Ideas En 5 Minutos
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Por qué no recordamos bien nuestra propia infancia

La mayoría de la gente no tiene recuerdos de los primeros 3-4 años de su vida. Y cuando intentamos recordar nuestra propia infancia, a menudo no sabemos si nuestros recuerdos son reales o simplemente son el producto de nuestra imaginación.

En Ideas en 5 minutos te explicaremos a dónde van a parar los recuerdos de nuestra infancia y por qué recordamos tan mal los primeros años de nuestra propia vida.

Cómo se organizan los recuerdos

En la edad adulta, rara vez recordamos acontecimientos que nos ocurrieron en la primera infancia, y los recuerdos relacionados con nuestra vida entre los 3 y los 7 años suelen ser fragmentarios. Este fenómeno se denomina comúnmente “amnesia infantil”.

Puede parecer que la razón por la que recordamos tan mal nuestros primeros años es la mala memoria de un niño. Sin embargo, a los seis meses de edad, los niños ya pueden formar recuerdos no solo de acontecimientos recientes, sino también de eventos que ocurrieron semanas o incluso meses antes.

Por supuesto, la capacidad de memoria a esta edad está muy lejos de la de los adultos. La teoría más probable que los científicos ofrecen como respuesta a la cuestión de las causas de la amnesia infantil es el efecto de los procesos de desarrollo de la memoria relacionados con la edad.

Cómo se forma la memoria

Los procesos de desarrollo de la memoria dependen del trabajo de varias áreas del cerebro relacionadas con la formación, el mantenimiento y la posterior recuperación de los recuerdos. Por ejemplo, el hipocampo, que se considera responsable de la formación de los recuerdos, se desarrolla hasta los 7 años.

Sin embargo, el límite de edad típico de la amnesia infantil son 3 años y medio, aunque cambia con el tiempo, por lo que los niños y adolescentes tienen recuerdos más tempranos que los adultos. Es decir, el problema está relacionado no solo con la formación, sino también con el mantenimiento de los recuerdos.

Las habilidades lingüísticas del niño también tienen una gran influencia en los procesos relacionados con la memoria y el recuerdo. Los menores de 6 años avanzan gradualmente hacia el pleno dominio de su lengua materna, lo que conlleva importantes cambios en su comunicación verbal que se producen durante el período de amnesia infantil. Así, el niño empieza a utilizar palabras en pasado y relacionadas con la memoria, como “recordar” y “olvidar”.

Investigadores llevaron a cabo un estudio en el que se preguntó a niños de entre 6 y 7 años que habían sufrido un trauma grave entre los 1 y 2 años si recordaban las circunstancias de este. La mayoría de esos pequeños, que tenían menos de un año en el momento del suceso, recordaban mal los acontecimientos ocurridos. En gran medida, confundían los detalles o combinaban los recuerdos de varias situaciones no relacionadas. En cambio, los niños que tenían 2 años en el momento del trauma recordaban mucho mejor los acontecimientos.

Recuerdos importantes

A veces recordamos cosas aparentemente insignificantes: la melodía de una vieja canción o conversaciones ordinarias con seres queridos. Si estos acontecimientos tuvieron lugar cuando éramos adolescentes, es probable que los recordemos dentro de 10 o 20 años.

Las personas de más de 30 años tienen más recuerdos de la adolescencia y los primeros años de la edad adulta que de cualquier otro año. Esto se debe a que los acontecimientos que son importantes para nosotros son los que han dado forma a nuestro propio ser de alguna manera, y la adolescencia es fundamental para la formación de nuestra personalidad.

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