Cómo montar en bicicleta como un profesional (consejos de seguridad)

Montar en bicicleta no solo nos permite ahorrar dinero en otros medios de transporte, sino que también puede aportar múltiples beneficios a la salud, como fortalecer las piernas y mantenernos en forma. Sin embargo, hay ciertas cosas que debemos tener en cuenta para estar lo más seguro posible cada vez que salimos a la carretera en este vehículo de dos ruedas.

En Ideas en 5 minutos, tenemos algunos consejos valiosos para ayudar a todos a aprovechar al máximo tus paseos en bicicleta.

❗ Importante: Este artículo ha sido creado con fines meramente informativos y no sustituye el asesoramiento profesional o legal. Recuerda siempre consultar las leyes de tránsito locales para los ciclistas antes de salir a la carretera.

1. Revisar la bicicleta y el equipo antes de montar

Dado que el mal funcionamiento del equipo puede provocar accidentes, es importante asegurarse de que todo esté en buenas condiciones antes de montar en bicicleta. Por eso, debemos recordar siempre lo siguiente:

• Revisar los frenos, luces y reflectores para ver si funcionan.
• Revisar los neumáticos para asegurarse de que estén correctamente inflados.
• Inspeccionar a fondo los engranajes y las cadenas para ver si hay roturas u otros problemas.

2. No olvidar el casco

Incluso si queremos hacer un viaje corto, llevar puesto un casco es crucial para un viaje más seguro. Además, es importante asegurarse de que se ajusta correctamente.

En primer lugar, encuentra la talla adecuada para ti, según la circunferencia de tu cabeza. Para eso, pasa una cinta métrica a lo largo de la zona más grande de tu cabeza, a unos 2-3 cm por encima de las cejas. Cuando obtengas el número, consulta los siguientes parámetros para conocer tu talla:

• Extrapequeña: menos de 51 cm (20 pulgadas)
• Pequeña: de 51 a 55 cm (20-21,75 pulgadas)
• Media: de 55 a 59 cm (21,75-23,25 pulgadas)
• Grande: de 59 a 63 cm (23,25-24,75 pulgadas)
• Extragrande: más de 63 cm (24,75 pulgadas)
• Talla única: se puede ajustar.

Después de encontrar el casco adecuado, debemos ajustarlo correctamente siguiendo estos pasos:

1. Adaptar la tensión hasta que consigamos un ajuste ceñido. Puedes hacerlo girando la rueda de ajuste en la parte posterior del casco o cambiando las almohadillas de espuma en el interior. Esto puede variar según el tipo de casco que tengas.
2. Abrochar y ajustar la correa bajo la barbilla. La correa debe estar ajustada formando una cómoda V debajo de las orejas. Si esto no ocurre, adapta las hebillas debajo de las orejas hasta conseguir el ajuste adecuado.
3. Abrir bien la boca después de abrochar la correa de la barbilla. Al hacerlo, debes sentir la presión del casco contra la parte superior de la cabeza. Ajusta la correa para apretarla un poco más y repite la operación si es necesario.

3. Usar equipo reflectante

La visibilidad limitada puede ser una de las causas de los accidentes, especialmente en las intersecciones donde es probable que nos crucemos con otro conductor.

Por lo tanto, equipa tu bicicleta y tu casco con elementos reflectantes y lleva ropa reflectante que sea lo suficientemente brillante para que estés más visible. Es especialmente recomendable durante las madrugadas, los días nublados y las noches.

✅ Siempre utiliza reflectores y luces delanteras y traseras en la bicicleta cuando circulas en condiciones de oscuridad o poca luz. Ten en cuenta que esto puede ser un requisito establecido por ley en algunos lugares.

Como se puede ver en el diagrama más arriba, el blanco y el verde son las mejores opciones para elegir, ya que proporcionan una mayor visibilidad.

4. Circular con el flujo del tráfico y a una velocidad segura

Ir en contra de los demás vehículos puede aumentar las probabilidades de sufrir un accidente. Por lo tanto, asegúrate de ir en bicicleta en el mismo sentido que el tráfico.

Además, es esencial mantener una velocidad segura en todo momento para poder reaccionar rápidamente en situaciones inesperadas.

✅ Recuerda que, al circular en bicicleta, es recomendable comportarse como un conductor de vehículo, lo que significa que debes respetar las normas de circulación, como parar en los semáforos y las señales, así como ceder el paso a los peatones y a otros vehículos.

🚫 No circules demasiado cerca del borde del pavimento, ya que es posible que no puedas desplazarte aún más si es necesario. En su lugar, mantente a una distancia del bordillo que te resulte lo suficientemente cómoda.

5. Recordar que el contacto visual puede no ser suficiente

Aunque el contacto visual puede ser bastante útil para que los demás conductores te entiendan, a veces, puede ser difícil saber hacia dónde miran.

Por eso, es fundamental observar su comportamiento general y usar otras técnicas para llamar su atención cuando sea necesario. Para ello, puedes gritar, agitar el brazo o la mano, silbar o tocar un timbre si lo tienes.

6. Usar señales que los conductores puedan entender fácilmente

Si quieres girar a la izquierda o cambiar de carril, saca el brazo izquierdo como se muestra en la imagen de arriba. Si quieres girar a la derecha, haz lo mismo usando tu brazo derecho. Esto puede ayudarte a avisar a los conductores de lo que vas a hacer a continuación.

7. Guardar los aparatos electrónicos

Meter todos nuestros dispositivos en el bolsillo o en una bolsa puede ayudarnos a minimizar las distracciones y, por lo tanto, a reducir el riesgo de accidentes. Recuerda estar siempre atento a tu entorno y mantener la vista en el camino. Si necesitas llevar una botella de agua, elige una que puedas utilizar fácilmente con una sola mano.

Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que usar audífonos también puede ser algo peligroso. La música a un volumen alto puede impedir que te concentres en lo que ocurre a tu alrededor y, como consecuencia, es posible que no seas capaz de reaccionar a las señales de advertencia, como sirenas y bocinazos.