Cómo almacenar correctamente los alimentos en el refrigerador
Un mal almacenamiento a menudo conduce al deterioro temprano de los alimentos. El control de la temperatura y la elección de la zona correcta en el refrigerador son factores importantes.
Ideas en 5 minutos te cuenta en qué repisas del refrigerador y con qué temperatura se deben almacenar los alimentos: comenzando con los huevos y la leche, y terminando con la carne y las verduras. La colocación correcta te ayudará a mantenerlos frescos durante más tiempo y minimizará el riesgo de deterioro temprano.
Cómo almacenar correctamente la comida preparada
La repisa superior es el lugar más cálido del refrigerador. Tiene una temperatura estable con cambios mínimos. Es ideal para guardar comidas preparadas y alimentos abiertos.
Coloca restos de comida, el contenido de latas abiertas, carne picada, quesos y otros productos en la repisa superior. Guarda estos productos en un tupper limpio y cierra bien la tapa.
Cómo almacenar correctamente los huevos
Parece lógico almacenar los huevos en el compartimento especial ubicado en la puerta del refrigerador. Pero esto es incorrecto. El producto sufre cambios de temperatura cada vez que abres y cierras el refrigerador.
Lo mejor es colocar el recipiente con huevos en la parte principal del refrigerador, donde la temperatura no cambia tanto. Por ejemplo, en la repisa superior o en la del medio. Aquí los huevos se pueden almacenar de 3 a 5 semanas.
Cómo almacenar correctamente el queso
Guarda el queso en la parte cálida del refrigerador, donde la temperatura es de 4 a 6 °C. Las repisas alejadas del congelador poseen las condiciones perfectas. Envuelve previamente el queso en papel encerado y a continuación guárdalo en un recipiente o una bolsa.
El queso en salmuera se debe consumir inmediatamente después de abrir el envase. Pero si te ha sobrado un poco, guárdalo en un tupper de plástico, vierte la salmuera del envase, tápalo bien y también colócalo en la repisa superior.
Cómo guardar los productos lácteos correctamente
Guarda la leche, la crema, el requesón, la leche evaporada y otros productos lácteos perecederos en la repisa del medio o en la inferior, cerca de la pared. De tal modo garantizarás la temperatura de almacenamiento óptima de 2 a 3 °C.
Al igual que los huevos, los productos lácteos no deben guardarse en los compartimentos de la puerta del refrigerador. Los cambios constantes de temperatura afectan su calidad y reducen su vida útil.
Cómo guardar correctamente carne, pescado y aves
Guarda la carne, el pescado, las aves y las vísceras en la repisa inferior, más cerca de la pared. Por lo general, esta zona posee la temperatura más baja en el refrigerador. Estas condiciones previenen la reproducción de las bacterias y son ideales para almacenar la carne y el pescado crudo.
Cómo guardar las verduras y las hierbas correctamente
La mayoría de las verduras no deben guardarse en el refrigerador. Es mejor conservar las cebollas, el ajo, las papas y las calabazas en un lugar fresco y oscuro. Por ejemplo, en una alacena de la cocina. Y los tomates se deben almacenar en una repisa abierta, lejos del calentador y de la luz del sol.
Sin embargo, hay verduras que conviene guardar en el refrigerador después de comprarlas. Por ejemplo, el repollo, las zanahorias, las remolachas y los rábanos. Guárdalos en el cajón de verduras, envueltos en una bolsa o en film plástico.
Otro grupo son las hierbas y las verduras de hoja. Vale la pena seleccionarlas, enjuagarlas bien, envolverlas en una toalla de papel húmeda y guardarlas en un tupper o una bolsa de plástico. La única excepción es la albahaca, que se almacena a temperatura ambiente.
Cómo guardar salsas y bebidas correctamente
En los compartimentos de la puerta del refrigerador guarda aquellos productos que no se echarán a perder por los cambios de temperatura. Por ejemplo, salsas, mermeladas, refrescos, jugos o incluso el agua potable. También puedes guardar chocolate en las repisas laterales, en caso de que tengas miedo de que se derrita a temperatura ambiente.
Consejos útiles
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Controla la fecha de caducidad de los productos e intenta consumirlos dentro del período indicado en el envase. Para hacerlo, coloca los productos con una vida útil corta en la parte delantera y aquellos que son más duraderos, en la parte trasera. Esto te facilitará controlar lo que tienes que consumir primero y lo que tienes que dejar para después.
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Compra un juego de tuppers con tapas herméticas. Los necesitarás para almacenar comida preparada, quesos, embutidos, hierbas y productos que no quieras que entren en contacto con otros alimentos. Por ejemplo, la carne y el pescado, cuyas bacterias pueden “saltar” accidentalmente a los alimentos que se encuentran cerca de ellos.
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Mantén tu refrigerador limpio. Asea frecuentemente las manijas y la puerta por dentro y por fuera. Una vez cada 3 meses saca todo, apaga el refrigerador, vacía los cajones, las repisas y lávalos con agua caliente, agregando un poco de jabón para lavar los platos.
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Si las paredes de tu refrigerador ya están cubiertas de hielo de más de 5 mm de grosor, trata de descongelar el refrigerador; hazlo una vez al año o con más frecuencia si se junta hielo.