Por qué es peligroso el agotamiento profesional
El desgaste profesional es una respuesta al estrés crónico. Se manifiesta como agotamiento: la persona se identifica menos con el trabajo, su productividad disminuye. Si no se toman medidas, esta condición puede afectar negativamente el bienestar físico y mental.
En Ideas en 5 minutos, queremos señalar que si experimentas algunos o todos los síntomas del desgaste profesional, es posible que no necesariamente esté relacionado con tu trabajo. Para comprender las razones reales, es mejor consultar a un psicólogo o psicoterapeuta.
Qué es el agotamiento
El agotamiento profesional no es un diagnóstico médico, sino un estado de agotamiento físico o emocional provocado por un estrés prolongado. Cualquiera sea el motivo del agotamiento, es importante estar atento a la salud y no ignorar el malestar psicológico. Trata de responder honestamente a estas preguntas:
- ¿Te has vuelto cínico en el trabajo?
- ¿Te criticas a menudo a ti mismo y a tus colegas?
- ¿Estás asumiendo muchas tareas y no puedes empezarlas?
- ¿Te sientes molesto o impaciente con tus colegas o clientes?
- ¿Te estás quedando sin energía?
- ¿Te cuesta concentrarte?
- ¿No sientes placer por hacer tu trabajo?
- ¿Estás frustrado con tu trabajo?
- ¿Tu sueño se ha vuelto inquieto?
Si la mayoría de las respuestas son afirmativas, es posible que tengas agotamiento profesional. Habla con un psicólogo porque estos síntomas también pueden estar asociados con otros problemas psicológicos.
Señales y síntomas
- Te distancias de todo lo relacionado con tu trabajo. Tienes una actitud cínica hacia los colegas y hacia el propio campo de actividad, devalúas los logros y no le ves sentido a tu presencia en el ámbito laboral.
- Aparecen síntomas físicos: el agotamiento profesional puede ir acompañado de insomnio, palpitaciones cardíacas, dificultad para respirar, problemas gastrointestinales, mareos y dolor de cabeza (todos estos síntomas deben estudiarse médicamente).
- Agotamiento emocional: fatiga crónica, miedo al futuro, irritabilidad que se convierte en ira. Esto puede provocar serios conflictos en el hogar y en el trabajo.
- Falta de productividad: a pesar de que dedicas mucho tiempo a las tareas laborales, el estrés crónico te impide realizar tus tareas de manera tan productiva como antes. Los proyectos no se completan y la lista de tareas pendientes crece constantemente.
- Trato injusto a los empleados. Ves que tus jefes están subjetivamente predispuestos hacia ti, el favoritismo florece en tu departamento y una política corporativa analfabeta lleva al hecho de que los empleados no confíen en sus jefes, colegas y altos directivos. Como consecuencia, la conexión psicológica que hace que tu trabajo sea significativo e importante se rompe.
- Carga de trabajo inadecuada. Tener demasiadas tareas laborales puede provocar una disminución de la productividad y socavar la autoconfianza profesional. Si tu trabajo te quita mucho tiempo y esfuerzo, ya no tienes posibilidades de reunirte con tus seres queridos. La vida personal comienza a desmoronarse.
- Falta de claridad de roles. Si no comprendes lo que se desea de ti y qué es exactamente lo que debes hacer, comienzas a sentir ansiedad.
- Falta de retroalimentación y apoyo de los superiores. Si tu líder es negligente, incompetente y genera conflictos constantemente, te verás obligado a defender tu posición, en lugar de hacer tu trabajo.
Cómo superar el agotamiento profesional
1. Asegúrate de que realmente lo sea
¿Cuál es la diferencia entre el agotamiento profesional y la depresión?
Algunos de los síntomas que se consideran típicos del agotamiento profesional también se observan en casos de depresión:
- agotamiento extremo;
- estado decaído;
- disminución de la productividad.
Dado que los síntomas son similares, pero los métodos de tratamiento son diferentes, es importante buscar ayuda de un psicólogo o psicoterapeuta. Por ejemplo, si a una persona con agotamiento profesional se le aconseja que se tome unas vacaciones, le ayudará, pero si este consejo se le da a una persona con depresión, la situación incluso puede empeorar, ya que en caso de depresión es necesario recibir ayuda profesional, y a veces medicación.
Además, el agotamiento profesional se caracteriza por una reacción emocional e incluso agresiva al entorno. En el caso de la depresión, los pensamientos y los sentimientos negativos se dirigen hacia la propia persona, y no solo a su trabajo, y se ven afectadas todas las áreas de su vida en general.
Otros síntomas comunes de la depresión incluyen:
- baja autoestima y apatía;
- una sensación de desesperanza que causa temor por la vida de la persona.
Todo esto no es típico del agotamiento profesional, ya que en esta condición la mayoría de los problemas están relacionados con el trabajo.
En resumen, las personas con agotamiento profesional no siempre están deprimidas. Pero el agotamiento profesional puede aumentar el riesgo de depresión. Entonces, antes de comenzar cualquier acción, debes comprender exactamente qué es lo que te está pasando.
2. Cuida tu salud física
3. No te encierres en ti mismo
Habla sobre tu condición con aquellos que realmente se preocupan por tu bienestar: familiares, amigos y colegas de confianza. Si sientes que no tienes a nadie a quien acudir, busca una comunidad que comparta tus intereses.
Hay un buen ejercicio: escribe una carta a la persona que está agravando tu agotamiento, como tu jefe, compañero de trabajo o cliente. Escribe todo lo que sientes por él o ella y luego destruye la carta. Puedes quemar, romper o ahogar esta carta. Lo más importante es que no la mandes.
4. Limita el tiempo que pasas usando el teléfono
Ron Friedman, autor de El mejor lugar para trabajar. El arte y la ciencia de crear lugares de trabajo inusuales, sugiere limitar el uso de dispositivos digitales fuera del horario laboral. Prueba guardar tu teléfono inteligente cuando llegues a casa o apágalo después de las 8 p. m. Los científicos han descubierto que usar un teléfono inteligente fuera del horario laboral aumenta la probabilidad de agotamiento profesional.
5. Encuentra un pasatiempo
Encuentra una actividad que te parezca interesante. Pueden ser clases de dibujo, ajedrez, coro o cocina, lo importante es que la actividad te cause placer. Acostarse en el sofá y ver una película es genial, pero actividades más desafiantes traerán más energía a tu vida.
6. Tómate un día libre o unas vacaciones
Prueba alejarte de tu lugar de trabajo por un tiempo. Tomarte unas vacaciones realmente puede ayudar a recuperarse del agotamiento profesional. Si no hay oportunidad para un descanso prolongado, tómate al menos una semana.
Pero a veces la única opción para superar el agotamiento profesional es renunciar. Sin embargo, antes de dar este importante paso, asegúrate de haber hecho todo lo posible para mejorar la situación en ese lugar de trabajo.