Cómo mantener una dieta saludable
Una dieta saludable no consiste solo en muchas limitaciones y un conteo estricto de calorías. En cambio, se trata de establecer metas, de tomar mejores decisiones y de disfrutar cada momento. Ideas en 5 minutos ha preparado algunos consejos que puedes utilizar para mejorar la calidad de tu dieta.
❗ Importante: Toda la información presentada en este artículo es solo para fines informativos. Siempre debes consultar primero con tu médico.
1. Planifica todo con anticipación
Establecer un horario puede facilitar el cumplimiento de tus objetivos y mantenerte motivado. Puedes crear una lista diaria o semanal de comidas saludables y decidir qué productos necesitas comprar para ellas. Te ahorrará tiempo de cocción, te permitirá controlar las porciones y reducirás las opciones de alimentos poco saludables.
2. Limpia los estantes
Si decides llevar una dieta más saludable, pero tienes comida chatarra en tu casa, tienes una mayor probabilidad de verte tentado a comer cosas poco saludables. Entonces, eliminar este impulso es importante. Si aún quieres darte un gusto con algo salado o dulce, tendrás que salir de casa para conseguirlo.
3. Mantén tus comidas balanceadas
A menos que tu médico te recomiende hacerlo, no elimines por completo algunos alimentos de tu dieta. En cambio, asegúrate de tener un buen equilibrio en todo lo que comes.
1. Incluye alimentos con almidón en tus comidas: Le proporcionarán a tu cuerpo la energía y los nutrientes necesarios, como fibra, calcio, hierro y vitaminas B.
- Alimentos con almidón: Papa, arroz, cuscús y trigo bulgur
2. Agrega más fibra: La ingesta adecuada de fibra ayuda a reducir los riesgos de desarrollar enfermedades crónicas, reduce el colesterol, promueve un peso saludable y beneficia la digestión.
- Alimentos ricos en fibra: Peras, aguacates, manzanas, frambuesas, plátanos, zanahorias y brócoli
3. Agrega proteínas: Ayuda a que tu cuerpo sea más fuerte, promueve la salud ósea, estimula el metabolismo y te hace sentir satisfecho por más tiempo.
- Alimentos ricos en proteína: Carne de res, cordero, pollo, pavo, pescado, gambas, cangrejo, huevos, nueces, semillas y legumbres
4. Agrega grasas saludables: Proporcionan energía a tu cuerpo y lo ayudan a absorber las vitaminas.
- Alimentos ricos en grasas saludables: Aguacates, queso, chocolate amargo, huevos, pescado graso, nueces, semillas de chía y aceite de oliva extra virgen
4. Reducir las opciones de alimentos poco saludables
Para mantener tu progreso, asegúrate de deshacerte de estas opciones tanto como sea posible:
1. Bebidas azucaradas: Cuando las bebes, tu cerebro no las reconoce como comida. Como resultado, no se siente satisfecho y puedes terminar consumiendo una mayor cantidad de calorías. Además, la mayoría de las veces, tienen un alto contenido de azúcar, lo que podría tener un efecto perjudicial en tu salud.
- En su lugar: Bebe agua, refrescos, café o té.
2. Pizza: Muchas pizzas están hechas con ingredientes no saludables, como carnes procesadas y grasas trans.
- En cambio: Si quieres pizza, siempre es una buena idea hacerla en casa.
3. Cereales para el desayuno endulzados: También es un tipo de alimento procesado que suele ser muy rico en azúcar refinada.
- En cambio: Cuando compres los cereales para el desayuno, elige opciones que contengan mucha fibra y la menor cantidad de azúcar agregada posible.
4. Pasteles y galletas: La mayoría de estos productos se elaboran con una gran cantidad de azúcar agregada, harina refinada o una cantidad excesiva de grasas no saludables.
- En su lugar: Puedes disfrutar de un buen postre mezclando yogur griego con fruta o chocolate negro.
5. Papas fritas: Además de ser ricas en calorías, contienen carcinógenos que son venenosos para el cuerpo.
- En cambio: La mejor manera de aprovechar al máximo los beneficios nutritivos de las papas es hervirlas.
5. No seas demasiado duro contigo mismo
Seguir una dieta saludable no significa que debas evitar tus comidas favoritas para siempre. Eliminar la comida chatarra por completo puede sabotear tu dieta y hacerte perder tu disposición a seguirla. Por lo tanto, no olvides disfrutar de porciones controladas de tus comidas poco saludables favoritas de vez en cuando.
6. No te olvides del agua
Entre sus muchos beneficios para la salud, el agua es importante para una dieta saludable porque ayuda al cuerpo a absorber los nutrientes. En primer lugar, es necesario que tu cuerpo descomponga los alimentos. En segundo lugar, juega un papel importante en la disolución de vitaminas, minerales y otros elementos necesarios que provienen de los alimentos. Asegúrate de beber suficiente agua durante todo el día.
Consejo: Encuentra aquí una guía útil sobre la cantidad de agua que necesita tu cuerpo durante el día.
7. No te apresures
El cambio a opciones de alimentación más saludables no ocurre de la noche a la mañana. Hazlo paso a paso, eliminando gradualmente los productos innecesarios y agregando lentamente nuevos alimentos y mejores opciones. Tómate un tiempo para adaptarte a los pequeños cambios. Este enfoque facilitará el cumplimiento de tus objetivos y garantizará que no vuelvas a tus hábitos anteriores.
8. Asegúrate de dormir lo suficiente
Si no duermes lo suficiente, es más probable que comas en exceso durante el día. Esto sucede debido al desequilibrio hormonal que causa la falta de sueño en tu cuerpo. Como resultado, puedes desear consumir más comida chatarra y comer más de lo habitual.
9. Motiva a tu pareja o a tus amigos para que se unan a ti
A veces es difícil ceñirse a los objetivos cuando inicias el camino solo. Pero si lo haces con tu pareja o con un amigo, las posibilidades de éxito pueden aumentar. Por ejemplo, puedes hablar con ellos y discutir los objetivos y el motivo por los que pueden cambiar los hábitos alimentarios juntos.