Qué significan las diferentes huellas de los pies
No solo las huellas dactilares cuentan información sobre su dueño, las de los pies también lo hacen. Una simple pisada puede revelar la presencia o ausencia de problemas en los pies, la correcta distribución del peso y, en consecuencia, el posible riesgo de desarrollar diversas enfermedades.
En Ideas en 5 minutos recopilamos algunas instrucciones detalladas que ayudarán a aprender a “leer” las huellas de los pies.
❗ Importante: Este artículo es solo para fines informativos y no reemplaza las recomendaciones de los expertos.
Pronación y supinación
Para comprender la posición correcta de los pies, el primer paso es familiarizarse con los términos básicos. La pronación y la supinación son las fases del movimiento del pie, las cuales nos ayudan a completar el ciclo del paso.
Pronación — el movimiento natural de las articulaciones (en este caso, de los pies) hacia adentro para absorber el impacto del aterrizaje.
Supinación — el movimiento inverso de la pronación durante el cual el pie gira hacia afuera a su posición natural. Ocurre cuando el talón comienza a levantarse del suelo.
Es decir, mientras caminamos o corremos, los pies realizan varias tareas importantes a la vez:
- Se adaptan a la superficie, proporcionando un agarre seguro
- Absorben los impactos al aterrizar
- Ayudan a empujar el suelo para dar el siguiente paso
En consecuencia, si los pies se desvían hacia un lado o hacia el otro, el peso se distribuye de manera desigual, lo que provoca dolor en los pies, las rodillas, las nalgas e incluso la espalda.
Cómo determinar el tipo de pies
La forma más fácil de evaluar el estado de los pies es sumergirlos en agua limpia y pararse sobre una hoja de cartón. También se puede primero pintar con cuidado el pie con pintura y luego pararse sobre una hoja de papel blanca. Para que las huellas sean confiables, hay que mantenerse erguido.
Estudia con atención las huellas que salieron. En pronación normal, el arco entre el talón y los dedos será claramente visible y equivaldrá aproximadamente a la mitad del ancho del pie.
Si el arco es más ancho (los pies parecen estar inclinados hacia adentro), significa que tiene lugar la hiperpronación. Si es más estrecho (a veces solo se pueden ver los dedos y el talón en la huella), eso es señal de hipopronación.
Qué significa
❗️ Ten en cuenta que, si se sospechan problemas ortopédicos, se recomienda consultar con un médico.
Cuando el centro de gravedad se desplaza hacia el interior o el exterior del pie, el peso del cuerpo se distribuye de manera desigual. Por ejemplo, la hiperpronación puede causar dolor en los pies, las pantorrillas, las rodillas y la espalda. Para ajustar la distribución del peso, se debe elegir el calzado adecuado.
- Con la pronación normal, no hay restricciones: se puede elegir cualquier calzado con el que uno se sienta cómodo.
- Para un arco alto del pie (hipopronación), el calzado de tacón alto puede ser peligroso. Las botas con cordones, una suela plana o un tacón estable y pequeño serían las opciones más adecuadas.
- Con hiperpronación (pies planos), por el contrario, se debe elegir calzado con tacones, abandonando los modelos planos. También es recomendable utilizar suelas especiales.