Por qué la mayoría de los precios terminan en ,99
Aunque los productos con precios que terminan en ,99 pueden parecer un problema a la hora de calcular el coste total de una lista de la compra, en realidad forman parte de una táctica que va más allá de hacer que tengamos muchas monedas de poco valor en nuestras carteras.
En Ideas en 5 minutos preparamos una breve guía para explicar esta estrategia y mostrarte otros mecanismos de venta interesantes.
La razón por la que los precios terminan en ,90 o ,99
Un precio que termina en 0,90 o 0,99 obedece a una táctica para aumentar las ventas de productos de bajo valor, lo que demuestra que el comportamiento de los clientes no siempre es racional.
Esta antigua técnica, conocida como el “efecto del dígito de la izquierda”, puede explicarse de la siguiente manera: los clientes ven primero el número de la izquierda y, por tanto, tienen una opinión sobre el precio antes de prestar atención a su racionalidad. Al mismo tiempo, los clientes tienden a relacionar el dígito que ven en primer lugar con la siguiente cifra monetaria más baja.
Por ejemplo, un precio como 2,99 USD en lugar de 3,00 USD hará que el cliente se centre instintivamente en el dígito más bajo de la izquierda, el número 2. Esto ocurrirá aunque ambos valores, 2,99 USD y 3,00 USD, sean casi idénticos. Como resultado, el primer precio parecerá mucho más atractivo, haciendo que el comprador potencial sienta que está gastando menos.
Otras tácticas psicológicas comunes de fijación de precios
1. Limitaciones de tiempo falsas
Esta técnica se basa en vender un artículo a un precio más bajo durante un tiempo limitado, lo que hace que los clientes sientan que tienen que comprarlo urgentemente antes de que se agote. Sin embargo, es muy probable que estas ventas vuelvan a producirse.
2. Efecto de dotación
Este mecanismo sugiere que los clientes están más dispuestos a pagar por servicios o artículos que ya conocen que por otros que tienen que adquirir por primera vez.
Por ejemplo, si a un cliente se le ofrece un período de prueba o una muestra gratuita, conseguirá apropiarse del servicio o producto antes de realizar la compra. En consecuencia, esto conducirá a una mayor disposición a pagar para evitar la sensación de pérdida.
3. Apariencia del precio
Como las cifras más largas pueden parecer más caras, esta estrategia consiste en acortar los precios para evitar que los clientes asocien el tiempo que pasan leyendo una cifra con el coste.
Por ejemplo, es muy común ver menús de restaurantes con precios en letra pequeña, sin ceros ni signos monetarios, lo que hace que sus productos sean mucho más atractivos para el cliente.