Cómo plantar lavanda
La lavanda se ha utilizado desde el antiguo Egipto y es una adición bienvenida en cualquier jardín. Esta flor perenne, originaria del Mediterráneo, ha demostrado varios beneficios en relación con el insomnio, la ansiedad e incluso el acné.
En Ideas en 5 minutos hemos elaborado una guía paso a paso para plantar y cultivar lavanda.
Antes de plantar
Cuando vayas a plantar tu lavanda, asegúrate de regarla en su maceta de vivero 1 hora antes.
La elección de un lugar soleado es fundamental. Dado que la lavanda requiere pleno sol durante al menos 6 horas para prosperar, el lugar donde la plantes es vital. Elige un lugar de tu jardín donde la planta reciba mucha luz a diario.
El pH del suelo también es importante. La lavanda prefiere un suelo alcalino. Así que, antes de plantar, mide el pH del suelo para asegurarte de que es adecuado para que la planta prospere. Los kits o medidores de pH son fáciles de usar y se pueden comprar a bajo precio en Internet o en tiendas.
Plantación
Paso 1: Asegúrate de que tu lavanda está sana y ha desarrollado un sistema de raíces en su maceta de vivero. Si notas que las raíces están pegadas, no dudes en sacudirlas suavemente.
Paso 2: En el lugar de plantación elegido, empieza a cavar un agujero el doble de profundo y el doble de ancho que la raíz de la planta.
Paso 3: Procede a plantarla, igualando la parte superior del cepellón y la línea de tierra. Alrededor de la planta, coloca la tierra de relleno y presiona firmemente.
Paso 4: Si vas a plantar más de una planta de lavanda, o en caso de que quieras plantar más en el futuro, deja alrededor de 1,5 y 1,8 metros entre cada una para garantizar una circulación de aire óptima y permitir que todas las plantas florezcan.
Paso 5: Comprime la tierra y elimina el aire regando la flor después de plantarla. Para mantener la planta en condiciones óptimas, solo riega la lavanda si tu jardín o la propia planta están muy secos. Demasiada agua puede hacer que las raíces se pudran. La lavanda prospera en suelos de drenaje rápido.