Cómo detectar un huevo estropeado
El principal peligro de consumir un huevo caducado es la posibilidad de contraer una infección intestinal, como la salmonelosis. Cuando se infecta, una persona puede experimentar escalofríos, dolor de estómago y fiebre. Y aquellos con sistemas inmunológicos débiles se encuentran en una zona de mayor riesgo. Para protegerte a ti y a tus seres queridos, lo mejor que puedes hacer es asegurarte de revisar los huevos antes de ponerlos en la mesa.
Ideas en 5 minutos encontró 4 métodos para verificar la frescura de los huevos. Todos son bastante simples y no te tomarán mucho tiempo.
Método n.º 1: ponerlo en agua
Necesitarás:
-
Un huevo.
-
Agua (tanto como sea necesario para sumergir el huevo por completo).
-
Un cuenco para poner el agua.
Qué hacer:
Sumerge el huevo en el agua.
-
Si el huevo permanece en el fondo, es una buena señal. Puedes comerlo sin ningún miedo, porque queda mucho tiempo hasta su fecha de caducidad.
-
Si el huevo se posiciona verticalmente en el agua, significa que pronto caducará. Cómelo lo antes posible. La mejor manera de hacerlo es hirviéndolo.
-
Si el huevo flota en la superficie, deshazte de él de inmediato. Eso significa que ya está podrido.
Método n.º 2: sacudirlo
Necesitarás:
-
Un huevo.
Qué hacer:
Lleva el huevo a tu oreja y agítalo un poco:
-
Si no escuchas nada, significa que está fresco. Puedes usarlo con valentía para cocinar.
-
Si escuchas un ruido de chapoteo mientras lo agitas, es una verdadera señal de que el huevo está echándose a perder. El líquido de su interior empieza a evaporarse gradualmente, y la clara y la yema comienzan a secarse, lo que provoca la aparición de cavidades de aire. Es por eso por lo que, mientras lo agitas, el huevo produce ese sonido particular.
Método n.º 3: verificar el olor
Necesitarás:
-
Un huevo.
-
Un plato.
Qué hacer:
1. Rompe el huevo y viértelo en el plato.
2. Huélelo. Si está estropeado, detectarás olor a sulfuro de hidrógeno. Lo sentirás instantáneamente, y este permanecerá incluso después de cocinarlo. Debes deshacerte de ese huevo de inmediato.
Método n.º 4: examinar
Necesitarás:
-
Un huevo.
-
Un plato.
Qué hacer:
Rompe el huevo, viértelo en un plato y examínalo con atención:
-
Si está fresco, tendrá un aspecto compacto. La yema estará firme y abultada, mientras que la clara será espesa y viscosa.
-
Si el huevo está podrido, se esparcirá por el plato como el agua. La yema quedará chata y empezará a “nadar” libremente en la clara. Además, esta última podría tener manchas negras y verdes.
Cosas para tener en cuenta
-
Verifica la fecha de vencimiento. En la mayoría de los casos, son 45 días desde el momento del envasado. Sin embargo, ten en cuenta que los huevos pueden permanecer frescos durante las próximas dos semanas si se almacenan correctamente.
-
No laves los huevos antes de guardarlos. Podrías eliminar su capa protectora y reducir su vida útil.
-
Si ves manchas de sangre en un huevo roto, está bien. Puedes comerlo. Estos coágulos se forman cuando los vasos sanguíneos comienzan a romperse. No tienen nada que ver con la frescura del producto.
-
No importa de qué color sea la yema, si es naranja o amarilla. El tono depende de la comida de la gallina. Es imposible detectar la frescura de un huevo guiándose por esto.
-
No guardes los huevos en la puerta del frigorífico. Debido a los constantes cambios de temperatura, se estropearán más rápido.