Qué es el síndrome de cuello de texto y por qué es peligroso
“Cuello de texto” es el nombre moderno para el dolor de cuello causado por la tensión repetitiva en la columna cervical, ocasionada por el trabajo en la computadora, la lectura excesiva o el hecho de mirar demasiado la pantalla del teléfono celular.
En Ideas en 5 minutos decidimos contar con más detalle qué es este síndrome y cómo se puede evitar.
❗ Importante: Toda la información proporcionada en el artículo es solo para fines informativos. En caso de tener problemas con la columna vertebral, asegúrate de consultar con un especialista.
Cuando las personas trabajan en una computadora o miran la pantalla de un teléfono inteligente, los músculos en la parte posterior del cuello se contraen para soportar el peso de la cabeza. Cuanto más una persona mira hacia abajo, más activamente funcionan los músculos que sostienen la cabeza. Como resultado, estos se sobrecargan y duelen. A esto es exactamente a lo que se le llama síndrome de cuello de texto. Sostener la cabeza en semejante posición no solo hace esforzar los músculos de la parte posterior del cuello, sino también los discos intervertebrales.
Si la cabeza se posiciona correctamente en relación con los hombros, su peso será de unos 4,5-5,5 kg. Sin embargo, si la movemos solo unos centímetros, la carga en los músculos del cuello aumentará significativamente. Y este no está diseñado para soportar tal carga durante mucho tiempo.
Los médicos advierten que el síndrome del cuello de texto puede causar dolores de cabeza, dolor en el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda, hormigueo o entumecimiento en los brazos e incluso pérdida de la curva natural de la columna. Estudios científicos indican que existe una relación clara entre la cantidad de tiempo que las personas pasan en el teléfono o en la computadora y la duración y gravedad del dolor de cuello.
Signos y síntomas de tensión en el cuello debido al trabajo con la computadora
- Dolor en el cuello o en la parte superior de la espalda. Este puede estar localizado en un área específica y sentirse intenso y punzante, o puede cubrir una zona más amplia, como desde la parte inferior del cuello hasta el hombro.
- Cabeza prominente y hombros redondeados. Los músculos del cuello, el pecho y la parte superior de la espalda pueden cambiar debido a la inclinación prolongada de la cabeza hacia adelante.
- Dolor de cabeza.
- Dolor hormigueante y entumecimiento de manos y muñecas, debido a la irritación e inflamación de los nervios espinales.
- Dolor en la mandíbula por el desplazamiento de la columna cervical. Una desalineación de la columna cervical o desequilibrios musculares pueden provocar dolor en la mandíbula o en la articulación temporomandibular.
- Limitación de la movilidad o rigidez en el cuello, la parte superior de la espalda y los hombros.
- Aumento del dolor al doblar el cuello. Los síntomas de esta condición tienden a empeorar cuando el cuello se dobla a la posición que inicialmente causó el problema: cuando la persona mira hacia abajo y escribe un mensaje de texto, por ejemplo.
- La permanencia prolongada de la cabeza en la posición incorrecta se asocia con el desequilibrio, ya que el centro de gravedad de esta se aleja más del cuerpo. Este proceso puede conducir a desequilibrios musculares y cambios en la postura.
Qué se puede hacer para aliviar los síntomas
- Trabajar frente a la computadora en una silla con buen soporte lumbar. Hay que estar sentado con una inclinación de 25-30°.
- Tomar descansos cada media hora, calentar los músculos durante al menos un par de minutos. Esto hará que la sangre circule y el cuello se posicione correctamente.
- Consultar con un fisioterapeuta: para que este prescriba el conjunto de ejercicios necesarios, así como masajes.
- Cuidar la postura y hacer ejercicios de estiramiento. Observar con atención la condición de uno, asegurarse de que el dolor no se siente. Si se realizan estiramientos de cuello o ejercicios de postura y los síntomas empeoran, hay que consultar con un médico.
- Mantener el teléfono a la altura de los ojos y limitar el tiempo que uno pasa mirando la pantalla.
- Meter la barbilla. Mover la parte inferior de la cabeza hacia atrás, como haciendo una papada. Esta posición compensa el efecto de inclinar constantemente la cabeza hacia adelante. Tratar de no inclinar la cabeza hacia atrás, mantener la barbilla hacia adentro, pero en posición paralela al piso. Sostener por 5 segundos y soltar. Luego repetir.
- Tirar de los hombros hacia atrás. Durante la jornada laboral, hay que levantar los hombros hacia arriba y tirarlos hacia atrás, inclinando la cabeza hacia atrás al mismo tiempo.