Ideas En 5 Minutos
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Cómo afilar los cuchillos

La mayoría de las personas que están acostumbradas a afilar sus cuchillos en casa utilizan una chaira (cilindro alargado de acero), pero no se dan cuenta de que están cometiendo un error. Este objeto puede ayudarte a mantener el filo, pero se necesita una herramienta diferente para realmente afilar un cuchillo.

Ideas en 5 minutos te compartirá algunos consejos e instrucciones importantes que podrían ayudarte a recuperar el filo de tus cuchillos.

Herramientas para afilar cuchillos

Las piedras de afilar se utilizan para afilar cuchillos y se diferencian por el tipo de material del que están hechas y la clase de grano.

❗La granulometría o clase de grano se indica mediante un número: cuanto más alto sea, más fino será el grano. Por ejemplo, una piedra de 250 es adecuada para la reparación y el afilado de cuchillas, porque el grano de su superficie es grueso. Para el afilado y el rectificado final se utiliza una piedra con un tamaño de grano de 1 000 o más.

Una chaira es similar a una lima, pero con una sección redonda u ovalada. Lo que realmente hace es alinear el borde de la cuchilla. Se recomienda utilizar esta herramienta con la mayor frecuencia posible, preferiblemente una vez a la semana, para mantener los cuchillos afilados y rectos, y también en la fase final, justo después de haber utilizado una piedra para afilar.

Cómo afilar correctamente los cuchillos

Paso 1. Comprueba si el fabricante recomienda sumergir la piedra de afilar en agua antes de utilizarla. Si es necesario, sumérgela en un recipiente con agua y espera hasta que dejen de salir burbujas de aire de la piedra.

Paso 2. Saca la piedra del recipiente con agua y ponla sobre la mesa. Pon una toalla o un papel debajo de ella. En algunos casos, la piedra de afilar viene con un soporte especial en el que puede colocarse.

La mayoría de las piedras son de doble cara: una es más fina que la otra. Si el cuchillo está muy desafilado, pon la piedra con el lado de grano más grueso hacia arriba (granulometría menor a 1 000). En caso contrario, utiliza la otra cara.

Paso 3. Toca la punta del cuchillo en la piedra a un ángulo de 10 grados. Desliza el cuchillo hacia adelante, hasta el borde de la hoja junto al mango. La piedra debe tocar toda la superficie del filo. Después de afilar la hoja de un lado, de la misma manera y sosteniendo el cuchillo con la misma mano, afila la otra cara.

Nota: la piedra se resecará a medida que la uses, por lo que deberás mojarla periódicamente con un poco de agua.

Paso 4. Toma la chaira. Sujétala verticalmente, de modo que el extremo toque la mesa (puedes poner una servilleta debajo de la varilla).

Paso 5. Con el filo de la hoja que se encuentra más cerca del mango del cuchillo, toca el mango de la chaira. Sostén la hoja en un ángulo de 10 grados con respecto a la varilla. Desliza el cuchillo a lo largo de la chaira, de manera que el borde de la hoja, desde el filo del mango hasta la punta del cuchillo, toque la cuchilla.

Paso 6. A continuación, manteniendo el cuchillo en la misma mano, repite esta acción con el otro lado de la hoja. Realiza estos movimientos, tocando la chaira con diferentes lados de la hoja de forma alterna, hasta que alcance su condición idónea.

Nota: si afilaste el cuchillo con una piedra de grano grueso, elimina la viruta con la chaira, vuelve a afilar el cuchillo con una piedra de grano fino y, a continuación, utiliza nuevamente la chaira.

Cómo comprobar el filo de tus cuchillos

Sostén una hoja de papel. Mantén la hoja del cuchillo perpendicular al borde de la hoja. Baja la cuchilla: si está bien afilada, cortará el papel fácilmente (no es necesario realizar ningún movimiento de corte).

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