Ideas En 5 Minutos
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Por qué se hacen cortes en el pan y qué pasaría si no se hicieran

Es posible que recuerdes el sabor y el aroma de los bolillos, esos panes con corteza crujiente y cortes en la parte superior.

Nosotros en Ideas en 5 minutos decidimos averiguar para qué se necesitan esos cortes y qué pasaría si no se hicieran.

Por qué se hacen cortes en los panes y en los bolillos

Estos cortes deliciosos en la corteza ayudan a evitar grietas en el producto recién horneado. Si los cortes no se hacen, entonces la masa puede estallar en los lugares más inesperados. Durante el horneado, la levadura libera una cantidad excesiva de dióxido de carbono. Si no se hace un corte especial, entonces el gas forma una burbuja en el punto más débil de la masa. Cuando la burbuja se hace muy grande, finalmente rompe la superficie exterior del pan, lo que conduce a la formación de una corteza desigual. No solo se ve mal, sino que también empeora la textura del pan.

A algunos panaderos les gusta hacer un corte largo, mientras que otros prefieren hacer muchos cortes pequeños, lo que crea ese aspecto de pan recién horneado. Sin embargo, independientemente de la elección del panadero, el objetivo de estas manipulaciones es garantizar que la masa, al ser expuesta a altas temperaturas, se eleve de manera correcta, predecible y constante.

Tipos de cortes en los panes

Existen diferentes formas de cortar el pan para que se vea bonito: desde rayas oblicuas hasta todo tipo de dibujos “artísticos”, como los que se ven en la imagen de arriba.

Sin embargo, existen unos panes hechos con centeno, harina integral y trigo farro. Esta masa contiene menos azúcares simples y gluten. Como resultado, no se forma gas durante el horneado, por lo que el riesgo de que el pan estalle es significativamente menor. Por lo tanto, no es necesario realizar cortes en los panes elaborado con estos ingredientes.

Cómo hacer los cortes correctamente

  • Usa un cuchillo muy afilado para pan. Si el cuchillo está desafilado, estirará la masa en lugar de cortarla. Asegúrate de que la cuchilla esté limpia, de lo contrario la masa se pegará.
  • Espolvorea harina sobre la masa. También te ayudará a que no se pegue.
  • Coloca bien la masa sobre la superficie. Para que la masa no se mueva por la mesa, debes sostenerla con tu otra mano.
  • Haz cortes de forma rápida. Si lo haces lentamente, el cuchillo estirará la masa en lugar de cortarla. Haz un corte de 1,5 cm de profundidad en la masa con movimientos rápidos, pero tienes que tener en cuenta que la profundidad del corte depende de la receta.
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