lados de los pies.

3. Las palmas de las manos tienen que estar completamente apoyadas en el piso y con los dedos abiertos.

4. Puedes flexionar las rodillas para que las manos lleguen al piso, pero es importante que estén apoyadas para pasar a la siguiente postura.

4.

1. Inhala y mira hacia el frente.

2. Lleva tu pierna izquierda hacia atrás.

3. La pierna derecha debe mantenerse en un ángulo de 90º y las manos apoyadas en el piso.

4. Apoya la rodilla izquierda y el empeine del pie en el piso y levanta la mirada.

5.

1. Exhala y lleva la otra pierna hacia atrás. Eleva tus caderas hacia arriba para que tu cuerpo forme una letra v invertida.

2. Baja los hombros y gira los codos para que no queden mirando hacia afuera.

3. Intenta que tus talones no se despeguen del suelo y mantén las manos firmemente apoyadas.

4. Lleva la mirada hacia el abdomen. La espalda debe permanecer recta y debes sentir que se estira con esta postura. Inhala y exhala 5 veces.

6.

1. Inhala y baja las caderas hasta que tus piernas queden completamente estiradas y los brazos también. Los hombros deben estar a la misma altura de tus manos y los pies empujando hacia atrás.

2. La espalda debe estar completamente recta, como si fuese una tabla.

3. Exhala y flexiona las rodillas para bajarlas al suelo.

4. Con los brazos firmes, baja el pecho y, por último, el mentón hasta tocar el piso. Mantén los codos pegados al cuerpo para facilitar esta postura e intenta que no se doblen hacia afuera.

7.

1. Inhala y apoya las caderas y las piernas para hacer la postura de la cobra.

2. Eleva el pecho haciendo fuerza con los brazos. Lleva los codos hacia atrás.

3. Inclínate hacia atrás abriendo el pecho y lleva la cabeza hacia arriba. Tus costillas deben seguir tocando el piso.

4. Cuando ya estés en esta postura, apoya los empeines en el suelo.

8.

1. Exhala y apoya las puntas de los dedos del pie en el suelo. Lleva tus caderas hacia arriba para que tu cuerpo forme una v invertida.
2. Baja los hombros y gira los codos para que no queden mirando hacia afuera.
3. Intenta que tus talones no se despeguen del suelo y mantén las manos firmemente apoyadas.
4. Lleva la mirada hacia el abdomen. La espalda debe permanecer recta y debes sentir que se estira con esta postura.

9.

1. Inhala y lleva el pie derecho hacia el frente entre las manos.

2. Si te cuesta llegar allí, puedes ayudarte acomodándolo con las manos.

3. La pierna debe mantenerse en un ángulo de 90º y las manos apoyadas en el piso.

4. Apoya la rodilla izquierda en el piso y levanta la mirada.

10.

1. Exhala y lleva la otra pierna hacia adelante.

2. Pon los pies juntos y la cabeza colgando hacia las piernas.

3. Coloca las manos a los lados de los pies.

4. Puedes flexionar las rodillas para que las manos lleguen al piso.

11.

1. Inhala y levanta los brazos hacia el techo.

2. Arquea ligeramente la espalda hacia atrás mientras te elevas.

3. Mantén el pecho abierto e intenta que los codos estén completamente estirados y los hombros relajados.

4. Inclina la cabeza suavemente hacia atrás.

12.

1. Exhala y junta las manos frente al pecho, como en la postura inicial.

2. Párate con los pies juntos y la espala bien recta. Si te resulta difícil mantener los pies juntos puedes separarlos al ancho de las caderas.

3. Reparte el peso del cuerpo entre ambos pies.

4. Vuelve a empezar el saludo al sol, pero esta vez llevando la pierna derecha hacia atrás en el punto 4.

Bono: beneficios del yoga para la salud

• Proporciona bienestar físico general ayudando a aliviar el estrés, manejar la ansiedad y promoviendo la relajación. El yoga nos orienta a estar presentes y conectados con nuestro cuerpo durante la práctica, por lo que ayuda a mitigar los síntomas de la ansiedad.
• Ayuda a reducir los procesos inflamatorios del cuerpo, sobre todo aquellos ligados a determinadas enfermedades, ayudando a prevenirlas.
• Mejora la salud del corazón y reduce los riesgos de enfermedades coronarias, manteniendo la presión arterial a raya. Para que esto sea efectivo, la práctica del yoga debe ir de la mano con un estilo de vida saludable.
• Mejora la flexibilidad y el equilibrio, incluso en personas mayores, gracias a la práctica de ciertas posturas que apuntan a reforzar estas dos destrezas.
• Promueve una mejor calidad de sueño, ya que estimula la secreción de melatonina, una hormona que interviene en el ciclo natural del sueño.