Qué debes tener en cuenta antes de ir al gimnasio
Para muchos principiantes, ir al gimnasio puede ser algo intimidante, porque existen muchas reglas tácitas, desde la ropa que hay que ponerse hasta el uso de los aparatos. Si estabas pensando en hacerte socio de un gimnasio, pero te da un poco de miedo entrar en el edificio, no tienes de qué preocuparte.
En Ideas en 5 minutos hemos preparado algunos consejos que pueden ayudarte a perder ese temor y a empezar a ejercitarte como un campeón.
1. Descubre cuál es tu motivación
Lo primero que debes considerar es cuál es tu objetivo y qué quieres conseguir yendo al gimnasio. Si vas por las razones equivocadas o tus expectativas son poco realistas, es probable que te desanimes y termines abandonando.
Hacer ejercicio implica un cambio en tu estilo de vida y no algo improvisado:
- Ten en cuenta que es algo que estás haciendo por ti mismo, y por tu salud física y mental.
- Ejercitarse regularmente no solo puede ayudarte a bajar de peso, sino que también conlleva otros beneficios, como disminuir el riesgo de posibles problemas de salud.
- También contribuye a reducir el estrés y a dormir mejor de noche.
- Puedes considerarlo como un momento en el que solo te enfocas en ti mismo y en relajarte.
2. Elige el atuendo apropiado
Ponte algo cómodo. Se trata más de ser práctico que de estar a la moda.
- Usa shorts, leggings, playeras, camisetas de tirantes o incluso una gorra de béisbol para sentirte cómodo.
- Evita las chanclas, el calzado suelto y la ropa poco transpirable.
- Combina la ropa con la actividad. Por ejemplo, si vas a usar la bicicleta, es mejor ponerse leggings que pantalones anchos. La ropa de gimnasia debe ser compatible con el ejercicio que realices.
- Es importante contar con un buen par de tenis. Si usas la cinta de correr, ponte unos específicos para correr. En cambio, si vas a levantar pesas, es mejor que lleves unos tenis planos con buen apoyo.
3. Analiza distintas opciones para encontrar el gimnasio adecuado
Te aconsejamos probar un par de gimnasios antes de asociarte a uno. Existen muchos lugares donde puedes hacer una prueba gratis o tener una sesión sin costo con un entrenador personal que te mostrará cómo hacer determinados ejercicios. Aprovecha esta oportunidad antes de tomar una decisión.
Explora el gimnasio: cuando vayas por primera vez, probablemente no sepas dónde están las cosas, y eso es normal. Visita el gimnasio con antelación para que te muestren dónde están los vestuarios, los baños y las máquinas principales, y así, cuando finalmente empieces a entrenar, estarás preparado.
4. Haz un plan de entrenamiento y cúmplelo
Si vas a invertir tiempo y dinero en ir al gimnasio, es importante asegurarse de que la rutina que estás haciendo sea eficaz. Haz un plan que te ayude a alcanzar tus objetivos, a estar sano y en forma.
Las rutinas más comunes consisten en: un día de entrenamiento de la parte inferior del cuerpo, un día de brazos, etc. En 3 o 4 días habrás trabajado todo el cuerpo, para luego volver a empezar el ciclo. De este modo, se trabajan todos y cada uno de los músculos de forma mucho más específica, y luego se los deja descansar un par de días (por ejemplo: 2 días).
También hay estrategias de volumen y definición:
- Durante el periodo de volumen, se ingieren más calorías de las que se queman, por lo que el objetivo es ganar peso y masa muscular.
- El periodo de definición es cuando se consumen menos calorías para poder perder grasa corporal, pero manteniendo la masa muscular.
Los culturistas suelen utilizar estas estrategias para ganar músculo y perder grasa. Ten en cuenta que tienen sus beneficios, pero también algunas desventajas. Si estás considerando incluirlas en tu plan de entrenamiento, consulta primero con un profesional.
5. Aprende qué, cuánto y cuándo comer
Antes de ir al gimnasio, deberías comer algo, ya que puede ayudarte a mejorar tu entrenamiento. Algunos estudios han demostrado que comer o beber carbohidratos antes de hacer ejercicio puede mejorar tu rendimiento y darte la energía necesaria para practicar durante más tiempo y con mayor intensidad. Es importante controlar el tamaño de las porciones y no comer demasiado.
Antes de hacer ejercicio: prueba comer algunos bocadillos como barritas energéticas, plátanos, manzanas, yogur, fruta, batidos, barritas de cereales bajas en grasa o bebidas deportivas.
- Las comidas principales deberían consumirse al menos 3 o 4 horas antes de entrenar.
- Pero si se trata de una porción pequeña o un tentempié, puedes comerlos de 1 a 3 horas antes de hacer ejercicio.
Después de hacer ejercicio: tus músculos necesitan recuperarse, así que deberías ingerir alimentos que contengan carbohidratos y proteínas en las dos horas posteriores al entrenamiento. Las mejores opciones son el yogur, la fruta, los sándwiches de crema de cacahuate, la leche chocolatada baja en grasas, los pretzels y los batidos, entre otros.
6. Prepara tu bolso del gimnasio
Algunos de los elementos más importantes que deberías llevar al gimnasio son:
- Atuendo: guarda tus tenis y la ropa de gimnasio en tu bolso.
- Botella de agua reutilizable: es importante mantenerse hidratado, por lo que deberías beber 230-300 ml de agua 15 minutos antes de empezar el entrenamiento. Luego, bebe unos 230 ml cada 15 minutos.
- Artículos de aseo: si tu gimnasio cuenta con duchas, lleva champú, acondicionador y gel de baño. Si no, puedes llevar un champú seco, toallitas limpiadoras y desodorante.
- Toalla: no te olvides de preparar una toalla limpia cada vez que vayas al gimnasio.
- Bocadillo: después de hacer ejercicio, probablemente tengas hambre. Pon en tu bolso una barra de proteína, nueces o algunas de tus frutas favoritas.
- Auriculares (opcional): también puedes llevar auriculares, porque escuchar música puede motivarte a hacer más ejercicio.
7. No seas ambicioso y no te sobreexijas
Cómo te ejercitas es más importante que cuánto peso puedes levantar. Los ejercicios deben realizarse correctamente, por lo que debes centrarte más en tu forma y en cómo lo haces que en levantar objetos pesados para impresionar a la gente que te rodea. De este modo, tu progreso será mucho más rápido y evitarás posibles lesiones. Sé consciente de tus movimientos y enfócate en cómo los realizas.
Cuando estés empezando a hacer ejercicio, puedes realizar 3 sesiones en una semana y luego aumentar a 4, 5 o incluso más. Es mejor trabajar despacio, pero de forma segura.
8. Si hay algo que no sabes, no dudes en preguntar
No seas tímido a la hora de hacer preguntas. Si tienes algún problema para ajustar una máquina o no recuerdas cómo hacer algún ejercicio, puedes pedirle ayuda a un empleado o a un compañero del gimnasio, así entenderás cómo funciona sin dar muchas vueltas.
Ten en cuenta que nadie lo sabe todo el primer día. Es un proceso de aprendizaje y lleva tiempo. Sé paciente y persistente.
9. No te sientas mal si cometes errores
Ten en cuenta que cometerás errores e incluso podrías sentirte avergonzado. Aprender de tus errores te ayudará a progresar. Cuanto más tiempo pases en el gimnasio, mejor entenderás qué es lo que hay que hacer y qué no deberías hacer. Aunque durante esta primera etapa quizás te sientas incómodo, si estás dispuesto a cometer errores y a aprender de ellos, en poco tiempo irás progresando y ya no te sentirás así.
10. Intenta que el ejercicio forme parte de tu vida
Incorpora el entrenamiento como una parte de tu vida. Piensa en qué ejercicios te gusta hacer, cuáles son los que tu cuerpo necesita y qué quieres mejorar. Hacer ejercicios que te gustan y que te resultan cómodos puede ayudarte a ser más feliz, a tener más confianza y a ser más fuerte. Disfruta del proceso de hacer ejercicio y no esperes estar motivado todo el tiempo. La disciplina y la responsabilidad son esenciales para lograr tu objetivo.