Cuál es la diferencia entre jalea, mermelada y confitura
Probablemente, todos recordamos a Tom Sawyer, que estaba comiendo mermelada justo enfrente de su tía Polly. ¿Tal vez tú habrías hecho lo mismo en tu infancia? Pero ¿qué estaba comiendo Tom exactamente? ¿Jalea? ¿Confitura? ¿Mermelada?
Vamos a aclarar cuál es la diferencia entre ellas. Con Ideas en 5 minutos, ya no te quedarán más dudas.
Jalea
La jalea clásica se asemeja a una masa dulce gelatinosa. Para prepararla, las frutas y/o bayas se cuecen en almíbar de azúcar, lo que da como resultado una mezcla espesa. Las frutas y bayas que se utilizan para hacer mermelada se desmenuzan o se trituran durante la cocción hasta obtener un puré homogéneo.
Por regla general, para la jalea se utilizan bayas y frutas menos maduras, ya que así son más ricas en pectina. Gracias a esto, la masa dulce se espesa de manera natural y es fácil untarla en el pan.
Confitura
La confitura se parece mucho a la mermelada. La principal diferencia es que en la confitura se usan las frutas enteras o cortadas: las pequeñas se cuecen enteras y las más grandes se cortan en trocitos. La confitura también se cuece con azúcar, pero añadiendo gelificantes adicionales. Por eso la consistencia de la confitura se parece más a la gelatina con bayas o trozos de fruta. Cuando se enfría, este postre es demasiado espeso para ser untado cómodamente en el pan, es más fácil usar una cuchara.
Es muy fácil distinguir los dos postres por su aspecto. La mermelada se parece a una masa cocida viscosa, mientras que la confitura son trozos de frutas y bayas en un almíbar espeso y gelatinoso.
Mermelada
La mermelada es una variedad de confitura que generalmente se prepara con cítricos (naranjas, limones, pomelos), pero también con otras frutas y frutos del bosque. Al igual que con los tipos anteriores, para hacer la mermelada se necesitan frutas o bayas que se cuecen junto con el azúcar. A veces, en lugar de frutas se utilizan verduras, frutos secos o flores comestibles.
Los agentes gelificantes no suelen agregarse a la mermelada, porque las frutas que se utilizan para su elaboración son ricas en pectina. Tradicionalmente, para preparar mermelada casera con alguna fruta que no contiene pectina (por ejemplo, fresas o zarzamoras), se le añadía otra fruta (por ejemplo, manzana) para aportar la pectina necesaria.