Qué es la luz azul
La luz azul está en todos lados, desde la luz del sol hasta nuestros dispositivos cotidianos. En Ideas en 5 minutos decidimos profundizar en lo que es en realidad, incluidos algunos de sus beneficios y sus efectos negativos.
Dónde puedes encontrar luz azul
Beneficios de la luz azul

Puede ayudar a regular tu ritmo circadiano (ciclo de vigilia y sueño). También puede aumentar el estado de alerta y ayudar con tu memoria, además de mejorar tu estado de ánimo, tu capacidad de atención y también tu tiempo de reacción. La luz azul también puede ayudar potencialmente con la depresión estacional.
Las afecciones de la piel como la queratosis actínica y la psoriasis en placas también se han mejorado al tratarse con luz azul. Además, también se ha utilizado para matar las bacterias que causan el acné y reducir la inflamación cuando hay brotes de granitos.
Efectos negativos de la luz azul

Estar expuesto a la luz azul a altas horas de la noche estimulará tu cerebro, lo que ralentizará o incluso detendrá la liberación de melatonina (la hormona del sueño). Esto hará que te resulte más difícil dormir. Algunas investigaciones también han demostrado un vínculo entre el daño ocular y la luz azul de onda corta con longitudes de onda entre 415 y 455 nanómetros. Y todos los dispositivos que usamos (teléfonos inteligentes, televisores y tabletas) tienen longitudes de onda entre 400 y 490 nanómetros.
La luz azul también puede causar fatiga visual, lo que a menudo hace que las personas experimenten estos síntomas:
- Ojos cansados, secos, doloridos o irritados
- Dolores de cabeza
- Fatiga de los músculos faciales por entrecerrar los ojos
Cómo reducir los efectos negativos de la luz azul
- Puedes conseguir filtros de luz azul para tus dispositivos. Esto evitará que la luz llegue a tus ojos sin afectar la forma en que ves las pantallas.
- Sigue la regla
20-6-20 para reducir la fatiga visual. Cuando estés mirando o trabajando con una pantalla, tómate un descanso de 20 segundos para ver algo que esté a 6 metros de distancia cada 20 minutos. - También puedes controlar la iluminación y el brillo que emanan de las pantallas.
- Establece una buena distancia de trabajo y postura para la forma en que ves las pantallas y corrige incluso los problemas de visión menores.
- En tu próximo examen de la vista, menciona a tu oculista la protección contra la luz azul y la forma en que usas tus dispositivos.