Cómo llevar una bolsa de mano correctamente
Es posible que a menudo sientas dolor de espalda, cuello y hombros al llevar tu bolsa de mano, pensando que su peso y tamaño pueden ser las causas de las molestias. Pero la verdad es que se trata de llevarla correctamente, ya que hacerlo de forma inadecuada puede afectar a tu cuerpo. Así que deja que Ideas en 5 minutos sea tu guía para llevar tu bolsa de mano de la forma adecuada y así mantener el dolor corporal a raya.
No elijas una bolsa con correas finas
Las correas finas de la bolsa ejercen una presión sobre los músculos de los hombros que, a la larga, puede causarte dolor. Unas más gruesas ayudarán a distribuir el peso de manera uniforme sobre tu cuerpo.
Si todavía te duele el hombro mientras llevas la bolsa, cárgala de forma cruzada en frente de tu cuerpo para aliviar la carga durante un tiempo.
No coloques tu bolsa en el suelo
Los bolsos viajan con nosotros a todas partes, así que es obvio que tienden a ensuciarse más rápido que otros objetos. También hay que tener cuidado con ponerlos en el suelo, ya que pueden acumular muchas bacterias y gérmenes, los cuales pueden provocar una infección.
Así que, aunque no apoyes tu bolsa en el suelo, límpiala a diario.
No utilices la misma bolsa todos los días
Evita utilizar la misma bolsa grande todos los días. Si usas la misma para todo, la llenarás cada vez con más cosas, lo que alterará su volumen y peso. Por eso, siempre hay que tener una separada para el gimnasio, o incluso para el calzado extra, en lugar de meterlo todo en un mismo bolso.
Además, se recomienda no llevar agua en la bolsa. En su lugar, hay que transportar la botella en la mano, ya que esta puede hacer que la bolsa se sienta realmente pesada. También hay que sacar las monedas al final del día para que no sumen peso.
Carga tu bolsa alternando entre la mano izquierda y la derecha
Llevar la bolsa en el antebrazo puede provocar un pinzamiento nervioso. Los músculos que rodean estas partes del cuerpo no son capaces de sostener objetos pesados durante mucho tiempo. Llevar una bolsa pesada de esta forma también puede cansar los bíceps y los antebrazos.
La forma correcta de transportar una bolsa de asa superior es manteniéndola ligera y alternando las manos si la llevas durante un largo período.
Elige bolsas de mano más pequeñas que vayan bien con tu cuerpo
Las bolsas de mano grandes son las preferidas debido a su capacidad. Pero hay una forma determinada de llevarlas. Cuando se vuelven pesadas, ejercen mucha presión sobre los hombros. Por lo tanto, debes optar por un tamaño más pequeño, porque cuanto menor es este, menos carga llevas.
Asegúrate de comprar una con una longitud de correas que te sea fácil de llevar. Alterna siempre la bolsa entre tus hombros cada 10 o 15 minutos. Esto ayudará a distribuir su peso en tu cuerpo.
Lleva tu bolsa cruzada en frente de tu cuerpo
Es una manera elegante y ergonómica de llevar la bolsa. Ayuda a distribuir uniformemente el peso en diagonal a través del cuerpo y no pone mucha tensión en un lado.
Pero cuando lleves una bolsa de esta manera o de cualquier otra, asegúrate de no mantenerla en una misma posición durante demasiado tiempo. Las bolsas cruzadas también requieren algunos ajustes, como cambiar de postura para evitar sufrir contractura en los hombros. Además, asegúrate de llevar la bolsa colocando la correa sobre tu cuerpo y no simplemente colgándola de un hombro, ya que esto hará que todo el peso recaiga sobre un solo lado.
No lleves la mochila sobre un hombro
Las mochilas también son ideales desde el punto de vista ergonómico, pero muchas personas siguen quejándose del dolor que les causan. Esto se debe a que tienden a llevar este artículo sobre un hombro o de forma que cuelgue con demasiado peso sobre la espalda. Estos hábitos tienden a causar tensión en el cuerpo.
La mejor manera de llevar estas mochilas es colocar las correas en ambos hombros para que el peso se distribuya uniformemente por el torso. Asegúrate de elegir una que tenga correas anchas y acolchadas, ya que ofrecerán la máxima comodidad a tus hombros. Además, no te olvides de ajustar la longitud de las correas para asegurarte de que la mochila no cuelgue demasiado bajo o alto.