Ideas En 5 Minutos
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10 Consejos para preparar papas francesas como de restaurante

Las papas fritas o a la francesa son uno de los bocadillos favoritos de todos. Sin embargo, aunque parezca sencillo prepararlas, muchas cosas pueden salir mal al intentarlo.

Por eso, Ideas en 5 minutos compartirá contigo algunos trucos que pueden ayudarte a preparar papas francesas exquisitas en casa, sin gastar mucho y de forma sencilla.

1. Escoge las papas adecuadas

A la hora de hacer papas francesas, lo más importante es escoger las papas correctas:

✔️ Escoge papas algo duras, que estén bien firmes. Se mantendrán crocantes por más tiempo y, además, se cocinarán más fácilmente.

✖️ Las papas que aún no han madurado por completo o aquellas que están pasadas, en lugar de quedar firmes, se volverán blandas. Además, las papas verdes pueden resultar peligrosas.

2. Córtalas correctamente

Pela las papas y corta rebanadas que tengan entre 6 y 7 mm de ancho. Luego, córtalas para obtener bastones. Procura que todos tengan el mismo tamaño, ya que así se cocinarán de manera uniforme. De lo contrario, algunos podrían cocinarse antes que otros, quemándose en el proceso.

✔️ Este tamaño es ideal, puesto que asegurará una buena cocción y, al mismo tiempo, permitirá tener una papa con un interior esponjoso.

✖️ Si las cortas más finas, pueden quedar secas y crocantes en su totalidad, no solo en la corteza. Por otro lado, si haces rebanadas más gruesas, las papas podrían demorar más en cocinarse o hasta quedar crudas por dentro.

  • Consejo: ¡no tires las cáscaras de las papas! Puedes utilizarlas para hacer caldos para acompañar tus comidas o incluso como abono para las plantas.

3. Enjuágalas antes de cocinarlas

Después de cortar las papas, ponlas en un recipiente con agua fría, coloca el bol debajo del chorro de agua del grifo y déjalas remojar durante 5 minutos (o hasta que el agua salga transparente). Esto eliminará el exceso de almidón, para que no se peguen durante la cocción ni queden blandas en lugar de crujientes.

4. Hiérvelas

Este paso es fundamental para obtener papas crujientes con un interior esponjoso. Al hervirlas durante un corto período, la superficie de los bastones se quebrará. Al momento de freírlos, estas grietas serán las responsables de que la corteza quede firme, crujiente y deliciosa, ya que absorberán parte del aceite de la cocción, el cual les dará esa textura.

  1. Retira las papas cortadas del recipiente con agua fría y ponlas en una cacerola con agua hirviendo.

  2. Cocínalas de 20 a 30 minutos (esto dependerá del tipo de papa y de su madurez). Deben estar en un punto donde su corteza presente grietas y estén blandas, pero conservando cierta firmeza. No debe parecer que están a punto de hacerse puré.

  3. Con la ayuda de una espátula, retíralas muy cuidadosamente de la olla para que no se rompan y ponlas sobre una rejilla para escurrir el exceso de agua y para que se enfríen.

5. Congélalas antes de freírlas

Cuando las papas ya estén secas, llévalas al congelador y déjalas allí durante aproximadamente media hora. Al hacer esto, el almidón presente dentro de las papas se recristalizará, lo que endurecerá los bastones. Esto les dará una corteza crujiente y una firmeza deliciosa al gusto.

6. Fríelas no una, sino dos veces

El aclamado chef Heston Blumenthal, uno de los más reconocidos a nivel mundial, recomienda freír las papas dos veces para que queden muy crujientes por fuera, pero blandas y esponjosas por dentro.

Para la primera cocción:

  • Vierte el aceite en una sartén y llévalo al fuego hasta que alcance una temperatura aproximada de 130 °C.

  • Saca las papas del refrigerador y ponlas en la sartén. Fríelas durante 5 minutos o hasta que comiencen a adquirir un color más oscuro, pero no dorado. Es importante que no se cocinen por completo, sino hasta ver que empieza a formarse una ligera costra externa.

  • Retíralas cuidadosamente del aceite y colócalas en una bandeja para que se escurran. Luego, llévalas al congelador durante otra media hora. Esto eliminará la humedad que haya quedado en las papas.

Para la segunda cocción:

  • Lleva la sartén con aceite al fuego (no hace falta que lo cambies, puedes utilizar el de la primera cocción) hasta que alcance una temperatura aproximada de 180 °C.

  • Retira las papas del congelador y colócalas en la sartén.

  • Cocínalas durante 7 minutos o hasta que adquieran una costra dorada. Luego retíralas y escúrrelas.

7. No escatimes en aceite

En este caso, menos aceite no es sinónimo de más saludable. Si se escatima en este producto, lo que podría suceder es que las papas no se cocinen correctamente, o que queden algunas partes crudas. Para evitar esto, coloca una cantidad generosa de aceite en la sartén, que cubra los bastones por completo cuando los cocines.

  • Consejo: no te preocupes por gastar demasiado aceite. Puedes reutilizarlo para freír otros alimentos o para preparar otros platillos.

8. Escoge el aceite adecuado

A la hora de cocinar alimentos, es importante comprender que no todos los aceites son iguales. Hay que tener en cuenta su calidad, su punto de humo y su composición química, ya que esto nos ayudará a escoger el más apropiado para nuestro platillo.

Algunos de los mejores para preparar frituras son:

  • Aceite de oliva extravirgen: debe tener una acidez baja para evitar que se degrade rápidamente, pero tiene muchas propiedades saludables y sustancias buenas para el organismo, como polifenoles.

  • Aceite de orujo de oliva: posee una gran resistencia a las temperaturas altas, lo cual, a su vez, hace que no pierda las cualidades beneficiosas propias de este tipo de aceites.

  • Aceite de girasol alto oleico: su porcentaje oleico evita la oxidación y el enranciamiento.

9. Fríe las papas por tandas

✔️ Aunque puede resultar tedioso esperar hasta que todas estén listas, lo mejor es freír las papas por tandas. De esta forma, te asegurarás de que todas se cocinen correctamente y podrás controlar mejor los tiempos de cocción.

✖️ Si echas todas a la sartén a la vez, el aceite no solo se enfriará, haciendo que queden blandas y sin una corteza dorada, sino que las papas también podrían freírse de forma despareja y quedar crudas en algunas secciones y quemadas en otras.

10. Échales sal al sacarlas de la sartén, no antes

✔️ El mejor momento para salar las papas es al sacarlas de la sartén. La sal ayudará a absorber el exceso de aceite, lo que hace que queden crujientes.

✖️ No se recomienda echarles sal ni antes ni durante la cocción, ya que esto no solo podría alterar la composición del aceite, sino también hacer que las papas queden blandas.

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