Por qué nuestra propia voz puede llegar a molestarnos
Es raro que a las personas les guste su propia voz. En ocasiones, parece sonar demasiado alta o, por el contrario, muy baja. Y en general, la voz en una grabación pareciera ser de alguien más.
En Ideas en 5 minutos descubrimos por qué razones el sonido de nuestra propia voz frecuentemente nos causa disgusto.
Cómo funcionan los oídos
El oído humano se compone de 3 partes: oído externo, medio e interno.
- El oído externo es la parte del oído que podemos ver. Este abre el conducto auditivo.
- El oído medio está separado del oído externo con ayuda de la membrana timpánica. Precisamente este es el principal conducto del sonido y lo transmite al oído interno.
- El oído interno, a su vez, es el principal transmisor de sonido directamente al cerebro. La cóclea, que se encuentra en el oído interno, transforma el sonido en un impulso neurológico y lo envía al órgano mencionado.
Cómo percibimos el sonido
Cualquier sonido es un conjunto de variaciones que el cerebro percibe en forma de impulso neurológico. Sin embargo, percibimos diferentes sonidos de distintas formas. La música o la voz de otra persona alcanza nuestros oídos a través del aire. El sonido de nuestra voz también nos llega por esta vía, pero de forma parcial. Sin embargo, los sonidos internos llegan a nuestro oído a través de los huesos que hay en él. De esta forma, así percibimos las vibraciones de nuestras propias cuerdas vocales.
Así que percibimos nuestra propia voz de 2 modos al mismo tiempo: la escuchamos en forma de una mezcla de sonidos que llegan a nosotros a través del aire y de los huesos.
Por qué nuestra propia voz nos causa disgusto
Si escuchamos nuestra voz en una grabación, entonces no la percibimos en el modo en que estamos acostumbrados. En este caso, pasa a nuestro oído solo por el aire y no se parece en nada a lo que solemos escuchar durante una comunicación en vivo.
Si nos disgusta nuestra propia voz cuando hablamos en voz alta, entonces es apropiado hablar de los “juegos mentales”. En nuestra cabeza, esta puede sonar de cualquier forma: todo depende del poder de nuestra imaginación. La ironía consiste en que nadie más que nosotros puede escuchar la voz de esta forma.
En realidad, la voz puede sonar completamente diferente a como estamos acostumbrados a escucharla dentro de nuestra cabeza. Esta diferencia puede causarle una molestia a una persona.