Ideas En 5 Minutos
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Por qué nos ruborizamos

El rubor es una respuesta genuina y espontánea, y aunque puede hacernos sentir cohibidos, es probable que todos lo hayamos experimentado en algún momento. Curiosamente, esta reacción también es exclusiva de los humanos.

Con eso en mente, Ideas en 5 minutos investigó un poco sobre este fenómeno para brindarte una explicación.

1. Qué es el sonrojo

El rubor es un fenómeno normal que ocurre cuando el rostro, principalmente las mejillas (pero también puede producirse en las orejas, el cuello y el pecho), se pone rojo o rosado en determinadas circunstancias. Es una respuesta natural provocada por algo llamado sistema nervioso simpático. Las personas que se estresan fácilmente o tienen ansiedad social pueden tender a sonrojarse más que otras.

2. Por qué sucede

El rubor ocurre cuando el sistema nervioso simpático envía señales a las glándulas suprarrenales para que liberen una hormona llamada adrenalina. Esta afecta el sistema nervioso y hace que los vasos sanguíneos de la piel se dilaten, es decir, se ensanchen, aumentando el flujo sanguíneo y provocando enrojecimiento. Por lo general, es temporal, por lo que tu piel volverá rápidamente a la normalidad.

3. Qué puede desencadenarlo

Aquí hay una lista de causas que pueden hacer que te ruborices:

  • Emociones y sentimientos como estrés, ira, vergüenza y ansiedad
  • Fiebre
  • Comida picante
  • Bebidas calientes, como café o té
  • Temperaturas extremas
  • Menopausia
  • Una afección cutánea subyacente, como la rosácea

4. Cómo manejarlo

Aunque el rubor es difícil de controlar una vez que comienza, hay algunas cosas que puedes intentar:

  • Puedes realizar ejercicios de respiración para ayudarte a relajarte.
  • Ajusta la temperatura, muévete a un área más fresca, enciende el aire acondicionado o quítate algunas capas de ropa.
  • Bebe agua fría para refrescarte.
  • Usa un corrector de color verde para camuflar las rojeces.
  • Evita los desencadenantes.
  • Dite a ti mismo que sonrojarse es normal y mantén la calma.
  • Evita el contacto visual.
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