Ideas En 5 Minutos
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Cómo lubricar las bisagras de las puertas y eliminar chirridos

El chirrido de las puertas puede llegar a ser muy molesto, sobre todo cuando intentas dormir o concentrarte en algo importante. Este problema común puede ser causado por la fricción entre las superficies metálicas de la bisagra. A su vez, esto último puede derivar de la falta de lubricación o de la acumulación de polvo o suciedad. Afortunadamente, hay algunas formas sencillas de solucionar este asunto y hacer que tu casa vuelva a ser silenciosa.

En Ideas en 5 minutos te mostraremos cómo deshacerte de los molestos chirridos con productos fáciles de encontrar.

1. Laca para el cabello

Utilizar laca para el pelo es una forma fácil de arreglar una puerta que chirría, ya que tiene polímeros que cubren las bisagras y evitan que produzcan sonidos y se muevan.

Cómo utilizarla:

1. Pulveriza el producto sobre la bisagra un par de veces.

2. Abre y cierra la puerta para que el producto se extienda.

Ten en cuenta que esta es una solución a corto plazo. Por lo tanto, es posible que quieras buscar otras alternativas para un arreglo permanente.

2. Polvo para bebés

El talco para bebés es otra solución rápida para las puertas que chirrían.

Cómo utilizarlo:

1. Extiende un poco de polvo para bebés en las bisagras de la puerta.

2. Frota el producto en las grietas de las bisagras utilizando un cepillo de dientes viejo.

3. Barra de jabón

Las grasas y aceites de los jabones en barra pueden ayudar a lubricar las bisagras y evitar que rechinen. Para obtener mejores resultados, opta por productos orgánicos con una gran cantidad de grasa.

Frota la barra de jabón contra las bisagras hasta que se cubran por completo. Asegúrate de que el jabón esté ligeramente húmedo antes de aplicarlo.

4. Vaselina

Debido a sus propiedades aceitosas, la vaselina puede ser un buen lubricante y una forma fácil de deshacerse de las puertas ruidosas. Frota una pequeña cantidad en el exterior de las bisagras hasta que el producto haga su trabajo.

Si la puerta chirría demasiado o la técnica anterior no funciona, saca el pasador de la bisagra y úntalo con vaselina antes de volver a colocarlo.

5. Aceite de oliva

El aceite de oliva también puede ser útil para arreglar puertas ruidosas. Puedes utilizar una pipeta para aplicar unas gotas directamente sobre las bisagras o seguir estos pasos:

1. Limpia bien la bisagra con un paño para eliminar el polvo.

2. Aplica aceite de oliva por toda la bisagra con un pincel o un paño.

Asegúrate de no aplicar demasiado aceite, ya que puede ponerse rancio si se acumula la suciedad.

6. Vela de parafina

La cera puede ser un excelente lubricante para las bisagras que chirrían. Cuando arregles tu puerta, opta por una vela blanca para que la cera no parezca tan prominente después de aplicarla.

Cómo utilizarla:

1. Saca la bisagra de la puerta.

2. Enciende la vela y cubre cuidadosamente la bisagra con la cera derretida.

3. Vuelve a colocar la bisagra en la puerta.

También puedes frotar la vela contra la bisagra hasta que haya cubierto todas las juntas. Sin embargo, la técnica anterior puede hacer que la puerta permanezca en silencio durante más tiempo.

7. Espray de silicona

Este producto es ideal para arreglar puertas ruidosas. Además, no contiene grasa ni aceites minerales y puede actuar como lubricante en diferentes superficies, como la goma, el plástico y el metal.

Cómo utilizarlo:

1. Saca la bisagra y aplica el espray de silicona en ella. Limpia el exceso de líquido con un paño.

2. Pulveriza la bisagra y vuelve a colocarla en la puerta.

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